Las mujeres presentan solo el 12% de las noticias deportivas, y solo el 4% del contenido de los medios está dedicado a los deportes femeninos, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Esto es cierto incluso en Brasil, el país del fútbol, donde las mujeres se enfrentan a desafíos particulares cuando les toca informar sobre el juego.
Entre 1941 y 1979, el gobierno de ese país prohibió a las mujeres jugar al fútbol y otros deportes que eran "incompatibles con su naturaleza". Incluso después de levantarse la prohibición, los prejuicios y los estereotipos continuaron.
"Brasil es reconocido como el país del fútbol, pero es el país del fútbol masculino", dice Angélica Souza, experta en publicidad y emprendedora. "El fútbol está pensado exclusivamente para los hombres".
En mayo de 2015, Souza, junto con otras tres mujeres que también trabajaban en el ámbito de la comunicación, Roberta Nina Cardoso, Renata Mendonça y Nayara Perone (que ahora se ha ido), fundaron Dibradoras, un sitio web dedicado exclusivamente a los deportes femeninos.
“Nos dimos cuenta de que no había cobertura de los deportes femeninos. El mundo es mitad femenino y mitad masculino, así que ¿por qué la cobertura de los deportes es tan desequilibrada?", dice Souza.
En los últimos años, el proyecto se ha convertido en un podcast semanal disponible en iTunes y en un blog diario.
Dibradoras significa "dribladoras". "La sociedad es sexista, y el deporte es solo otro canal a través del cual eso se hace evidente. Todas las mujeres que les gusta el fútbol nacen 'dribladoras' porque tienen que driblar a través del sexismo y muchas dificultades", dice Souza, explicando el nombre.
El podcast incluye entrevistas semanales con las mejores atletas femeninas de Brasil en distintos deportes, desde el judo hasta el baloncesto, pero el blog se centra específicamente en el fútbol. Desde su inicio, han entrevistado a las estrellas más importantes, incluida Marta Vieira da Silva, una de las mejores jugadoras del mundo y la única futbolista que ha sido elegida seis veces como la Mejor Jugadora del Año por la FIFA.
Una de las excusas que se utilizan para justificar la falta de cobertura es que no hay interés en el fútbol femenino, y que los juegos de mujeres no son tan competitivos o entretenidos como los de los hombres. Sin embargo, las mujeres detrás de Dibradoras han encontrado una gran audiencia para su contenido, con un promedio de 1.000 descargas por podcast y 200.000 lectores mensuales en su blog.
También dicen que el discurso que afirma que los deportes de mujeres no son populares o competitivos forma parte de un círculo vicioso que tiene la visión sexista de lo que las niñas deberían hacer cuando crecen.
"En comparación con los niños, las niñas casi no reciben formación en fútbol en Brasil", dice Souza. “No se les anima a entrenar en la escuela, porque los deportes siguen siendo cosa de hombres. Esto tiene consecuencias en los deportes profesionales, porque hay poca inversión. Obviamente, si escoges a una chica que comenzó a entrenar a los 15 y la comparas con un chico que comenzó a los siete, tendrán un nivel técnico diferente".
Las mujeres que cubren deportes suelen ser víctimas del acoso. En marzo de 2018, las periodistas deportivas de Brasil lanzaron la campaña #DeixaElaTrabalhar (Déjala trabajar). El hashtag se volvió viral, al igual que un video que muestra imágenes de periodistas que fueron besadas y manoseadas durante mientras hacían su trabajo.
El equipo de Dibradoras cree que una cobertura adecuada de los deportes femeninos, especialmente el fútbol, puede ayudar a romper ese ciclo del sexismo ya que permitirá que las niñas admiren y se identifiquen con mujeres del deporte.
“Los ídolos que nos inspiran están en la televisión. Los niños miran el Mundial soñando que algún día podrán jugar en ese mismo estadio", escribió Mendonça en el blog. "Hasta ahora, las chicas soñaban con ser como Neymar, Coutinho o Firmino (jugadores de fútbol masculino), en lugar de ser inspiradas por Marta, Cristiane o Formiga (jugadoras de fútbol femenino)".
Dibradoras destacó en uno de sus últimos videos que ha habido avances en lo que respecta a la cobertura del fútbol en Brasil. Entre ellos, que hay más periodistas mujeres cubriendo los principales eventos deportivos y formando parte de los principales paneles sobre fútbol.
"Hemos conquistado un espacio que solía estar reservado a los hombres: el de la creación de opiniones", dice Mendonça, en referencia a los programas televisivos sobre fútbol que ahora incluyen a las mujeres.
Por ejemplo, Viviana Vila es una periodista argentina que se convirtió en la primera mujer comentarista de los Estados Unidos, por su trabajo en Telemundo durante el último Mundial. Existe también Comenta Quem Sabe, una mesa redonda de mujeres que salió por Fox Sports Brasil y que incluye a las periodistas y analistas Vanessa Riche, Livia Nepomuceno y Daniela Boaventura, y Ana Thaís Matos ahora es miembro permanente de El show de Troca de Passes en SporTV en Brasil.
Otra victoria de las mujeres en la cobertura deportiva es el anuncio de que Globo, la red nacional de televisión de Brasil, transmitirá por primera vez el Mundial de Fútbol Femenino 2019, que se celebrará en Francia en junio.
"A partir del año que viene las niñas también podrán reconocerse a sí mismas en quienes eran (y son) como ellas: las 'intrusas' del mundo del fútbol, que insistieron en jugar cuando todo les jugaba en contra”, escribe Mendonça. "Las chicas de hoy podrán soñar con representar a Brasil en el Mundial algún día”.
Imagen principal de Angelica Souza, fundadora de Dibradoras. Todas las imágenes cortesía de Claudia Jardim.
El reporteo para esta historia se realizó en conjunto con Claudia Jardim y Mariangela Maturi, como parte de un proyecto más amplio, A Girls’ Game, financiado por la Innovation in Development Reporting Grant otorgada por el Centro Europeo de Periodismo.
Irene Caselli es una periodista independiente multimedia con 14 años de experiencia. Reporteó desde América Latina durante la última década y actualmente vive en Italia. Colabora regularmente en medios internacionales como BBC News, The Washington Post, The New York Times, The Guardian y Monocle. Es editora colaboradora de Index on Censorship.