El freelancer nigeriano Linus Unah amaba leer y escribir de chico. Estudió Comunicación en la Universidad de Nigeria y se convirtió en periodista, esperando direccionarse hacia la escritura creativa.
Pero nunca dio ese giro.
Cuando comenzó a trabajar, notó que varios de sus colegas incidían en las vidas de las comunidades a través del trabajo periodístico y quiso hacer lo mismo. Desde entonces ha publicado historias relacionadas con la salud, los conflictos y el desarrollo, y hace poco fue nominado para el Premio Future of Awards Africa in Journalism, que reconoce los logros de los jóvenes africanos. La ceremonia se llevó a cabo el pasado domingo y Unah estuvo cerca de ganar: obtuvo el segundo lugar.
Unah trabaja como freelancer, lo que le ofrece la oportunidad de viajar por todo el país. Aunque reside en Lagos, disfruta pasar el tiempo en áreas rurales y en el campo, donde tiene la oportunidad de conocer a personas con las que normalmente no se encontraría.
Unah recibió una beca para asistir a la Conferencia Internacional Anticorrupción en Copenhague en octubre pasado. También recibió fondos de Mongabay para su Proyecto de Reportajes Especiales sobre Grandes Simios, otra oportunidad que encontró a través de IJNet.
“Me lancé a postular, y me alegró mucho que funcionara. Terminé el reportaje el mes pasado”, cuenta.
Hablamos con Unah sobre su trabajo, los desafíos que encuentra en el camino, las historias que más ha disfrutado hacer y los consejos que tiene para jóvenes periodistas.
¿Cuál ha sido la historia más difícil sobre la que te ha tocado trabajar y cómo la manejaste?
Creo que una de las historias más difíciles que he hecho fue la más reciente para Mongabay. Tuvimos que ir al bosque y dormir allí durante tres días. El bosque se encuentra en el sur del estado nigeriano de Cross River, y acampamos a cinco horas de la pequeña ciudad. Luego buscamos la vida silvestre, pero llegué a entrar en pánico porque no estaba seguro de querer verla realmente. Fue un verdadero placer caminar con los guardaparques, entender cómo trabajan, pero me asustó...
Otro desafío ha sido viajar a Maiduguri, porque ese solía ser el foco del conflicto con Boko Haram. El año pasado, a mediados de junio, estuve allí para escribir sobre una estación de radio que intentaba ofrecer una programación alejada de la radicalización, y sobre otro programa que ofrecía asesoramiento psicológico a las víctimas de Boko Haram. Durante mi trabajo hubo un ataque en la ciudad. Vi a gente llorando, gritando, corriendo. No he podido deshacerme de los recuerdos: los niños que vi corriendo en las calles descalzos, las madres llorando en busca de sus hijos. Fue duro para todos. Pensar que tenía que quedarme dos o tres días más en la ciudad, sin saber de dónde vendría un próximo ataque, fue aterrador.
¿Qué historias has disfrutado cubrir?
Muchas. La mutilación genital femenina es un problema grave en la mayor parte de África, y conocí a una interesante pareja el año pasado. Pasé cinco días con ellos, recorriendo comunidades y viendo cómo usan el fútbol, carteles y reuniones comunitarias para desafiar esa práctica. Realmente están haciendo progresos.
También he visto a jóvenes nigerianos en Abuja –la capital de Nigeria– que dejaron sus trabajos en la asamblea nacional para establecer una pequeña escuela para niños desplazados por el conflicto en el norte. Los ayudan a seguir aprendiendo a pesar de estar desplazados.
Hay también una ONG en Lagos, la Fundación Pearl de África, que está enseñando programación a niñas de los barrios pobres. Una de ellas, Sharon Okpoe, está diseñando un sitio web para ayudar a los comerciantes en los mercados a vender su pescado y boicotear a los así llamados “intermediarios” que retienen sus ganancias.
¿Qué consejo darías a jóvenes periodistas?
La clave es seguir tocando puertas y nunca cansarse. Es muy difícil, pero tienes que ser un apasionado por lo que haces. Puede que la paga no sea buena, pero con pasión siempre estarás motivado a contar historias importantes.
A veces fallas, a veces las cosas no funcionan como planeaste, pero tienes que seguir intentándolo. No trabajes en aislamiento. Mira a la gente a tu alrededor. Haz preguntas, crea redes, crea contactos. Cuantos más contactos tengas, más útil te volverás para el área que estés cubriendo. Aprende a ser alguien que está dispuesto a hablar con la gente.
Las oportunidades también ayudan mucho, y los periodistas deberían esforzarse mucho más para conseguirlas. Lo digo porque realmente no postulo a mucho, pero deberíamos encontrar tiempo para esforzarnos en ese tipo de cosas. Porque al final, cuando quedemos seleccionados, estaremos encantados de haber postulado.
Todos los meses IJNet presenta a un periodista internacional que realza los valores de la profesión y ha usado nuestro sitio web para avanzar en su carrera. Si deseas ser entrevistado, envía aquí una breve reseña biográfica y un párrafo sobre cómo has utilizado los recursos de IJNet.
Imágenes cortesía de Linus Unah.