En Pakistán, informar sobre las víctimas del terrorismo es una prioridad. Pero en un reciente taller de periodismo en Lahore, un editor planteó una pregunta importante: con la frecuencia de estos ataques, ¿cómo lograr que a la gente le sigan importando?
En diciembre, Dawn.com, la versión online del diario paquistaní, puso en marcha un proyecto que aborda esa preocupación.
El proyecto, titulado 144 Stories, es una memoria virtual de las vidas que se perdieron el 16 de diciembre de 2014, cuando talibanes armados atacaron una escuela pública en Peshawar. Cuando la masacre terminó, había 144 muertos, la mayoría niños en edad escolar. Las noticias se refirieron al hecho como el ataque talibán más mortífero de la historia de Pakistán.
Hice clic en el link y me quedé paralizada de inmediato. Los dulces e inocentes rostros de los niños llenaron la pantalla del ordenador. 144 Stories presenta viñetas que cuentan algún aspecto de la vida de cada niño: lo que los hacía felices, lo que aspiraban a ser, los sueños que tenían.
“Queríamos mirar más allá de la cifra de muertos y ponerle rostros a la historia", escribió Atika Rehman, editora de la iniciativa, que requirió de seis meses para concretarse. "Nuestros reporteros trabajaron incansablemente para llegar a los familiares y maestros de los 144 alumnos y funcionarios que fueron asesinados. Recogieron fotos y anécdotas para documentar esas vidas truncadas sin piedad”.
Durante el proceso de reporteo “lloramos y rezamos”, escribió Rehman. “Y prometimos nunca olvidar”.
En un intercambio por email, Rehman describió cómo los editores de Dawn organizaron y dirigieron el proyecto. A continuación, algunas de sus recomendaciones:
Forma un equipo y delega
Rehman recurrió a un reportero en Peshawar para compilar la lista de nombres y direcciones de las víctimas. Luego les asignó a determinados periodistas la tarea de entrevistar a los familiares y obtener fotografías. Mientras llegaba el material, un equipo de edición organizaba los datos según las edades de las víctimas.
Fija límites desde el principio del proceso
Para asegurar la continuidad, los editores crearon una plantilla para los perfiles y establecieron una determinada cantidad de palabras para que los lectores tuvieran prácticamente la misma cantidad de información respecto de cada víctima. Todos los miembros del equipo estaban al tanto de estos objetivos y limitaciones.
Trabaja con desarrolladores y diseñadores desde el comienzo
Los diseñadores gráficos trabajaron en el aspecto de la página, en temas como los colores de fondo y el lugar de las diapositivas. Los desarrolladores escribieron el código para incluir elementos especiales en las historias. Para este proyecto se utilizó una herramienta online gratuita –Presentaciones de Google– para combinar las citas y las fotos que ilustran la tragedia.
Sigue el progreso y promueve la colaboración
Rehman mantenía fichas mensuales de la cantidad mensual de perfiles que hacía cada periodista. Si el material se atrasaba porque el periodista estaba trabajando en noticias de último momento, ella lo abordaba para discutir cómo podrían reiniciar el proceso y cumplir con los plazos.
El trabajo detrás de 144 Stories es magnífico y, a veces, desgarrador. Los lectores conocen, por ejemplo, la historia del chico de octavo grado, Uzair Ali, que vio a los atacantes y saltó para cubrir a sus amigos, acostándose encima de ellos. Le dispararon 13 veces y lo mataron, pero se las arregló para salvar a sus compañeros.
Fahad Hussain, de 14 años, abrió una puerta para que sus amigos escaparan. Se quedó atrás para asegurarse de que todos fueran evacuados. Los asesinos lo mataron.
Khaula Bibi, de primer grado, fue la víctima más joven y la única de sexo femenino. La niña de 6 años fue asesinada en su primer día de escuela. Los familiares dicen que a pesar de su corta edad, Khaula defendía el derecho de las niñas a ser escolarizadas.
Rehman describe la reacción del público al proyecto como "sorprendente". Algunos contaron cómo lloraron al conocer la historia de cada víctima.
“Este proyecto es algo que nos recuerda los días oscuros por los que hemos pasado”, escribió un lector. “Nos cuenta qué tan brutal es nuestro enemigo y nos urge a eliminarlo de una vez por todas para que haya paz en nuestro país”.
Rehman cuenta que muchos lectores le dijeron que 144 Stories hizo que volvieran a creer en el periodismo.
“Para mí, esto es un gran triunfo en un país en el que a los periodistas se los mira con recelo”, escribió.
Imagen principal: captura de pantalla del sitio 144 Stories.
Imagen secundaria de Atika Rehman.