En tiempos en que la industria impresa está luchando por sobrevivir y cualquier persona con una cámara digital se hace llamar fotógrafo, el veterano reportero gráfico Konstantin Zavrazhin ofrece esta guía de supervivencia para aquellas personas interesadas en convertirse en profesionales.
Zavrazhin, reportero gráfico y periodista con más de 20 años de experiencia, publicó su trabajo en Paris Match, National Geographic, Focus, Russian Reporter, entre otros medios. En la actualidad trabaja en el diario Rossiyskaya Gazeta.
Zavrashin, que dice lo que piensa y no anda con rodeos, opina que los aspirantes a fotógrafos deben conocer la realidad del negocio.
Aquí está su guía de supervivencia:
1. Abandona la noción de que el fotoperiodismo se convertirá en tu principal fuente de ingresos. Las oficinas de revistas ya están llenas de fotógrafos neófitos dispuestos a sacar fotos por un módico precio.
2. No es conveniente comprar el último modelo de cámara profesional, a menos que pienses cubrir deportes. No escuches a los snobs que dicen que necesitas comprar los lentes más caros. Un buen equipo para un principiante es la Canon EOS 5 mark2 y un par de lentes de bajo costo, como un 17-40 y 70-200 4.0. Ten cuidado si piensas comprar una cámara de segunda mano – tal vez encuentres un equipo en apariencia perfecto pero que en realidad está muy gastado.
3. Busca en Google el nombre de un profesor antes de pagar por sus clases de fotoperiodismo. Hay muchos lugares que se hacen llamar "Escuela de Fotografía" o "Academia de Fotografía." No hace mucho tiempo algunos fotógrafos de Moscú discutieron en un grupo cerrado de Facebook el anuncio de una de esas escuelas. Resulta que el curso sobre cómo comportarse en zonas de guerra estaba a cargo de un fotógrafo que trabajó fotografiando cortes de pelo y catálogos de alimentos.
4. No tienes que viajar a Oriente Medio o al norte de África para encontrar una historia. Es difícil competir con los ases de AP o Reuters. Tú puedes vender tus fotos a medios de comunicación sólo si tu trabajo es superior. Los días en que un fotógrafo freelance desconocido podía pasar un par de semanas en una zona de guerra y pagar sus gastos de viaje vendiendo sus fotos a grandes medios se terminaron.
Hoy en día esos lobos solitarios tienen que competir con agencias fotográficas exitosas llamadas los “McDonald's de la fotografía.” La mayoría de las publicaciones reciben fotos de agencias por un precio fijo. Los periodistas de agencia están equipados con teléfonos con conexión a Internet de alta velocidad, cuentan con el apoyo de la sede, dinero para el transporte, contactos locales y traductores. Por no hablar de seguro médico y de vida.
5. No debes empezar cubriendo eventos llenos de fotoblogueros. Por ejemplo, manifestaciones en las calles están llenas de estos blogueros, que tienen cámaras profesionales colgando de sus cuellos porque creen que el parecer un reportero gráfico profesional les impedirá ser arrestados. Sí, ellos están en el epicentro de los acontecimientos, pero a nadie le interesan esas fotos salvo a sus amigos en las redes sociales. Se consiguen mejores fotos cuando no hay otros fotógrafos, y eso podría ser al lado de tu casa.
6. Si tienes una historia lista para vender no la publiques de forma gratuita en un blog o en las redes sociales. Después de que difundas la historia a través de Internet el interés de los editores se desvanecerá rápidamente. ¿Quién quiere una noticia de segunda mano? Sin embargo, hay excepciones.
7. No esperes a convertirte en un editor de fotografía en un periódico prestigioso con la esperanza de ganar el concurso World Press Photo y convertite en una estrella. Sal afuera y comienza a sacar fotos por tu cuenta.
Este artículo apareció por primera vez publicado en la edición de IJNet en ruso.