No hay oficio más cercano a los acontecimientos diarios que el periodismo. Los periodistas de investigación arriesgan la vida por revelar la verdad, aún más en un país con alto riesgo al ejercicio periodístico como lo es México. Es por ello que un proyecto como “Fragmentos de Verdad” resultaría adecuado e incluso necesario en medio de la violencia y descrédito hacia quienes son testigos de la realidad en primera fila.
Cualquier ciudadano tiene la opción de evitar el consumo de noticias, pero los periodistas deben estar en el lugar de los hechos haciendo frente a agresiones o persecuciones, al mismo tiempo que buscan informar para que la audiencia ejerza su derecho, incluso pese a la negativa de otros, a saber la verdad.
Uniendo el arte teatral con el periodismo, la compañía teatral mexicana Teatro Línea de Sombra se alió con el medio nativo digital independiente Elefante Blanco que dirige el periodista Carlos Manuel Juárez, del estado de Tamaulipas, uno de los más violentos en México, para crear un trabajo que busca capturar todas las dimensiones del periodismo y abrir un espacio de conciencia sobre las dificultades que enfrentan los periodistas en el país.
Jorge Vargas y Alicia Laguna, directores artísticos del grupo teatral, compartieron con IJNet la planeación de este proyecto que se integra por tres capítulos, desde el armado con el diálogo previo a escena con los periodistas hasta las emociones que se viven en las presentaciones realizadas.
Zona clausurada: espacios perdidos por la violencia
El arranque se dio con “Zona clausurada”, que consiste en una instalación habitada por una serie de documentales que indagan sobre la noción de los territorios o espacios públicos que han sido sustraídos por la violencia y negados a la ciudadanía.
Este primer capítulo integró la colaboración del colectivo de búsqueda Milynali Red, una asociación civil creada en 2012 cuando cinco miembros de una familia desaparecieron en territorio mexicano. A raíz de eso, se conformó un grupo de víctimas de desaparición para unir esfuerzos en la búsqueda de sus familiares.
“Zona clausurada” se trabajó junto con el documentalista y fotógrafo Javier García, y contó con el acompañamiento de la periodista Marcela Turati, codirectora de Quinto Elemento Lab, organización dedicada al periodismo de investigación en México. Fue la propia Turati quién imaginó la idea de un foro donde los periodistas tuvieran un espacio para hablar del oficio y las complejas situaciones que enfrenta el periodismo en el país.
Las periodistas cuentan: vivencias y riesgos del periodismo
Luego crearon el segundo capítulo, “Las periodistas cuentan”: en un escenario los periodistas cuentan de manera muy íntima sus experiencias sobre el ejercicio del periodismo y las circunstancias que los rodean, desde cómo ellos se protegen unos a otros, hasta la vinculación con la ciudadanía.
Tanto periodistas como artistas sabían que no era una pieza de teatro típica ni ensayable. Pero el hecho de que sea una pieza sin ensayo también permitió, explicó Laguna, preservar la espontaneidad del relato. Los periodistas llegaban con información de lo que querían relatar, pero también aquello que venía como caudal de cada día. “Nos pusimos de acuerdo para que no se hablara directamente de la violencia, sino de los efectos que producía en sus entornos”, dice Laguna.
Y para complementar esta escena, la producción preparó un material de video que se presenta junto a la intervención en el escenario de cada periodista, donde se muestra una conversación con cada uno de ellos en su día a día y en sus espacios de investigación.
Para realizar esta producción, viajaron a Culiacán, en Sinaloa, para seguir la actividad del periodista Marcos Vizcarra; a Mazatlán en el mismo estado, con la periodista y activista, Griselda Triana, viuda de Javier Valdez, periodista asesinado en 2017; a Ciudad de México con Marcela Turati, con el fotoperiodista, ganador del premio Pulitzer 2024, Félix Márquez, y con Blanche Petrich, periodista especializada en conflictos armados.
Los directores artísticos del proyecto conocen bien el contexto actual en el que se desarrolla el periodismo en México. Por esa razón, el acercamiento sostenido con los periodistas resultó complicado: “Sus agendas son súper complicadas, están sujetos a la labor de investigación, pero también al acontecimiento. Lo que hicimos fue volvernos su sombra, esperar el momento adecuado para hablar con ellos y hacer las entrevistas”, dijo Vargas.
Durante el escenario, Vizcarra comparte su camino para transitar como periodista exiliado y cómo las plantas lo han ayudado a gestionar la presión del trabajo. Para él, es una forma de cuidado y protección frente al desamparo de su país. En tanto, Triana relata cómo ha resignificado la vida después del asesinato de su esposo y su activismo con las familias de periodistas asesinados. Al final, prepara ceviche que reparte entre los espectadores como una manera de compartir.
Ahora el proyecto prepara su tercer capítulo, “Vistas aéreas sobre un mar profundo”, que comenzará este año. Trata sobre un avión de una flotilla de fabricación israelí adquirido para diversas prácticas no militares, pero que con el tiempo se descubrió que había sido utilizado para “los vuelos de la muerte” de la dictadura Argentina en los años 70.
Un buen periodismo necesita estar acompañado
En el gremio periodístico se plantea que los periodistas nunca deben ser protagonistas de las historias. Sin embargo, en este proyecto se les coloca en el centro, invitando a la reflexión sobre los momentos críticos que rodean al periodismo, y a mirar, de una nueva forma, el oficio, acompañando a quienes defienden el derecho a la información.
En su momento, así lo destacó el periodista Javier Valdés: “Al buen periodismo le hace falta sociedad que lo acompañe”. Tomando esta frase como bandera, el proyecto logra en la audiencia emociones como la sorpresa y la conmoción. “No se imaginan lo que significa contar la verdad en este país y por qué (los periodistas) lo hacen siendo tan peligroso”, concluyó Vargas.
Imágenes cortesía de Teatro Línea de Sombra.
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