Consejos para periodistas que utilizan investigaciones e informes académicos

Oct 30, 2018 en Temas especializados

Los periodistas recurren a menudo a estudios e informes académicos para añadir credibilidad y profundidad a sus historias. Por lo general, la práctica funciona bien, a menos que la información sea sesgada o defectuosa.

Hay preguntas que es necesario hacerse antes de citar este tipo de fuentes. ¿Cómo distinguir datos correctos de datos erróneos? ¿Cómo evitar caer en investigaciones de mala calidad? ¿Cuáles son las señales de alarma?

Un reportero no tiene por qué ser ducho en metodología científica y análisis estadístico, pero sí debe saber qué preguntas hacerse para acercarse a la información de calidad.

Dos posts del sitio Journalist’s Resource (JR) ayudan a diferenciar entre un estudio de calidad y otro dudoso. Ambos posts son el resultado de las preocupaciones de una periodista acerca de la validez de los datos que publicó en sus propias historias.

"Aunque fui cautelosa al seleccionar informes y estudios, me preocupaba el hecho de haber podido escoger una mala investigación, o un informe que partía de un análisis defectuoso", dice Denise-Marie Ordway, gerenta editorial de JR. El proyecto forma parte de la Iniciativa Carnegie-Knight sobre el Futuro de la Educación Periodística.

Los periodistas deben darle a la investigación académica la misma revisión crítica que le dan a los presupuestos gubernamentales o a las políticas legislativas, señala Ordway. A principios de este año, ella publicó el artículo Cómo distinguir a las buenas investigaciones: 13 preguntas que hay que hacerse. Algunas de esas preguntas son:

  • ¿La investigación fue revisada por pares? Un estudio publicado en una revista revisada por pares suele someterse a la crítica detallada de un pequeño número de académicos calificados. El proceso de revisión por pares, aunque imperfecto, está diseñado para el control de calidad.

  • ¿Se publicó en una revista académica de primer nivel? Estas revistas tienen más probabilidades de presentar investigaciones de alta calidad. Su proceso de revisión por pares tiende a ser más riguroso.

  • ¿Quién financió la investigación? Los autores de los estudios publicados en revistas académicas están obligados a revelar sus fuentes de financiación. Los estudios financiados por organizaciones como la National Science Foundation tienden a ser confiables porque el proceso de financiación en sí mismo está sujeto a un exhaustivo proceso de revisión por pares.

  • ¿Cuáles son las credenciales del autor? Saber dónde trabajan los autores y con qué frecuencia han sido publicados puede ayudar a evaluar su experiencia en un campo de estudio determinado.

  • ¿Los autores tienen algún conflicto de interés? Ten cuidado con las investigaciones realizadas por individuos u organizaciones que puedan beneficiarse de sus hallazgos.

  • ¿El estudio se basa en los resultados de una encuesta? Los resultados de las encuestas pueden ser parciales si los encuestados no fueron elegidos por selección aleatoria. Ten cuidado con cualquier encuesta que dependa de encuestados que se auto-seleccionan, como es el caso de numerosas encuestas en Internet.

Ordway también publicó 10 cosas que desearía haber sabido sobre las investigaciones académicas en una etapa más temprana de su carrera, cuando trabajaba para The Philadelphia Inquirer y el Orlando Sentinel. También fue becaria Nieman en la Universidad de Harvard y parte del comité asesor de la National Education Writers Association.

Ordway también ofreció consejos prácticos sobre cómo seleccionar los mejores datos para agregar contexto a una historia o verificar una declaración. Entre ellos:

  • La búsqueda general en Google no es la mejor manera de dar con una buena investigación. Google Scholar, en cambio, es una fuente más apropiada, ya que busca dentro de revistas de investigación revisadas por pares. Otros buenos buscadores son PubMed, Microsoft Academic, PLOS y el National Bureau of Economic Research.

  • Los investigadores suelen ser accesibles y les gusta hablar sobre su trabajo. “Hemos descubierto que los investigadores responden más rápido al email que a las llamadas telefónicas", escribió Ordway. "También pueden compartir copias de su trabajo o decirte cómo acceder a ellos de forma gratuita".

  • Si te sientes confundido por un análisis de datos y no tienes conocimientos sólidos de estadística o metodología de la investigación, comunícate con alguien que los tenga. Muchos académicos están dispuestos a ayudar a los periodistas a describir correctamente los resultados de sus investigaciones.

  • No gastes tu tiempo solo en el resumen. Los mejores lugares para encontrar información en una investigación sobre los hallazgos clave son: 1) la sección de "resultados", que típicamente está en medio de un artículo de investigación, y 2) las secciones de "discusión" o "conclusiones", que normalmente se encuentran al final del artículo y ofrecen una síntesis de los resultados.

En el entorno actual de los medios, saber evaluar los estudios científicos sirve a otro propósito importante: “en mi opinión, la investigación de alta calidad es una manera de luchar contra la desinformación y las noticias falsas. Es fundamental que podamos detectar una mala investigación cuando la vemos", observa Ordway. "Me gustaría que alguien me hubiera dado estos consejos hace 15 años".

Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía Leo Hidalgo.