En enero de este año, un video de un “medio de comunicación” que no estaba en el panorama de nadie destacó en la página principal de Youtube. Se trata de una producción de un supuesto noticiero llamado House of News, que publicó un video llamado “Venezuela y su economía: ¿mito o realidad?”. En esta producción, donde se ve a un aparente presentador rubio, se explica la supuesta recuperación económica de ese país gracias al asueto del Carnaval 2023.
Lo curioso del video es que ni House of News es un medio de comunicación ni el presentador es una persona real. Se trata de un avatar creado desde el sitio de inteligencia artificial Synthesia.io, que ofrece la posibilidad de crear “videos profesionales sin necesidad de contratar actores, equipos ni estudios”.
Por solo 30 dólares, las personas pueden crear videos y seleccionar un avatar que simula a un presentador, que narrará cualquier cosa que el usuario le dicte en el idioma que necesite.
Para detectar la farsa, el equipo de Cazadores de Fake News utilizó el sitio PIMeyes.com, que permite descubrir cómo se ha utilizado una misma fotografía a través del tiempo. Se tomó una captura de pantalla del supuesto presentador de House of News y se subió en el sitio, esto les permitió encender las alarmas y entender que se trataba de una operación de propaganda apalancada de herramientas de inteligencia artificial.
La desinformación es una preocupación cada vez mayor en el panorama de los medios de comunicación. Con el avance de la inteligencia artificial, los voceros de la posverdad encuentran nuevas herramientas para difundir noticias falsas y manipular la opinión pública, tanto que se vuelve imposible para las audiencias distinguir entre lo real y lo falso.
Ante esta realidad, los periodistas se encuentran en una carrera constante para adaptarse y descubrir los mecanismos cada vez más sofisticados utilizados en las estrategias de desinformación. Adrián González, director de Cazadores de Fake News, señala que existen herramientas tecnológicas para detectar anomalías, sin embargo, advierte que estas herramientas no son infalibles y subraya la importancia de la alfabetización en medios para combatir la desinformación.
“Las organizaciones de fact-checking nos esforzamos en capacitar a muchos periodistas en cómo funciona la desinformación así como las operaciones de influencia. En los momentos en los que este tipo de contenido puede ser más tóxico es durante campañas, y esto no siempre trae desinformación al 100%, a veces contienen información real, datos distorsionados, a veces bulos y a veces inteligencia artificial”, comentó.
Arturo Daén, coordinador del Sabueso de Animal Político en México, resalta la importancia de combinar el uso de estas herramientas con el olfato periodístico y el análisis detallado de antecedentes.
“Han aparecido plataformas para detectar ese tipo de imágenes, que esperemos progresen en su desarrollo. En su momento las hemos utilizado, como Huggin Face, aunque lo primordial sigue siendo el olfato periodístico y las técnicas de fact-checking, fijarnos en los detalles y antecedentes”, explicó Daén.
Además del uso de tecnología, la colaboración y alianzas entre los periodistas son cruciales en la lucha contra la desinformación. Asociaciones como el circuito de fact-checkers latinoamericanos y la alianza global de Latam Chequea facilitan el intercambio de información y la coordinación de esfuerzos. Los periodistas también participan en proyectos de talleres y mentorías de verificación para fortalecer sus habilidades y compartir buenas prácticas.
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