Durante la pandemia de COVID-19, los medios nigerianos se sumieron en una crisis financiera. Varias redacciones del país despidieron a sus periodistas o redujeron sus ediciones impresas, mientras que otras recortaron los salarios o dejaron de publicar por completo.
Estos son solo algunos de los problemas que atraviesan actualmente los medios de Nigeria. "Mucha gente se ha pasado a los medios digitales y ya no compra ejemplares impresos de los periódicos, por lo que el patrocinio de la prensa escrita ha disminuido", dice Lekan Otufodunrin, redactor jefe de la Red de Desarrollo Profesional en Medios.
En un esfuerzo por ayudar a las salas de redacción nigerianas a aumentar su independencia editorial y su sostenibilidad financiera, el Fondo de Inversión para el Desarrollo de Medios, con el respaldo de la Fundación MacArthur, fundó el Programa de Innovación en Medios de Nigeria (NAMIP) en febrero de 2022.
Subiendo la vara
NAMIP es una iniciativa plurianual que brinda financiación, asesoramiento y asistencia técnica a las redacciones. Lo hace a través de talleres sobre desarrollo de producto, tutorías y sesiones de intercambio, explica Deji Adekunle, director de programa en NAMIP.
La iniciativa "ha fomentado la experimentación con nuevos modelos de negocio y productos", señala Adekunle: "Nuestro apoyo ayuda a las redacciones a diversificar sus fuentes de ingresos, desarrollar estrategias financieras y reducir su dependencia en una sola fuente".
Para garantizar que los medios alcancen sus objetivos, un tutor del NAMIP visita periódicamente las redacciones para velar por la aplicación de lo aprendido. El programa también organiza una convocatoria comunitaria mensual para debatir cuestiones que afectan a los medios y repasar sus actividades.
El caso de WikkiTimes
Para Haruna Mohammed Salisu, la sostenibilidad financiera no era una prioridad inmediata cuando fundó WikkiTimes en 2018.
Salisu gestionaba por sí solo varias de las tareas cuando puso en marcha la redacción. Reunía fondos para compensar a los periodistas y se esforzaba por encontrar dinero para pagar el dominio y el hosting del sitio.
"Al principio creíamos firmemente que el periodismo de interés público debía contar siempre con apoyo financiero de organizaciones sin fines de lucro. Esta postura se basa en el reconocimiento de los desafíos significativos enfrentados por las salas de redacción, especialmente en países en desarrollo, para mantener un periodismo de investigación sólido al depender en gran medida de los ingresos publicitarios", dice Salisu.
Participar en el NAMIP ayudó a su redacción a cuestionar esa perspectiva y a explorar fuentes de ingresos alternativas para garantizar la sostenibilidad. Salisu hoy cree que el periodismo puede prosperar como negocio y, al mismo tiempo, mantener su misión social fundamental. Además, el papel estratégico del NAMIP para ayudar a WikkiTimes a lograr la independencia financiera ha sido primordial para su independencia editorial. "Sin autonomía financiera, las decisiones editoriales pueden ser susceptibles a presiones o influencias externas, comprometiendo la integridad del trabajo producido", explica Salisu.
El caso de Solacebase
Para Abdullateef Jos, redactor jefe de Solacebase, no ha sido fácil dar solidez a su medio de comunicación. Con un equipo de cuatro personas y tres freelancers, tenía dificultades para pagar a tiempo a sus empleados y a menudo carecía de recursos para financiar reportajes de investigación.
"Honestamente, no tenía ninguna estrategia de desarrollo empresarial antes de unirme a NAMIP", dice Jos.
Desde que participó en la cohorte 2022 de la iniciativa, Jos ha podido ampliar su equipo a nueve periodistas a tiempo completo y seis freelancers. "En un año llegamos a tener más de una fuente de ingresos y estamos en el camino indicado hacia la sostenibilidad", dice.
A futuro
NAMIP también ha detectado una creciente necesidad de estrategas editoriales y profesionales del desarrollo de productos, y puso en marcha su Media Product Fellowship para cultivar esos talentos.
La beca, concebida para desarrollar el pensamiento, la ejecución y la capacidad de desarrollo empresarial de las redacciones, empareja a becarios ya formados con entrenadores vinculados a sus redacciones en un intento de impulsar los resultados.
El programa también espera fomentar la colaboración futura entre medios de comunicación y ayudar a las redacciones a adaptarse a los nuevos desafíos del entorno mediático nigeriano.
"El concepto de NAMIP ha llegado en el momento oportuno, cuando los medios más lo necesitan", dice Otufodunrin.
Foto de Sunday Abegunde en Unsplash.
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