El debate del periodismo titulado: así se fraguó la rebaja del salario mínimo para los reporteros en Costa Rica

por Luis Fernando Cascante
Dec 11, 2020 en Temas especializados
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Un debate que cerró la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 1985 fue reabierto en Costa Rica y comandado por el Colegio de Periodistas de ese país: ¿el periodismo lo pueden ejercer personas que no tengan título académico de periodismo?

Este grupo gremial lanzó una campaña para exigir la contratación de periodistas graduados en las salas de redacción y prohibir el libre ejercicio de quienes no tienen el grado académico.

“El título para ejercer el periodismo es necesario. Como toda carrera universitaria, en las aulas se enseña lo que tiene que hacerse y lo que no en esta profesión”, opinó Iary Gómez, directora de Diario Extra, un periódico de ese país dirigido a la clase popular.

Su mensaje, junto al de otros directores de medios de comunicación, fue la punta de lanza de una campaña para defender la profesionalización del periodismo en un país donde su tribunal constitucional ya había resuelto lo contrario: que el periodismo no es monopolio de los periodistas y la libre expresión permite a cualquiera la revelación de informaciones de interés público.

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La iniciativa se dio en medio de una discusión que abrió el Consejo Nacional de Salarios, un ente del Ministerio de Trabajo que propuso una reforma para simplificar la lista de salarios mínimos en ese país. Este fue uno de los requerimientos que pidió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos a Costa Rica para su ingreso.

El Consejo Nacional de Salarios decidió definir dos categorías para periodistas no titulados, otra para bachilleres y una última para licenciados, cada una con salarios inferiores al mínimo que estaba establecido para los periodistas.

Así las cosas, el mínimo de los periodistas no titulados se redujo prácticamente a la mitad. El mínimo estaba en 817.000 (unos US$1.350) y ahora ronda los 340.000 y 358.000 (US$580). Mientras tanto, el salario de los bachilleres quedó en 680.000 (US$1.127) y el de los licenciados en 816.400 (unos $1.349).

La reforma permitió un empobrecimiento de las condiciones laborales de periodistas empíricos y titulados.

En esta discusión, de la cual participó el Colegio de Periodistas y otras organizaciones, el reportero Luis Manuel Madrigal fue uno de los periodistas no titulados que siguió el proceso de cerca.

“Personalmente no iba a permitir y tolerar otro frente donde se pusiera en cuestionamiento el efecto que tienen los pronunciamientos del sistema interamericano de derechos humanos para Costa Rica, especialmente uno que me ha permitido ejercer la profesión todos estos años sin tener un título académico”, dijo Madrigal, quien ejerce desde 2010 y hoy se encarga de la cobertura legislativa en el sitio Delfino.cr, un portal de noticias que ganó el último Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez.

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“En lugar de salir a defender de por qué debería mantenerse el salario del periodista, ellos salieron a hablar de la importancia de la titulación de los periodistas”, agregó Madrigal.

Su jefe, Diego Delfino, es abogado de profesión y nunca se graduó de periodismo. Afirma que a la hora de contratar personal para su redacción no pide título como requisito.

“Me es absolutamente indiferente si la persona que trabaja en mi medio tiene o no un título que lo acredite como periodista profesional. A la hora de contratar a un periodista, inclusive, me puede resultar más interesante un título en psicología, economía, ciencias políticas, derecho, estadística, relaciones internacionales, etc.”, dijo Delfino, quien aseguró que el nuevo mínimo salarial no tuvo ningún efecto en su equipo o en futuras contrataciones.

Impacto

En donde sí tuvo impacto el nuevo mínimo salarial es en el diario La Nación, uno de los medios más grandes e influyentes de Costa Rica.

Su director, Armando González, reconoció que en las nuevas contrataciones se aplica el nuevo mínimo establecido, pero que en otros casos se paga “muy por encima” de ese monto.

“Depende mucho del caso. Si es una persona sin experiencia, que va a hacer nuevas armas posiblemente se toma en cuenta el nuevo mínimo. Si es alguien muy bueno, ya sea un abogado, sin título de periodista, pero que tiene un grado de conocimiento para cubrir determinadas fuentes, se paga por encima de ese monto”, dijo.

González reconoce que el medio se ajustó al nuevo mínimo y que la mayoría de sus periodistas son titulados, pero afirma que La Nación no exige el grado académico para trabajar en su redacción.

“El título no es lo decisivo. Si me llega un excelente periodista con amplia experiencia en la cobertura de economía, lo contrato y si me llega un economista muy bueno que se sabe comunicar, lo contrato por lo mismo. Cuando una persona joven me dice, quiero estudiar periodismo, ¿qué me aconseja? Siempre les aconsejo que estudien otra cosa primero. El periodismo se enriquece y se nutre cuando personas de distintas disciplinas convergen en él”, agregó González.


Imagen con licencia Creative Commons en Unsplash, vía Korie Cull