En su nuevo libro How Charts Lie (Cómo mienten los gráficos), Alberto Cairo no ahorra palabras para advertir acerca de los peligros de las visualizaciones de datos mal diseñadas. Identifica cinco amplias categorías de gráficos que no son lo que parecen a primera vista: desde aquellos que contienen datos insuficientes hasta aquellos que ocultan información o engañan deliberadamente al lector.
Tomemos, por ejemplo, una visualización que muestra el riesgo de morir por homicidio en los Estados Unidos. "Si creas una tabla que solo incluye la tasa nacional de asesinatos, parece que Estados Unidos se está volviendo más peligroso, pero eso no es cierto", dice Cairo, quien lleva la Cátedra Knight en Periodismo Visual en la Universidad de Miami.
"La mayoría de los lugares en los Estados Unidos tienen tasas de asesinatos muy bajas, pero algunos tienen tasas de asesinatos tan altas que distorsionan la tasa nacional", continúa. "Si realmente quieres informar con precisión al público, debes incluir datos locales y regionales”.
Un diseño deficiente
Según Cairo, un gráfico pobremente diseñado suele ser el resultado de una simplificación excesiva al intentar que la información compleja sea fácil de entender. Sin embargo, en el extremo más siniestro del espectro hay gráficos que ocultan deliberadamente la complejidad o sugieren patrones engañosos en los datos subyacentes. Dichos gráficos pueden intentar desacreditar evidencias científicas, promover afirmaciones falsas, mostrar causalidades que no existen o respaldar sesgos específicos.
Como ejemplo de esto último, Cairo explora en su libro la posible influencia que los gráficos engañosos puestos en circulación por grupos racistas de los Estados Unidos pudieron haber tenido sobre Dylann Roof, quien fue condenado por el asesinato de nueve fieles afroamericanos en una iglesia de Carolina del Sur en 2015.
"Fui muy cuidadoso con la redacción de esa sección porque los gráficos no fueron la razón por la que esa persona cometió el crimen", dice Cairo. "Pero, ¿qué hubiera pasado si ese tipo de persona no hubiera estado expuesta a información errónea?"
El rol de los periodistas
Los periodistas pueden protegerse de las "mentiras" de los gráficos al aceptar en primer lugar que son tan vulnerables como el público general cuando se trata de la calidad persuasiva de una imagen simple.
“Necesitamos dejar de creer, ya sea consciente o inconscientemente, que los gráficos son ilustraciones. No lo son. Son argumentos visuales y deben evaluarse y verificarse con el mismo cuidado que cualquier otra cosa que escribamos”, dijo.
La verificación debe incluir descubrir en qué datos se basa el gráfico, si proviene de una fuente confiable, si se basa en una muestra representativa y si se ha omitido u ocultado alguna información que podría hacer que una visualización sea incorrecta o engañosa.
Los gráficos hechos en base a encuestas también deben aclarar a la audiencia si existe alguna incertidumbre o margen de error, lo que, según Cairo, debería ser una práctica habitual en la cobertura de procesos electorales.
"¿Cuántas veces he visto un titular que dice que el candidato A está por delante del candidato B, pero luego leo los números y es 45% versus 43%? Si el margen de error es de cuatro puntos, no se puede afirmar que uno está por delante", explica. "Puedes decir que los candidatos parecen estar empatados, o buscar más encuestas y agregarlas, porque eso te dará una imagen mucho más clara de lo que está pasando que una sola encuesta".
Carlotta Dotto, periodista de datos de First Draft News, dice que la organización está cada vez más preocupada por la información maliciosa o engañosa presentada en los gráficos. Para ella, el libro de Cairo ayudará a los periodistas a construir confianza respecto de los gráficos que ellos mismos crean, y a verificar gráficos proporcionados por otras fuentes.
"Estamos capacitando a periodistas, académicos y estudiantes de todo el mundo sobre cómo usar el periodismo para reunir datos y hacer visualizaciones, y para detectar una mala visualización", cuenta.
Spotted: A map to be hung somewhere in the West Wing pic.twitter.com/TpPPDyNFtE
— Trey Yingst (@TreyYingst) May 11, 2017
Una de las tablas que revisa Cairo en su libro es este mapa que pretende mostrar los resultados de las elecciones estadounidenses de 2016.
Consejos prácticos
El libro de Cairo contiene muchos consejos prácticos, lo que lo convierte en un excelente recurso para crear mejores gráficos e interpretar gráficos ajenos.
Aquí, cinco puntos clave:
- Reúne tantos datos como te sea posible, y asegúrate de que sean confiables.
- Aprende la diferencia entre la media, que es el promedio de una lista de números, y la mediana, que es el número en el medio de la lista.
- Elige el diseño correcto para tu gráfico. ¿Debería ser un gráfico lineal, un mapa de calor, un gráfico circular u otra cosa? Esta publicación de 2018 de HubSpot tiene información sobre los tipos de gráficos y cómo seleccionar uno para visualizar mejor tus datos.
- Elige con cuidado el nombre de tu gráfico. Un gráfico bien hecho puede ser engañoso si su título o subtítulo hace afirmaciones que no se condicen con los datos subyacentes.
- Ten disposición para cuestionar tus suposiciones. Es posible que los datos que recopiles no respalden el argumento que planeabas destacar, y pueden traer matices que deben explicarse.
El lado positivo: para Cairo el creciente número de herramientas de visualización de datos gratuitas y de bajo costo, como Datawrapper y Flourish, ha hecho que las historias de calidad basadas en datos sean accesibles incluso para los medios más pequeños.
"Consideramos al New York Times como el estándar de oro de la visualización de datos, pero en Florida, el Tampa Bay Times tiene solo dos o tres personas que producen este tipo de piezas, y están haciendo gráficos ganadores del Pulitzer", dice. "Estas herramientas hacen que las visualizaciones se parezcan de algún modo a la escritura, en el sentido de que es algo de lo que todos pueden aprender y beneficiarse, y creo que es maravilloso".
Imagen con licencia Creative Commons en Unsplash vía Frank Busch.