En la segunda vuelta de las elecciones de 2022 en Colombia circuló un contenido que decía que, para evitar conflictos y simplificar el balotaje, habría dos fechas distintas de votación. Supuestamente, el día en el que debías votar variaba según qué candidato querías apoyar en la segunda vuelta. Es decir, el primer día tenían que ir quienes voten por un candidato y al día siguiente quienes quisieran votar por el otro candidato. Pero esto era falso.
Aunque suene disparatado, algo muy parecido circuló en otros países de la región, como por ejemplo en Chile. Y esto no es algo menor. Porque al analizar las desinformaciones que circularon en las elecciones en los últimos años en la región podemos ver como muchas veces las falsedades que circulan en épocas electorales son bastante similares entre los distintos países.
Por eso en este tipo de coberturas periodísticas es tan importante estar atentos a qué desinformaciones circularon en las últimas elecciones en otros países para poder estar preparados a las posibles falsedades que circulen en las próximas votaciones.
Y uno de los aspectos donde hay muchas desinformaciones —incluso algunas que pueden parecer insólitas— son aquellas que buscan anular o impugnar el voto de ciudadanos.
Cada país tiene distintas normas para anular o impugnar un voto —es decir, no contarlo como válido—, y muchas desinformaciones buscan engañar a la ciudadanía y pueden lograr que su voto no cuente, buscando que sea nulo o que no puedan emitirlo.
Un ejemplo de esto es un contenido que circuló en México que aseguraba que se podía votar por más de un candidato, aunque esto en verdad eso invalidaba el voto. Esto se dio porque en México se votaba con un sistema de boletas donde aparecían todos los candidatos. Además, el instituto electoral había realizado algunos cambios recientemente. Esto fue un caldo de cultivo perfecto para que, dentro de esa confusión sobre cómo tenía que votarse de ahora en más, se colara esta desinformación.
En las elecciones de Argentina ocurrió algo similar: circuló un posteo que decía que el día de las elecciones se podía pedir una cartilla especial para votar en contra del maltrato animal. Pero eso era falso y ya había circulado previamente en otros países, donde también lo habían desmentido. Y, encima, en Argentina si se incluye algo más en el sobre además de la boleta del partido al que se vota, se anula el voto, así que no se debía añadir ninguna cartilla ni pedido especial. Quienes desinforman usan el interés de las personas en el bienestar animal para llevarlos a invalidar su voto sin que lo sepan.
Pero, además de la impugnación de los votos, también circulan desinformaciones que buscan evitar que la gente vaya a votar.
Un ejemplo de esto fue un video que circuló en Colombia, que aseguraba falsamente que las personas que ya habían votado por un candidato en la primera vuelta no era necesario que lo hicieran de nuevo en la segunda vuelta porque el voto ya estaba registrado.
Y también hay desinformaciones que difunden información falsa o engañosa sobre los tipos de documentación habilitados por los organismos electorales para votar.
Durante la pandemia esta desinformación fue especialmente importante porque muchos países permitieron el voto con cédulas o documentos vencidos por las dificultades que había para renovarlos durante el período en el que rigieron medidas de distanciamiento social.
Un ejemplo de esto se dio en el plebiscito por una nueva Constitución de 2020 en Chile, donde circularon varios contenidos falsos que aseguraban que no se podía votar con la cédula vencida, algo que sí permitía una nueva normativa.
Asimismo, también muchas desinformaciones atacan algunas formas puntuales que se usan para votar. En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, en los últimos años la integridad de las elecciones se puso en duda al deslegitimar la votación por correo, cuando es un sistema que se usa desde hace décadas y los especialistas coinciden en que es seguro.
Por más que nos parezcan obvias o absurdas estas desinformaciones, es importante estar atentos para ver si son virales estos contenidos falsos o engañosos y, en ese caso, desmentirlos.
Muchos ciudadanos desconocen el sistema electoral y su único contacto es el día mismo de las elecciones, por lo que es más fácil que puedan caer en una desinformación.
Y cuando hay cambios en la legislación o en las formas de votación, la situación puede ser aún más difícil de entender. Los desinformantes aprovechan eso. Ser claro y explicar cuándo se vota, cómo se hace y qué documentación es necesaria, es clave para que más ciudadanos puedan ejercer su derecho.
Este recurso forma parte de un kit de herramientas para cubrir períodos electorales y detectar desinformación relacionada, producido por IJNet en alianza con Chequeado y Factchequeado, y con el apoyo de WhatsApp.
Para más información sobre los tipos de desinformación electoral, puedes consultar PortalCheck y en este sitio hay más recursos para periodistas.
Imagen de Hans-Peter Gauster en Unsplash.