Las elecciones en la Argentina fueron una oportunidad imperdible para hacer un proyecto colaborativo contra la desinformación electoral, en base a lo aprendido por colegas de otros lugares del mundo que enfrentaron el mismo fenómeno en otras campañas electorales.
Sabiendo que había mucho por aprender, hablamos con ellos y a la vez intentamos hacer cosas nuevas que interesaran a las diversas audiencias, pero que también sorprendieran a los que ya conocían este tipo de iniciativas.
Nuestro enfoque fue pensar qué podríamos hacer distinto en este consorcio liderado por Chequeado, AFP, First Draft y Pop-Up Newsroom, y además retomar lo que otros hicieron bien. Para no reinventar la rueda, quisimos agregar valor a lo que otros habían creado. Con esto buscamos mostrar qué funcionó en Reverso, pensando en qué puede servirle a otros.
Con el asistente de Google quisimos experimentar en una plataforma desconocida para nosotros. La idea de llevar nuestras verificaciones a todos los espacios donde están las personas es uno de los objetivos de Chequeado desde su inicio en 2010 y también de Reverso. Si bien es una tecnología incipiente, creemos que lo aprendido en este experimento nos permite no sólo estar a la vanguardia en el tema, sino también tener claro cómo funciona el proceso para generar ese ida y vuelta basado en la voz (humana y "robótica") a que los medios del mundo apuestan.
Sabemos que en la Argentina WhatsApp forma parte del día a día de nuestra audiencia, tanto en su vida personal como laboral. También sabemos, porque nuestra audiencia nos envía material para chequear, que circula desinformación por esta plataforma de chat. Entonces pensamos: qué mejor forma de tratar de entrar en la conversación que usando el mismo sistema que utilizan millones de argentinos para hablarse entre sí: los audios de WhatsApp. Por eso grabamos y enviamos cada viernes a quienes nos lo pedían un audio contando una verificación con el mismo tono en que te lo podía mandar una amiga o amigo, similar ruido de fondo y calidad de sonido. La repercusión fue muy positiva.
"Lo comparto porque no me cuesta nada" es una respuesta muy común cuando se le pregunta a alguien por qué compartió algo potencialmente falso o que le generaba dudas. Con la serie “La desinformación en primera persona”, de notas y videos de víctimas de la desinformación, apuntamos a humanizar el daño que genera el compartir contenido sin dudar y cómo esto no impacta sólo en "famosos", como celebridades y políticos, sino en gente común, que sin estar expuesta por su vocación o trabajo de golpe se vuelve viral. Videos como el de Nayruvi De León, que trabaja como repartidora de PedidosYa y no estaba trabajando con su beba como muchos decían, generaron mucho interés en redes sociales.
Otro de los desafíos a la hora de luchar contra la desinformación es incorporar tecnología a medida y antes de que quienes desinforman lo hagan. Con ese norte, y sabiendo la importancia de los audios en el ecosistema de WhatsApp argentino, queríamos encontrar la manera de poder contrastarlos y definir, con fundamento científico, si la persona que se escucha en un audio es quien parece ser o no. Por eso, después de meses de búsqueda, encontramos una solución de la mano del Laboratorio de Investigaciones Sensoriales del Conicet y su herramienta Forensia, que nos permitió chequear cinco audios con la certeza que no podíamos tener con técnicas anteriores.
También queríamos generar una pieza publicitaria que fuera lo suficientemente atractiva, no sólo para que la audiencia se enganchara con un tema tan complejo como el de la lucha contra la desinformación, sino también para aprovechar el tiempo que podíamos conseguir de aire en medios televisivos miembros de Reverso. La buena noticia llegó cuando la agencia publicitaria \ BBDO aceptó crear una pieza para Reverso para llegar lejos con este mensaje: "La desinformación puede venir de todos lados, que no venga de vos". La técnica de deep fake que se utilizó sumada a su humor, hizo que el spot fuera compartido en redes sociales de manera orgánica por medios de comunicación y referentes periodísticos de todas las líneas editoriales. En los últimos días recibió tres premios del Círculo de Creativos Argentinos.
Pablo M. Fernández es director de Innovación de Chequeado y co-director editorial de Reverso.
Imagen cortesía de Reverso.