En el pasado los periodistas creían que los datos se podían describir, mostrar o citar, pero no compartir. Es decir, no se entregaban en un formato accesible y reutilizable.
Las cosas han cambiado. La incursión del concepto de “datos abiertos”, la necesidad de transparentar y mejorar los contenidos que las audiencias reciben a través de diferentes canales de información y comunicación, así como el alto impacto de las redes sociales, con usuarios como activos generadores de contenidos, están teniendo un impacto notable en los medios, como jamás hubiéramos imaginado hace tan solo pocos años.
A tal punto es el avance que ahora los datos se comparten, no sólo con la audiencia, sino en eventos especialmente pensados para colegas de diferentes medios, programadores, expertos en análisis y procesamiento estadístico.
Esto ha quedado claro hace pocos días, cuando el primer Data Fest realizado en Argentina abrió sus puertas generosamente para recibir a periodistas, creativos, estudiosos y emprendedores de numerosas disciplinas, unidos por una idea que comparten con pasión: la curiosidad y la vocación por descubrir, valiéndose de nuevas herramientas dentro del clásico pero siempre vigente proceso de investigación: diseñar una hipótesis y someterla a revisión crítica.
El equipo de datos del diario La Nación y la Universidad Austral fueron los anfitriones de esta iniciativa realizada el 2 y 3 de noviembre, durante la cual más de 250 inscriptos tuvieron acceso al trabajo previamente llevado a cabo con el valor agregado de ofrecer algo así como un tesoro a quienes acudieron a la cita: algo tan simple como un enlace, pero a la vez, tan poderoso.
No es para menos. Ese enlace contiene un caudal de información que sería muy difícil de recolectar por un reportero o un ciudadano, ya que ese link es como un faro que ilumina la ruta: nos lleva a decenas de repositorios con cientos de miles de datos que, definitivamente, nos cuestan bastante en el país en el que vivimos.
Tuve el privilegio de ser testigo de este proceso, acaso pionero en América Latina, en el que desde el “Data Team” de La Nación, se trabajó durante muchos meses; de manera formal y de manera informal también, a través de diferentes reuniones y encuentros, como el que demandó dos jornadas completas de trabajo con el objetivo de crear el dataset de los Censos 2001 y 2010.
El Primer Data Fest argentino fue todo un éxito, y contó con el apoyo del ICFJ, a través del Knight International Journalism Fellowships Program, la Fundación Knight y otros sponsors que aportaron valor a los contenidos como Google, Junar y SPSS, entre otros.
El panel online que muestra las iniciativas sobre las que se realizó una intensa tarea de minería de datos nos habla de la variedad de temas abordados que fueron desde el tratamiento de la ejecución del Presupuesto Público al Medio Ambiente, el cruce de los últimos censos nacionales, el análisis del gasto en publicidad oficial, como también los discursos presidenciales, los informes de la Auditoría General de la Nación, los fallos del Poder Judicial y los miles de documentos que conforman el mapa de los dineros otorgados a empresas de transporte de pasajeros en concepto de subsidios.
Un eje transversal unió a este abanico temático: la promoción de la transparencia y el control social, ejercicios llevados a cabo por diferentes actores de la sociedad civil interesados en el bien común.
Sandra Crucianelli, Knight International Journalism Fellow, es periodista, investigadora y profesora. Crucianelli se especializa en recursos digitales y el periodismo de datos. Crucianelli se encuentra trabajando como consultora en La Nación, uno de los periódicos y sitio web de noticias más importantes de Argentina.