A veces las mejores ideas para una historia surgen de una conversación al azar que lleva a un instante de iluminación.
Ese fue el caso de Living on the Edge, una historia multimedia basada en datos y producida por Kim Harrisberg, que acaba de ganar la categoría online del premio Periodista del Año Vodacom, el concurso periodístico más prestigioso de Sudáfrica.
“Esta historia muestra una utilización brillante del medio digital para desarrollar lo que podría haber sido un reportaje estándar de interés humano”, dijo uno de los jueces, Arthur Goldstuck, en el texto de premiación. “Combina texto, vídeo, imágenes, gráficos, tablas y enlaces a documentos y fuentes para respaldar y verificar declaraciones y citas, en una forma estéticamente agradable. Está bien contada y bien presentada, convirtiéndose en un modelo online de la cobertura de una temática”.
La historia tuvo su génesis en dos conversaciones al azar de Adi Eyal, quien dirige Code for South Africa, una organización de tecnología cívica sin fines de lucro situada en Ciudad del Cabo. La primera fue con su empleada doméstica, cuando descubrió que ella gastaba el 20% de su salario mensual en transporte. Él inmediatamente aumentó su sueldo, pero comprendió que muchos otros empleadores probablemente también desconocieran las circunstancias personales de sus trabajadoras domésticas.
Poco después estaba en un cumpleaños infantil y escuchó a un grupo de mujeres de clase media hablando sobre lo que pagaban a su personal doméstico, basándose únicamente en una legislación de salarios mínimos (con parámetros muy bajos).
“Hay alrededor de un millón de trabajadoras domésticas en Sudáfrica y hacen un trabajo importante, como ayudar a criar a nuestros hijos. Pero cuando se trata de decidir sobre un salario justo, los empleadores recurren a amigos y vecinos para pedir consejo”, dice Eyal.
Como técnico y talentoso analista de datos, Eyal se dispuso a encontrar una solución tecnológica, pero insistió en que esta debía estar respaldada por una investigación adecuada. Así que le ofreció una beca a un estudiante de Harvard, Osman Siddiqi, quien llegó a Sudáfrica como parte de su programa de maestría, para realizar una investigación con el objetivo de crear una calculadora que ayudara a los empleadores a llegar a un salario justo para sus trabajadoras domésticas.
“No es una herramienta para avergonzar a los empleadores, sino más bien para educarlos y ayudarlos a hacerse una mejor idea de las circunstancias personales de quien es una parte integral de su hogar”, dice Eyal.
El siguiente paso fue poner un rostro humano a la historia para que los datos cobraran vida. Harrisberg logró hacer esto centrándose en tres mujeres y sus circunstancias personales.
Code for South Africa protagoniza el intento de incorporar una cultura del periodismo de datos en las redacciones de Sudáfrica, y el reportaje quiso mostrar de qué manera los datos pueden cobrar vida de modo interesante y accesible. Como editor del reportaje, también quise mostrar que el periodismo de datos es una especie de equipo deportivo que reúne a personas con diferentes habilidades. El objetivo fue demostrar que es posible usar herramientas gratuitas y también otras ya existentes para contar una historia.
Así que usamos la plataforma Storybuilder y añadimos e incrustamos cuadros interactivos y gráficos de Wazimap para proveer al reportaje de contexto. La calculadora fue construida por el programador Petrus Janse van Rensburg y la historia fue diseñada por Jason Norwood-Young.
Parte de la estrategia a largo plazo fue también construir una historia que pudiera ser relocalizada fácilmente con solo cambiar los estudios de caso y las incrustaciones de Wazimap, manteniendo el alcance nacional del reportaje y la tecnología subyacente. Varias publicaciones ya han expresado un interés en la regionalización de la historia, y estamos confeccionando guías editoriales y tecnológicas sencillas para que puedan personalizarla.
Consideramos que hacer que la reutilización de la historia sea simple y barata es una manera de prolongar su vida y alcance. El plan es hacerlo más a menudo con otros reportajes en el futuro.
Desde el principio la intención fue que la calculadora tuviera una vida más allá de la historia de las trabajadoras domésticas. La información en la herramienta se relaciona con diferentes tipos de trabajadores. Por lo tanto, ahora estamos planeando hacer un reportaje sobre los trabajadores de la industria del hospedaje, particularmente acerca de la explotación hotelera. La calculadora estará una vez más en el corazón de la historia, como una herramienta que los trabajadores podrán utilizar para calcular lo que deberían ganar y para luchar por un mejor sueldo.
También incluimos un formulario de Google en el reportaje sobre las trabajadoras domésticas con dos preguntas: ¿dónde vives y cuánto le pagas a tu trabajadora doméstica? Esto atrajo 12.500 respuestas, creando una valiosa base de datos nacional sobre dichos salarios. A su vez, condujo a un reportaje de seguimiento que luego inspiró este blog del becario ICFJ Chris Roper.
Así como hubo discusiones que dieron vida a la historia, la historia dio vida a nuevos modos de pensar acerca de cómo extender la vigencia y el alcance de las piezas periodísticas y las herramientas empleadas. También esperamos que convenza a los periodistas sudafricanos escépticos y a las redacciones de que hacer buena narración basada en datos no solo es barato sino también sencillo.
Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía Paul Saad.