Pocas técnicas me ayudaron más cuando era periodista que haber aprendido el valor de escribir mientras trabajaba en mi reportaje. Fue algo que desafió mi disciplina, pero cuando pude incorporar la escritura durante la recolección de la información, me di cuenta de que esto mejoraba ambos procesos.
Con los formatos digitales de hoy, muchos periodistas deben escribir mientras obtienen información: ocurre en eventos transmitidos por blogs en vivo, en la cobertura de noticias de último momento mientras estas ocurren, a la hora de informar rutinariamente sobre noticias e incluso en investigaciones en curso a través del tiempo, a medida de que se van conociendo novedades importantes.
Este fue uno de los talleres más populares y eficaces que di cuando me dedicaba a impartir muchos talleres de escritura y periodismo. Creo que muchos periodistas todavía se aferran al viejo proceso lineal de reunir la información primero y escribir después, si es que las últimas noticias no los obligan a hacer ambas cosas a la vez. Me parece que aprender el valor de la escritura mientras se trabaja en la historia, incluso si no es una noticia de última hora, te ayudará a mejorar tanto tu modo de escribir como tus habilidades para obtener información, y también contribuirá a que tengas éxito en situaciones en las que los formatos digitales exigen una mejor integración de tus diferentes procesos de trabajo.
Así que ofrezco este material de mi viejo taller, no muy actualizado a excepción de esta introducción, porque creo que aún tiene valor. Una versión anterior de este material fue publicada en el sitio web de No Train, No Gain. A menudo lo complemento, ya sea en el mismo taller o en talleres auxiliares, con mi enseñanza sobre cómo usar los elementos de un reportaje. El proceso de escribir mientras trabajaba en el reportaje y el pensamiento en función de los elementos de una historia fueron esenciales para cualquier logro que haya obtenido en mi carrera periodística.
He abordado tanto el proceso como el uso de los elementos a la hora de contar cómo escribí los reportajes del regreso a casa y del rescate de las gemelas, dos de mis mejores esfuerzos narrativos de mi carrera.
Rompe con el proceso lineal
Tradicionalmente, los periodistas operan de un modo lineal, que involucra distintos procesos y habilidades: se te ocurre una idea para un reportaje, reúnes la información, organizas el foco de esa información, escribes la historia y después (tal vez) la reescribes. Intenta concebir la narración como un solo proceso, en el que remodelas la idea, la escritura y la reescritura mientras reúnes la información.
Escribe tus ideas
Comienza a escribir tan pronto como se te ocurra una idea para una historia. Puedes comenzar con tan solo un párrafo para ti o para tu editor. También puedes empezar con algunos párrafos y que la cosa ya comience a parecerse a un reportaje. O incluso puedes elaborar un plan para conseguir una historia. La fase de escribir la idea te ayudará a enfocarte desde el principio en el objetivo final de tu historia.
En mi artículo sobre la foto del regreso a casa explico cómo la escritura de la idea le dio una nueva vida y dirección a una historia que nunca imaginé que iba a ser exitosa.
Escribe después de cada entrevista
No te limites a transcribir tus notas, aunque eso es mejor que no escribir nada. Empieza a escribir tu reportaje. Si puedes, trabaja sobre un hilo conductor. Si crees que la entrevista solo producirá un par de párrafos para tu historia, escríbelos. Escribir mientras la entrevista todavía está fresca en tu memoria asegura una mejor precisión (especialmente si tu caligrafía es mala, si la grabación está distorsionada o si tienes problemas para leer tus viejos apuntes). Seguramente esto te permitirá recordar mejor los detalles de la entrevista, y del humor y de los gestos del entrevistado.
En mi taller de escritura le pregunto rutinariamente a los asistentes si alguna vez habían vuelto de una entrevista contentos por cómo les había ido, pero dos o tres semanas después, cuando intentaban escribir, descubrían que tenían dificultades para reconstruir detalles y leer sus apuntes. Siempre veía gestos de asentimiento y caras disgustadas al recordar la sensación.
Escribir genera preguntas
Otra pregunta que solía hacer en mi taller sobre este tema era acerca de si durante el proceso de escritura (y cerca del plazo para entregar el artículo) surgían preguntas en la mente de los periodistas. Una vez más, gestos de afirmación y miradas disgustadas me daban a entender que esto ocurría con frecuencia. Si puedes consultar a tu fuente antes de entregar el artículo, despejarás esa eventual intriga. Pero por lo general te atenderá el contestador o esta no contestará, y deberás escribir alrededor del agujero que quedó en tu reportaje.
Sin embargo, si escribes durante el proceso de recolección de información, las preguntas que surjan formarán parte de tus próximas entrevistas.
