El periodismo atraviesa momentos difíciles en Latinoamérica, ya sea por el ataque y deslegitimación desde gobiernos autoritarios o el crimen organizado, o por la caída sostenida de los recursos que se obtienen de la publicidad o suscripciones.
Es por esto que el medio digital boliviano El Deber y la plataforma periodística Connectas unieron fuerzas para lanzar una campaña de financiamiento que permitirá recaudar fondos dirigidos a investigaciones de interés público, así como a la lucha contra la desinformación.
📰🤝 @grupoeldeber y @ConnectasOrg unen fuerzas para impulsar el #PeriodismoDeValor que #Bolivia 🇧🇴 necesita.
— CONNECTAS (@ConnectasOrg) December 5, 2024
Tu apoyo puede marcar la diferencia. 💪🏽✨
⏳ Campaña abierta hasta el 10 de diciembre.
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La organización ARCCO.info se encargará de vigilar y articular que las donaciones se dirijan a la creación de proyectos periodísticos de calidad, que fortalezcan la democracia en Bolivia.
“Las vías tradicionales de sostenimiento de los medios, que eran ventas de publicidad y suscripciones, han tenido mucho impacto y cada vez son más escasas”, explicó el director de Connectas, Carlos Eduardo Huertas, quien a su vez asegura que las audiencias deben también dar un paso adelante.
“El periodismo es un sector muy afectado por los cambios políticos. Se hace urgente que las plataformas logren una mejor conexión con sus audiencias, quienes serían las interesadas en que se mantengan vivos estos productos”, comentó Huertas.
Situación en Bolivia
Las protestas y el malestar en Bolivia se han incrementado conforme se agrava la crisis económica y política. En ese país hay escasez de dólares y combustible, lo que ha generado una crisis energética. También la inflación ha repuntado durante el gobierno del presidente Luis Arce.
Este contexto también afecta a los periodistas. De acuerdo con Reporteros sin Fronteras, los manifestantes han agredido al menos a 25 periodistas desde octubre, acusándolos de “prensa vendida”.
“Hay un alto impacto con las campañas de desprestigio que se han venido arropando con las mismas etiquetas. El periodismo de calidad es incómodo en contextos no democráticos, independientemente de su origen”, comentó Huertas.
Bolivia se coloca en la posición 124 (de 180 países) en el ranking de libertad de prensa, siete puestos por debajo que en 2023, luego de un aumento en las agresiones físicas a la prensa, así como de actos vandálicos contra radioemisoras y canales de televisión.
“La violencia contra la prensa en Bolivia ha aumentado de forma alarmante ya que los reporteros se han convertido en objetivos en un clima político tenso. En tiempos de crisis, es aún más importante proteger a quienes mantienen informada a la sociedad”, comentó Artur Romeu, director de Reporteros Sin Fronteras para América Latina.
Las personas que quieran sumarse a apoyar la labor periodística de El Deber pueden hacerlo con una donación en este sitio. La campaña estará abierta hasta el 10 de diciembre.
Esta iniciativa es parte del proyecto Periodismo de Valor, que ha apoyado diversas iniciativas en la región, como Operación Retuit (Venezuela), Nicaragua No Calla y Fotopodcast (Centroamérica).
Imagen cortesía de El Deber.
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