Twitter ha revolucionado al periodismo desde su creación, ofreciendo a los lectores un feed de información en tiempo real, y brindando a los periodistas innumerables herramientas para difundir noticias.
Pero las capacidades de Twitter son limitadas cuando de contenido en audio se trata. Si bien los podcasts han florecido en los últimos años, no se prestan al entorno veloz y en tiempo real de esa red social.
Y aquí es donde entra Anchor.
La nueva aplicación, disponible gratis para iPhone, permite a cualquier persona emitir breves clips de audio (llamados “olas”) al mundo en unos pocos segundos. Es como una versión en audio de Twitter, según la estudiante de la Escuela de Periodismo de Columbia, Jianghanhan Li. Y, al igual que Twitter, Anchor ofrece muchas maneras de atraer a los oyentes.
Rachel Rohr, productora asociada de NPR y de Here & Now, de WBUR, puso a prueba el potencial de Anchor a fines de febrero, cuando grabó un clip con la aplicación haciendo una sencilla pregunta a sus oyentes: “¿Quieren escuchar noticias en Anchor?”
Una semana después, la ola de Rohr había sido escuchada 250 veces y obtenido 40 respuestas, con valiosas reflexiones de los usuarios acerca de la app.
Varios lectores dijeron que si bien no recurrirían necesariamente a Anchor para buscar noticias de último momento, como hacen con Twitter, usarían la aplicación para enterarse de lo que se dice sobre esas noticias.
“Es emocionante que surja una red social en audio”, le dijo Rohr a Li. “Escuchar la voz de alguien es una experiencia muy íntima, muy personal”.
Grabar una ola en Anchor es sencillo: todo lo que hay que hacer es llevarte el teléfono a tu oído, como si fueses a hablar. Los oyentes pueden interactuar y responder con sus propias voces, conformando un foro instantáneo de discusión que antes resultaba imposible. Estas conversaciones entre el creador y el oyente luego pueden transformarse en un podcast.
Aparte de su función para difundir noticias, Anchor también es un recurso valioso para que los periodistas hagan preguntas que puedan servir como base de una historia, tal como hizo Rohr cuando le preguntó a sus oyentes si sabían de alguna palabra que pronunciaran mal (abajo, en inglés):
Se crea así un lazo de comunicación entre los periodistas y aquellos que lo leen y escuchan.
“La comunidad es fantástica”, dice Rohr. “Tiene diversidad cultural y geográfica y eso es lo interesante, ya que obtendrás distintos tipos de respuesta y distintas perspectivas”.
Vía Columbia Journalism Review
Imagen con licencia Creative Commons en Flickr vía G. DAWSON.