Por Jack Hart Don Fry, ex- jefe del programa de redacción del instituto Poynter, comenta uno de sus sermones preferidos con la historia del libro negro.
Fry, quien ahora trabaja como instructor independiente de redacción, visitaba una sala de redacción para entregar su discurso sobre claridad a un grupo reporteros y revisores. Le preguntó al jefe de revisión si los mismos escritores tendían a cometer los mismos errores. “Oh, sí," dijo el jefe. "Nosotros tenemos este libro...."
Y, de hecho, Fry pronto se encontró examinando una carpeta negra de triple anillo. En ella había una página para cada reportero de la redacción y una línea para cada error de lenguaje que el escritor cometía comúnmente. Cada vez que el reportero repetía el error, un revisor ponía otro tic en la línea. Por supuesto, nadie en la oficina había pensado mostrar el libro a los mismos reporteros. O a sus editores. . . a pesar del hecho de que el jefe de revisión se sentaba a unos pocos metros del editor de noticias.
Los reporteros – sin asombro seguían cometiendo los mismos errores. El libro negro es un ejemplo típico de un periódico que falla en su fuerte - comunicación. En nuestra urgencia por entregar la información afuera, olvidamos pasarla por la revisión.
Casi todos nosotros podemos citar ejemplos sobre esto. Redactores severos, silenciosos que aceptan el texto asintiendo con la cabeza. Revisores que nunca hablan con los editores de noticias. Parias de redacción que se sientan delante de sus computadores sin hablar nunca con nadie.
¿Cómo puede pasar esto? ¿Después de todos los artículos, libros y seminarios de gerencia destacando la importancia del retorno de información, cómo podemos continuar desafiando la razón con nuestra negación obstinada de hablar simplemente el uno con el otro? ¿Sobre nuestro trabajo? ¿Sobre qué está mal? ¿Sobre qué puede mejorarlo?
La carencia típica del intercambio de información en las redacciones es más notorio durante esta era de obsesión por una mejor dirección de redacción. Uno de los puntos claves de la teoría de gerencia moderna es que usted construye calidad al comienzo del proceso, en vez de inspeccionarlo al final. Eso significa un retorno de información a lo largo de todo el proceso, en vez de arriesgar todo en un inspector final que arregla cosas mientras el producto va saliendo por la puerta.
Lo que nos trae de vuelta a la historia de Don Fry, que es realmente más triste que divertida. Los inspectores finales - los revisores que crearon el libro negro, intentaban simplemente mejorar su propio trabajo. Porque nunca hablaron con los reporteros, encontraron que lo mejor que podían hacer era encontrar los errores lanzados inexorablemente en su dirección.
El resultado fue un tremendo desperdicio, por supuesto. Piense en millones de golpes de teclado lanzados lejos en los periódicos americanos cada día. Los editores de línea y los revisores pasan mucho de su tiempo arreglando errores que nunca hubieran ocurrido en una redacción llena de intercambio de información. Las nuevas estructuras de gerencia de las redacciones pueden ayudar a evitar esa clase de desperdicio. El proceso del maestro Buck Ryan provoca intercambio de información al comienzo del proceso, evitando la estructura que produce mounstrosidades como el libro negro. Los equipos y la gerencia tienen el mismo objetivo.
Por supuesto, ninguna de esas innovaciones harán mucho, a menos que gente del periódico puedan ofrecer otro intercambio de información de alta calidad. Para los que están empezando, vamos a recordar que el intercambio eficaz de información en la escritura tiene algunas características claves:
·Se dirige el trabajo, no al trabajador. Los editores que degradaron la capacidad del escritor generarán resistencia malhumorada, en vez de una mejora gradual. Decir "usted simplemente no parece capaz de entender" no producirá nada. "Aquí hay otra manera de pensar en esto" puede producir una efecto.
·Es específico. Decir "realmente me gustó su historia sobre precios de casas" no le da al escritor nada que puede utilizar. "Me gusta la manera cómo usó su propia casa como ilustración, porque hizo esos números reales para mí", tendrá absolutamente otro efecto.
·Es inmediato. Los comentarios más potentes vienen durante el proceso actual de la escritura.
·El intercambio de información eficaz es un diálogo sin juicios entre escritores y editores. No amenaza el ego de nadie. Así pues, contrario a la sabiduría convencional, no importa si ocurre en público o privado.
·Los mejores intercambios de informaciones ayudan a los escritores a ser sus propios editores. Una manera que un editor que enseñe bien ayude a los reporteros a internalizar los principios es preguntándoles que repitan el intercambio de información que acaban de recibir. "Cuál es su comprensión de cómo esto funcionaría como materia de reunión?"
·La buena información fluye en ambas direcciones. La mejor escritura sucede cuando los editores solicitan constantemente las opiniones de sus escritores y están tan lejos de ser amenazadores que consiguen respuestas absolutamente honestas. Un clima del miedo mata el intercambio de información. También es típico del siglo 19, redacciones donde los reporteros entregan información y nunca escuchan nada de lo que acontece hasta que sale al otro lado de la prensa. La clase de lugar, en otras palabras, capaces de producir un libro negro.
Hart es redactor senior para el desenvolvimiento del equipo de redacción en el Portland Oregonian. (Editor & Publisher 11 de marzo de 1995)