Más allá de los blogs de recetas y las reseñas de restaurantes, los periodistas que cubren temas de alimentación tienen un enorme paraguas de cuestiones para abordar –políticas alimentarias, agricultura sostenible y prácticas laborales justas, por nombrar unas pocas– y deben que hacerlo sin sobrecargar a sus lectores con datos pesados y conceptos de la jerga científica .
Enmarcar tu reportaje en torno a un tema sencillo y fácil de identificar es un buen lugar para empezar. “Tienes que comenzar la historia por el principio... y ubicar a la audiencia dónde se encuentra", dijo Allison Aubrey de NPR en el panel “Contar la historia de la comida”. "El qué y el cuándo es fácil. El por qué es lo más difícil de transmitir”.
Aubrey expuso junto a otros panelistas del Food and Environment Reporting Network, de la Revista Orion, del Centro para la Seguridad Alimentaria y de otras organizaciones en la inauguración del Food Tank Summit, un evento de dos días que reunió a lo principales pensadores del sector de la alimentación y la agricultura.
“Una vez que usas la comida como una lente, tienes facilitado el acceso a todas las cuestiones importantes”, dijo Aubrey. Por ejemplo, lo que comienza como un reportaje sobre donas puede convertirse en una historia más grande sobre el aceite de palma cosechado de manera irresponsable que se encuentra en la mayoría de las donas y, luego, sobre la deforestación que esto está causando en algunas partes del mundo.
Los panelistas señalaron una fórmula específica para elaborar reportajes acerca los alimentos: personal, comunitaria y macro. "Primero: ¿Cómo me afecta el sistema alimentario? Luego: ¿Cómo nos afecta el sistema alimentario? Finalmente tomas distancia y hablas de las políticas, las tendencias y los movimientos” que suceden a una escala más grande, dijo Erik Hoffner, coordinador de difusión de la revista Orion, además de fotógrafo y escritor.
Food is a story--a story of economy, nutrition, equality, social justice and more, says @planet_forward's @franksesno. #FoodTank
— Annie E. Leverich (@AnnieEmberland) January 21, 2015
Roger Thurow, ex reportero del Wall Street Journal y actual becario del Consejo de Chicago sobre Asuntos Mundiales, sugiere seguir el mantra: "indignarse e inspirarse”. En su libro The Last Hunger Season ("La Última Estación del Hambre"), Thurow resalta la "indignación" que sintió al seguir a cuatro agricultores en Kenia que estaban sufriendo de hambre, al igual que muchos proveedores de alimentos en ese país.
A continuación, se centra en un personaje (la "inspiración") cuyo tercer nombre es "Wanjala", que significa “estación del hambre”. Su madre probablemente lo llamó así porque nació durante los meses más escasos del ciclo agrícola. La visión personal de la vida del agricultor Francis Wanjala de Mamati incita a los lectores a actuar.
“Necesitas curiosidad y preocupación" como periodista que cubre temas alimentarios, dijo Thurow. Él reconoce que los periodistas tradicionalmente deben mantener sus opiniones fuera de la historia, pero "debes invertir tus sentimientos en tu trabajo para encontrar la indignación”.
Para Sam Fromartz, editor en jefe del Food and Environment Reporting Network (FERN), “el secreto está en el empaque”. Fromartz dijo que puede ser peligroso segmentar el tema de tu historia en varios compartimentos distintos. “Lo que importa es cómo está todo interconectado”. Cada vez que puedas superponer cualquiera de estos temas –ambientales, de interés humano, sociales– sin perder el foco de tu narrativa, fortalecerás tu historia, explicó.
Pero encontrar la entrevista clave sobre la que desplegar tu historia no es sencillo. “Se necesita mucho trabajo para encontrar la historia correcta que ilustre lo que quieres decir”, dijo Fromartz. "Es muy difícil para los escritores que están empezando, porque el 90% de las entrevistas no se utilizan, aunque luego encuentras un entrevistado o un personaje que realmente te sirve. Pero es mucho trabajo”.
¿Quieres proponer una historia sobre alimentos por tu cuenta? Asegúrate de que tu enfoque sea lo suficientemente específico. “A menudo recibimos propuestas que en realidad son temas... Mi primera pregunta es ¿cuál es tu reportaje? Y eso descarta el 90% de las ideas”, dijo Fromartz. El FERN trabaja con freelancers y busca que sus historias sean difundidas o trasmitidas en publicaciones o canales importantes.
Y en un ámbito en el que juegan un papel tan importante los personajes convincentes, los recursos multimedia son esenciales para contar la historia de forma completa. Agregar componentes visuales o sonoros pueden enriquecer tu reportaje: ya sea al escuchar la cadencia de la voz del agricultor, al observar de primera mano las condiciones de vida de la agricultura de gran escala o al ver las estadísticas que se muestran en una infografía. “A través de las imágenes puedes continuar contando las historias y llegar a gente que no va a sentarse a leer un artículo completo”, dijo Hoffner. Otras ideas para incorporar multimedia incluyen:
A sound bite is a story that unfurls in everyone's mind. Everyone remembers it.-@vicki_robin on why #twitter can work for stories #FoodTank
— Planet Forward (@planet_forward) January 21, 2015
Using @storehousehq platform for telling farm food stories https://t.co/eMD3zgzGEw @Food_Tank #foodtank #foodies
— Bruce Weaver (@BraveNewEarth) January 21, 2015
En última instancia, el periodismo sobre temas alimentarios tiene mucho que ver con la transparencia, especialmente cuando los departamentos de marketing de las grandes empresas de alimentos controlan todo lo que se dice sobre la comida, dijo Fromartz. Esta es la forma en que reportajes sobre la mano de obra esclava en las plantaciones de tomate o acerca de los agricultores que luchan por salarios justos llegan al público.
We have a really simple job: find stories, and put them out in the world. That's a public good. -@Fromartz of @FERNews #FoodTank
— Planet Forward (@planet_forward) January 21, 2015
Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía Evan Leeson.