El regreso al poder de los talibanes, los últimos atentados en Kabul y la salida del ejército estadounidense parecen haber acabado con el periodismo en Afganistán. Los periodistas locales fueron evacuados y los corresponsales de agencias y medios internacionales han sido exiliados. Agus Morales, director de la revista 5W, no ve el panorama con mucho optimismo: “Creo que en pocas semanas ya no vamos a saber lo que está pasando allí”.
Para el escritor español el conflicto en este Estado del Gran Medio Oriente está generando un lamentable “agujero informativo”. Los talibanes, que regresaron al poder en estas últimas semanas, se han posicionado como una voz oficial. Según cree, el desafío para los que cubren lo que sucede en estas tierras será discernir entre lo que es información y propaganda.
“Yo recuerdo visitar Afganistán y ver como estaban floreciendo los medios afganos y los periodistas afganos, donde había muchas mujeres periodistas. Intento informarme mucho por ahí. Tolonews, que antes era un secreto que teníamos en la redacción, ahora lo conoce todo el mundo. Trabajan muy buenos profesionales ahí. Muchos tuvieron que ser evacuados. Eso va a hacer un problema para la información que nos va a llegar a partir de ahora”, aseguró Morales.
Morales, junto al argentino Ariel González, PhD en Relaciones Internacionales y Ciencia Política, participaron de un nuevo seminario web del Foro de Cobertura en Salud de la Crisis Mundial, del Centro Internacional de Periodistas (ICFJ) e IJNet. El foco de la charla, claro está, fue Afganistán.
Para González, el papel de los Estados Unidos en el terreno “permitió estabilizar” a esta nación que arrastra conflictos desde hace décadas. Pero, según cree, el gobierno de Biden tomó una decisión “apresurada” y ahora hay que esperar “un regreso a los malos viejos tiempos”. “Difícilmente los talibanes puedan concertar una unidad nacional”, sostuvo.
Minutos antes había explicado que Afganistán es un “rompecabezas”. No hay ninguna etnia mayoritaria. Es una nación “eminentemente rural” y ha sufrido cuatro décadas de conflictos internacionalizados (Unión Soviética, EEUU, intervenciones indirectas de Pakistán e Irán).
Con todo este contexto, muchos la llaman “el cementerio de los imperios”. Pero para Morales y González esto no es así. Ambos creen que, tristemente, Afganistán se ha convertido en el cementerio de los propios afganos.
En tanto, los talibanes, vuelven a aparecer en escena, tal como lo hicieron entre 1996 y 2001. Pero, esta vez, con ganas de “hacerse más presentables para el mundo”, como cree Morales.
“En cuanto a su brutalidad, es difícil pensar que hayan cambiado. Lo que sí ha cambiado es su manejo de la propaganda, su manejo de la comunicación. Quieren ser reconocidos por más países que entre el 96 y el 2001, cuando solo fueron reconocidos por tres países”, explicó el periodista.
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El rol de la comunidad internacional
González y Morales también pusieron otro tema arriba de la mesa: la importancia de la ayuda de otros países para que la situación que viven miles de familias sea un poco mejor. En un territorio donde ni siquiera hay una clara “radiografía de la expansión de COVID-19”, el experto argentino en ciencia política cree que “la comunidad internacional tiene un rol muy importante de jugar”.
“Muchas organizaciones se están yendo de Afganistán. Eso le va a quitar mayor capacidad a la sociedad civil afgana para poder hacer frente a una situación que ya es compleja en temas humanitarios”, expresó González.
“Tiene que haber un dispositivo de contención regional que permita atender las emergencias humanitarias y sanitarias en los puntos calientes de emigración afgana, como Pakistán e Irán. Ahí es donde la comunidad internacional puede hacer la diferencia”, agregó.
En la misma línea, Morales se mostró “bastante escéptico” con aquellos que opinan que se puede dar una “intervención humanitaria” en el propio país porque considera que, con la retirada de los Estados Unidos, la capacidad de intervención dentro del territorio “es muy difícil”. Al igual que González, cree que los esfuerzos tienen que centrarse en las personas refugiadas.
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Y mientras las noticias informan nuevos atentados, los talibanes vuelven a aparecer en pantalla con su violencia despiadada. Pero, para el periodista español, conocedor del territorio y de la vida de muchos afganos, lo que menos va a importar en el corto y mediano plazo va a ser la violencia de este grupo islámico.
Su mirada es más triste aún: “Creo que en los próximos meses muchos afganos van a buscar huir, pero ya no por amenaza de los talibanes, sino a causa del hambre y de la terrible situación humanitaria”.
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