Un periodismo de proximidad aun desde el exilio: Luz Escobar, su emigración a España y su insistencia por informar sobre la verdad en Cuba

بواسطةAnamaría González OxfordNov 6, 2024 في Libertad de prensa
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El jueves 17 de octubre, Cuba se vio afectada por un apagón que afectó a casi toda la isla. Cuatro días después, aún el servicio  eléctrico no había sido restituido. De haber estado en La Habana, Luz Escobar habría salido a la calle, como solía hacerlo a buscar la noticia. Posiblemente, la seguridad del Estado, que tanto le impedía sus desplazamientos, le habría puesto obstáculos. Ella igualmente se las arreglaría para hablar con la gente y contarle al mundo lo que no se veía en la oscuridad.

Pero no estaba en Cuba. Aunque desde Madrid, igualmente reportó. Fue una de las maneras en que desde el exterior se supo lo que estaba ocurriendo en una Cuba que andaba a tientas, debido al corte de luz y la desconexión de internet.

Luz Escobar es una periodista cubana independiente, reconocida por su labor en un campo donde la libertad de prensa está severamente restringida. Su dedicación, perseverancia y compromiso con la verdad la han convertido en una de las voces más influyentes de los medios alternativos en la isla. Desde 2014, formó parte del equipo del diario digital 14ymedio, fundado por Yoani Sánchez, donde se distingue por su estilo incisivo y su sensibilidad al abordar temas que afectan directamente a la sociedad cubana.

Escobar siempre se concentró en temas que impactan la vida de las personas: la crisis habitacional, el deterioro del sistema de salud, la escasez de alimentos y productos básicos y las experiencias de aquellos que deciden emigrar debido a las duras condiciones políticas y económicas del país. El abordaje de estos temas, que contrastan radicalmente con el discurso oficial, permiten explicar y denunciar la complejidad de la vida en Cuba. 

“El Estado cubano, y su normativa jurídica, sólo acepta como medios nacionales legítimos a la prensa controlada por el Partido Comunista de Cuba (PCC) o por organizaciones afines a su régimen político e ideológico” explica el medio Marti Verifica.

Escobar ha sido víctima  represalias, como arrestos domiciliarios, restricciones de movimiento y vigilancia constante por parte de la Policía política. Sin embargo, estos obstáculos no la detuvieron nunca.

Fue así que un día  el gobierno redireccionó sus amenazas hacia a sus hijas, en ese momento de 13 y 15 años. En los regímenes autoritarios, intimidar a los familiares es una táctica común para silenciar a quienes ejercen su derecho a la libre expresión. “Uno trabaja bajo riesgo, pero es el propio. Cuando van contra la familia, uno se cuestiona”, confiesa.

A pesar de las dificultades, continuó informando sobre temas que el régimen siempre ha intentado ocultar, como la crisis económica, las manifestaciones ciudadanas y la represión contra activistas y artistas. En 14ymedio, sus reportajes y crónicas destacaron por su cercanía con las fuentes, a menudo ciudadanos que no tienen acceso a los medios oficiales para denunciar las injusticias que padecen.

Una serie de eventos casuales se conjugaron para llevar a Escobar a tomar la decisión de emigrar junto a su familia. El plan duró casi un año en ejecutarse, pero a la par de su concreción, ella fue profundizando su sensación de no pertenencia en su país de origen.

Fue en 2021, tras la intensificación de la represión durante las protestas del 11 de julio, que Escobar se vio obligada a exiliarse y a continuar su labor periodística desde España. Desde allí  ha seguido conectada  con la realidad cubana.

Un premio internacional, un reconocimiento especial de su trabajo, le permitió tomar un avión y partir a España, no sin antes recibir la advertencia de que “no sería necesario que volviera bajo ninguna circunstancia”, como le dijeron al darle la visa de viaje. Ahora, su trabajo sigue influyendo tanto dentro como fuera de la isla.

Una periodista cercana

La proximidad de Escobar con sus fuentes es uno de sus mayores valores como periodista. Incluso desde el exilio, mantiene contacto permanente con las personas que conoció durante sus ocho años de trabajo en Cuba, asegurándose de que sean ellas quienes cuenten su propia historia. "Nadie puede contar la historia mejor que los propios protagonistas", afirma.

En su empeño por ser un altavoz para los cubanos, Escobar produce un podcast sobre derechos humanos en el que da voz a los familiares de presos políticos y también defiende el periodismo independiente denunciando las violaciones sistemáticas. Luz trabaja en Diario de Cuba, en Madrid, donde reside desde hace dos años como solicitante de asilo.

Uno de los temas recurrentes en su labor siempre ha sido el arte y la cultura como formas de resistencia. Escobar cubrió ampliamente el Movimiento San Isidro: un grupo de artistas y activistas que desafía al régimen cubano mediante protestas pacíficas. A través de sus artículos, evidenció cómo el arte también es una herramienta poderosa para cuestionar la censura y abogar por los derechos civiles y políticos en Cuba.

Un estudio realizado por la organización Article 19, en la que Escobar también colabora, documentó que entre 2021 y los primeros diez meses de 2022 se produjo el exilio forzado de ocho periodistas que expresaron haber salido de Cuba debido a las presiones de los agentes de la Seguridad del Estado. “Esto es solo una pequeña muestra de lo que enfrentan los periodistas en la isla. A muchos de ellos no solo se les obliga a salir del país, sino que también se les impide regresar mediante restricciones de entrada impuestas por las autoridades”, dice el reporte.

Ese mismo estudio recopila un total de 246 agresiones en ese mismo período. Las modalidades más comunes de fueron los arrestos domiciliarios (90 casos), las amenazas (40) —tanto en el espacio digital como en el físico— y la supresión del servicio de internet (27). Además, en 23 ocasiones, las autoridades cubanas recurrieron a la detención arbitraria de periodistas independientes.

Periodismo en un lugar seguro 

Escobar ha desarrollado, con otras mujeres periodistas cubanas, dentro y fuera de Cuba, un proyecto denominado CasaPalanca, nacido en 2021 como un espacio seguro para desarrollarse y trabajar en un entorno donde las libertades y el apoyo son limitados.

“Pensamos en crear el primer lugar seguro de trabajo, refugio y ocio para nosotras  y personas no binarias que lo necesitáramos”, dice su sitio. Ofrece apoyo directo en forma de asesorías, desarrollo de proyectos y redes de seguridad, y también equipos tecnológicos y  móviles.

Desde su creación, el proyecto ha ogrado formar un espacio donde se promueven proyectos de periodismo con enfoque en derechos humanos, todo dentro de un ambiente de sororidad. 

 Escobar no descansa. Su compromiso con la libertad de expresión es profundo en el propio exilio, y más que una manera de vivir o mantenerse, es una causa motivadora que apenas comienza para ella.


Anamaría González Oxford es periodista especializada en comunicación política con más de 20 años de experiencia en información y comunicación en ese ámbito. Ha ampliado sus conocimientos en DDHH con un Diplomado en Derechos Humanos y Justicia Transicional. Además es cofundadora del informativo móvil (vía WhatsApp) Servicio de Información Pública. Escribe crónicas para portales venezolanos como Prodavinci y Efecto Cocuyo.