El derecho a saber en caso Wikileaks

Автор Jesús Manuel Angulo Corral
Oct 30, 2018 в Periodismo de investigación

El caso de las filtraciones de cables diplomáticos redactados en embajadas estadounidenses alrededor del mundo, y que se hicieron llegar a un grupo de diarios internacionales por medio del sitio Wikileaks plantea una tremenda veta de información para un medio de comunicación.

La forma de conseguirla definitivamente no es legal. Se puede hablar de que todos estos cables fueron prácticamente robados de los archivos secretos de Estados Unidos.

Se trata de información de asuntos ya ocurridos, de reuniones, de preocupaciones, banalidades, que involucran principalmente a las preocupaciones que tiene el Gobierno norteamericano.

No publicarlas sería perder la oportunidad de aclarar muchos asuntos que impactan directamente en la vida de millones de ciudadanos de decenas de países.

Evidentemente muchos de los datos contenidos desenmascaran acciones y omisiones de los gobiernos que el público tiene derecho a saber.

Creo que si se tratara de temas que pongan en riesgo la seguridad de un país, ningún medio tendría derecho de publicar la información contenida en los cables, pero mientras no sea así, hay muchos datos que el público debería conocer para tener nuevos elementos que le permitan formarse criterios más completos sobre lo que ocurre a su alrededor.

En el caso de México, creo que es el tema de la lucha contra la inseguridad y el crimen organizado, y de cómo se involucra en esto EU, lo que más tensión puede generar al conocerse los contenidos de los cables.

El que se diga por ejemplo que el Gobierno de Estados Unidos piense que algunas zonas de México están fuera de control por parte del gobierno mexicano es un mensaje soterrado que alimenta esas voces, aisladas quizá, que se escuchan en el vecino país acerca de que México, al igual que pasó en Colombia, se necesita de la intervención (¿o deberíamos llamarla invasión?) del Ejército de Estados Unidos en territorio nacional para combatir de manera exitosa a los grupos criminales.

Considero que no hay aún entre los periodistas mexicanos un concepto generalizado acerca de la ética para poder manejar debidamente información de este tipo.

En México una información como la que filtró Wikileaksen no sobreviviría más de dos días en los medios, ya que de inmediato habría represalias, ya sea de los grupos criminales, políticos, o de las facciones mafiosas que reúnen a los dos antes mencionados.

Jesús Manuel Angulo Corral, periodista independiente Mexicali, Baja California