El 11 de septiembre de 2001 y con el plazo más estricto de mi carrera, se me encargó escribir una historia para el Omaha World Herald acerca de qué tan fácil o difícil era entrar con un arma a un avión. Utilicé un servicio llamado Profnet para encontrar expertos en seguridad aeroportuaria (ya que no conocía a ninguno) y, como evidentemente no era el único periodista intentando hablar con expertos en ese día, estuve mucho tiempo esperando al teléfono (prefería eso a dejar mi número, pues dudaba que devolvieran mi llamado). En cada espera aprovechaba el tiempo para escribir mi reportaje, lo que luego me ayudó a hacer mejores preguntas en las entrevistas.
Haz de cuenta que se te acaba el plazo
Empieza a escribir la historia lo más temprano que puedas, como si tuvieras que entregarla de inmediato. Trabaja en el punto de partida, en la organización, en las transiciones y en la fluidez. Tal vez termines cambiando el inicio, pero tu historia se leerá mejor si muchos párrafos reflejan un esfuerzo y un pulido tan grande como el de un copete.
Reescribe siempre
Cada vez que revises tu reportaje, lee todo lo que hayas escrito y reescribe lo que sea necesario. Esto lo pulirá, le dará dinamismo y te ayudará a cortar todos esos largos bloques de tiempo mirando la pantalla en espera de que algo pase.
Ahorra tiempo
Si tienes un plazo de entrega y tus fuentes son telefónicas, tendrás algo de tiempo muerto, tal vez algunos segundos mientras esperas que te atiendan o que alguien te devuelva el llamado.
Empieza a colocar la información de tu última entrevista dentro de tu reportaje. Aunque todavía no sepas qué lugar le destinarás en el artículo, escribe párrafos que queden listos para encajar en alguna parte.
Escribe el inicio del artículo basándote en lo que sabes hasta ahora. Además de facilitarte el comienzo, esto te ayudará a agudizar el foco del trabajo periodístico que falta.
Escribir mientras investigas te permite aumentar el tiempo de recolección hasta muy cerca del plazo de entrega. Pero escribir en porciones, con interrupciones frecuentes hasta que termines de reunir tu información, puede conducirte a crear una historia entrecortada. Por eso tendrás que destinar algo del tiempo que ahorraste a leer la historia completa, pulirla y hacer que fluya.
Poco tiempo antes del plazo de entrega del artículo del 11 de septiembre que mencioné, me enteré de un testimonio que se hizo ante el Congreso el año anterior, que advertía acerca de lo vulnerable que era el sistema de seguridad aeroportuaria. Si hubiera estado escribiendo de modo lineal, habría tenido que haber dejado de obtener información mucho antes y empezado a escribir para poder cumplir con el plazo de entrega. Pero como ya había terminado la mayor parte de la historia, tuve tiempo no solo de hacer un último llamado, en el que me enteré de esa advertencia, sino también de encontrar ese testimonio y citarlo en mi artículo.
El dato principal de mi artículo apareció debido a mi proceso narrativo, porque usé las largas esperas telefónicas para seguir trabajando hasta justo antes de la entrega. Para la edición del diario del 12 de septiembre pude escribir un artículo que decía:
"Investigadores federales advirtieron al Congreso el año pasado que el sistema de transporte aéreo del país era vulnerable a un ataque terrorista”.
Escribe en tu cuaderno
Si estás en la escena de un crimen o de un desastre y necesitas ir a la redacción para escribir el artículo, lógicamente tampoco podrás hacer esto mientras realizas tu trabajo periodístico. Pero comienza a escribir o delinear la historia en tu cabeza o en tu cuaderno, computadora, tablet o teléfono en los momentos en los que te encuentres esperando. De ese modo, el artículo va a poder ser escrito de forma más rápida cuando te sientes a trabajar en él. Escribe párrafos que describan el entorno mientras estás en la escena.
Piensa en tu reportaje
Mientras realizas las entrevistas y reúnes información, mantente pensando en el reportaje que desarrollarás. Identifica la información que reforzará tu hallazgo, que ilustrará los puntos principales, etc. Comienza a escribir la historia en tu mente o en voz alta mientras estés manejando después de una entrevista (puedes encender el grabador de tu teléfono y dictarte o, al menos, grabarte pensando en voz alta). Escribe pasajes importantes o frases destacadas en tu cuaderno a medida que se te vayan ocurriendo.
Otros insumos para la redacción de reportajes:
- Cómo hacer especiales las historias de rutina
- Fuerte desde el comienzo: consejos para escribir copetes
- Temas personales: aprendiendo a contar historias íntimas de vida
- Haz que tu historia cante: aprende de quienes escriben canciones cómo contar historias en unas pocas palabras
- Cómo encontrar y desarrollar ideas para reportajes
- Cómo organizar una historia compleja
- Haz que todas las palabras cuenten: consejos para el pulido y ajuste de un reportaje
- La gramática importa
Este es un fragmento de un post que apareció originalmente en el blog de Steve Buttry The Buttry Diary, y es reproducido en IJNet con permiso.
Imagen principal con licencia Creative Commons en Flickr, vía Berto.