¿Cómo cubrir el cambio climático? El foco debe estar en las soluciones

Jan 26, 2022 in Periodismo ambiental
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Hace casi dos años que el coronavirus acaparó la agenda periodística en todo el mundo y con ello se fueron produciendo diversos debates respecto a la forma de cubrir el fenómeno, y en buena medida los distintos medios han establecido criterios para abordar el tema. Uno de los puntos claves pasó por definir cómo encarar las visiones negacionistas respecto de la pandemia así como las voces de los antivacunas. Ese camino recorrido puede tomarse como aprendizaje e impulso de cara a otro asunto ampliamente difundido pero poco abarcado en su complejidad en los medios de comunicación: el cambio climático.

Para brindar insumos a los debates en torno al coronavirus fue que surgió en 2020 el Foro de Cobertura de la Crisis Mundial de Salud, una iniciativa del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ) y su Red Internacional de Periodistas (IJNet). Ahora la definición fue ampliar horizonte y abrir el Foro de Cobertura de las Crisis Mundiales; y para empezar, se llevó a cabo un seminario web con diferentes especialistas donde se debatió cómo cubrir desde el periodismo el cambio climático, una de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad.

El abordaje de un fenómeno puntual con sentido de urgencia, cuando se trata de un asunto de suma complejidad y que abarca variados puntos, fue una crítica repetida por los panelistas. También el hecho que se suele presentar el fenómeno como una cuestión aún en discusión, dando relevancia a las voces negacionistas, fue cuestionado.

Mostrar soluciones y no alarmismo

Raúl Cordero, representante de Chile en el consejo consultivo de monitoreo atmosférico de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), fue enfático al evaluar que “hasta ahora ha estado mal enfocada la información” sobre el cambio climático en los medios. La atención mediática surge cuando hay un fenómeno climático que afecta a una localidad o población, y se habla sobre “las amenazas” para la humanidad: “hay que mantener la cobertura de esos eventos, pero hay que comunicar más sobre qué podemos hacer para mitigar el calentamiento global y el deterioro” del planeta, subrayó.

El experto aseguró que “lo que no hay que hacer” desde las coberturas periodísticas es sembrar “alarmismo”, porque si bien puede “capturar la atención” de la audiencia y mostrar un sentido “de urgencia”, hablamos de un fenómeno “que no se resolverá ni este mes ni esta década, en el mejor de los casos tenemos 30 años por delante de esfuerzos continuos”. Cordero indicó que “pretender abordar el tema como una crisis puntual, como si fuera un choque de tránsito”, solo puede conducir “al escapismo” de la ciudadanía, porque “la gente no quiere malas noticias”.

Ante esta situación, el representante chileno en el OMM planteó que debe procurarse “un cambio de modelo” desde los medios para “enfocarse en las soluciones al problema” y transmitirlas de forma clara a las audiencias. “Hay muchas cosas que se pueden hacer para mitigar el cambio climático, que serían beneficiosas, en lugar de enfocar los esfuerzos en lo negativo de ciertas cosas”, subrayó.

Por su parte, la periodista científica Aleida Rueda, desde México, informó sobre un estudio de “radar climático” que abarcó 50 medios de más de 10 países de la región, que mostró que “el cambio climático no suele estar en la agenda mediática y cuando aparece se enfoca en la urgencia” ante eventos puntuales. Añadió que “otro patrón” visto en las coberturas es “que no hay una discusión sobre la adopción de un modelo alternativo de desarrollo, sino que el discurso mediático está monopolizado por las élites relacionadas al agravamiento del cambio climático”.

Los discursos negacionistas

El periodista peruano Ramiro Escobar La Cruz, especializado en temas de medio ambiente, repasó una tesis que realizó sobre el cambio climático en la que observó “dos características” presentes en las personas que niegan el fenómeno: “la incapacidad de pensar a futuro, de ver que el mundo seguirá más allá de este momento; y la idea de un tipo de pensamiento conservador contemporáneo, que incluye la antiinmigración, anti agenda LGBT y el negacionismo climático”. Señaló también la asociación de este pensamiento con líderes políticos como Donald Trump, Jair Bolsonaro o Vladimir Putin.

Con visión crítica, Cordero planteó que hay “una tentación de los periodistas de buscar uno bueno y uno malo” al abordar un tema, y así se presentan como “supervillanos en temas climáticos” a Bolsonaro o Trump. A su entender, aparece el riesgo de que “la discusión climática quede atrapada en eso”.

“La discusión entre negacionistas y no negacionistas es algo superado, no nos podemos quedar en eso, en los países desarrollados ya no se habla de si el cambio climático es real o no”, apuntó. Además, asoció esto al debate sobre “si en los temas de salud darle voz o no a los antivacuna”, y sostuvo que en su visión difundir esas opiniones “no aporta nada a la discusión ni para informar a la población”.

El argumento central de Cordero es que se debe “evitar dar pantalla a una extraordinaria minoría”, que al aparecer en los medios cobra relevancia como un fenómeno mayor al que es realmente. Cordero reconoció que en Estados Unidos puede haber un movimiento anti cambio climático, pero afirmó que en Latinoamérica “eso no existe, más allá de algunos personajes folclóricos”.

“Es una discusión artificial que aporta poco. Puede llevar a pensar que en Latinoamérica eso se discute y me desespera, porque se sabe hace 30 años que el cambio climático es real, por eso debemos enfocarnos en la solución”, añadió. En tanto, como un aspecto omitido y que debe abordarse con mayor profundidad en los medios, mencionó las potenciales ganancias para la región de una transición energética. “En Latinoamérica veo que hay mucha ignorancia sobre el problema y sobre las ventajas de sumarse a la solución”, indicó Cordero.

Similitudes periodísticas con el coronavirus

A su turno, Tania Valbuena, periodista científica de Colombia, introdujo el punto de la similitud entre los debates sobre la cobertura del cambio climático y el coronavirus. “Los análisis nos dicen que las personas minimizan el riesgo a largo plazo y nuestro rol debe ser comunicar los riesgos que no se ven. Que llegue la información [del cambio climático] a las personas que no están sufriendo por las altas temperaturas, porque si no hasta no sentirlo no ves esa realidad”, expresó. Similar a lo ocurrido con el virus, que no fue tomado como problema por cada país hasta que no hubo casos locales.

También indicó que los “riesgos económicos” del cambio climático, así como ocurrió con el coronavirus, puede ser una forma de acercar el fenómeno a las audiencias.

El rol de la comunicación institucional

La periodista chilena especializada en ciencia Nadia Politis contó las experiencias aprendidas desde “la otra vereda”, ya que actualmente se desempeña como directora de comunicación de un instituto de investigación científica. “[Los medios] necesitan un vocero que responda rápido y breve, y no todos tienen esa capacidad de síntesis o de entregar el dato preciso o el mensaje que pueda concientizar, y ello puede quitar fuerza al mensaje o a la propia institución”, analizó.

Como una cuestión a atender, dijo que “una herramienta” para lograr el efecto deseado del mensaje es buscar “contrastes de realidades”, por ejemplo entre países de una misma región, porque “la pandemia nos hizo ver que estamos todos conectados” y los efectos en una nación terminan impactando en las demás.

Puedes ver el seminario online completo aquí:


Imagen de Kelly Sikkema en Unsplash.