Qué tener en cuenta para contar la crisis climática desde el periodismo colaborativo

Jul 15, 2022 en Periodismo ambiental
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“El gran desafío de hacer investigaciones colaborativas acerca del cambio climático está en poder contar las historias con un lenguaje innovador, que logren conectar con las personas que ya no tienen interés en consumir noticias en un formato tradicional”, destacó Jordi Meléndez Yúdico, periodista mexicano, director de Distintas Latitudes y Factual

Meléndez participó del seminario web “Periodismo colaborativo y crisis medioambientales”, organizado por el Foro Pamela Howard sobre Cobertura de Crisis Mundiales de ICFJ e IJNet, junto con Guadalupe Sánchez Granel, directora de investigación de Chicas Poderosas Argentina y Cristian Ascencio Ojeda, periodista chileno residente en Colombia, miembro de la Mesa Editorial de CONNECTAS y de su Hub periodismo.

El periodista mexicano resaltó que “el cambio climático supone una amenaza existencial para la especie humana, como quizás pocos otros problemas en el mundo”. Pero que al mismo tiempo existe una mayor conciencia acerca de la gravedad del caso, a nivel global, debido al gran flujo de información que se dispone a través de internet, las plataformas digitales y las redes sociales, una situación que debe ser mejor aprovechada y profundizada por el periodismo para generar acciones que puedan aportar respuestas.

“Una falla del periodismo es hacer investigaciones que les hablan a otros periodistas. En la mayoría de los casos, nuestros reportajes, artículos y crónicas les hablan a otros periodistas o a personas que ya están en conocimiento de lo que estamos publicando, y que cuando reciben nuestros contenidos les resultan muy obvios”, cuestionó.

Mientras tanto, algunos reportes especializados demuestran que existe un numero cada vez más grande de personas que evitan consumir las noticias, que rechazan los formatos tradicionales, porque les resulta difícil entender, o porque se sienten agobiadas por el tono muy negativo.

“Tenemos el gran reto para hablarles de temas como la crisis climática, sin sumar a esa constante sensación de agobio que tienen esas audiencias. Desde Factual trabajamos con el proyecto de la Red Latam de Jóvenes Periodistas. Cada año tratamos de identificar entre 35 y 55 periodistas de menos de 30 años, altamente talentosos, para generar ejercicios, vincularlos con tutores de toda la región, y hacer investigaciones colaborativas, buscando formas de contar más innovadoras que los formatos tradicionales”, explicó.

Meléndez puso como ejemplo el reportaje Nuevas voces contra la crisis del medio ambiente en América Latina, contenido en Distintas Latitudes, que puso foco en las miradas de las nuevas generaciones. A veces, un video con un collage de imágenes o con música de salsa puede atraer la atención de los jóvenes y sumarlos a la propuesta, ejemplificó.

Crónicas distintas, realidades similares

“Cubrir la crisis climática es cubrir la gran crisis de nuestro tiempo. Es lo más urgente que tenemos para hablar, porque es algo que lo atraviesa todo, no es solo un tema ambiental, sino que afecta a la economía, a la política, a la sociedad. Ya no podemos seguir encasillando la crisis climática como un tema que deben cubrir solamente los periodistas de una sección de ecología. Todos deberían involucrarse”, indicó Sánchez Granel.

Relató detalles del proyecto de periodismo colaborativo Territorios y Resistencia que Chicas Poderosas llevó a cabo en varias regiones de Argentina -Patagonia, Centro, Noroeste, Cuyo y Noreste- con reporteras y fotoperiodistas de cada zona que reflejaron, mediante ocho crónicas periodísticas y registros fotográficos, la realidad de poblaciones vulneradas y directamente afectadas por la crisis socioambiental. La investigación se llevó a cabo durante el 2021 y se dio a conocer en enero de 2022, con participación de un equipo de 35 personas.

“Casi siempre, cuando se habla de la crisis medioambiental, se muestra la imagen de un oso polar sobre un glaciar que se está derritiendo, pero esa imagen no corresponde a nuestra realidad. Aquí no tenemos osos polares más que en los zoológicos. En la investigación que hicimos, contamos la historia de una sobreviviente de los incendios de marzo de 2021 en la Patagonia, la del impacto de la megaminería en los pueblos indígenas de Catamarca a 25 años de Bajo de la Alumbrera, la de la bajante extrema histórica del río Paraná contada a través de los ojos de las integrantes de una cooperativa de pescadoras, la de la crisis hídrica en Mendoza, la del desmonte en Santiago del Estero, la de la lucha por la protección de un humedal en Chaco, la de una brigada LGBTTIQ+ que se organiza para hacer frente a los incendios en Córdoba y la de la producción agroecológica como solución posible en Entre Ríos”, destacó.

“El cambio climático nos afecta a todos, pero no a todos por igual. Eso es importante destacarlo, y nos interesa contar como afecta esta crisis a comunidades determinadas. Apostamos al fotoperiodismo para mostrar que hay personas reales sufriendo con esta crisis y no necesariamente osos polares flotando sobre un pedazo de hielo”, refirió.

Evitar que se normalice la crisis ambiental

“Uno de los problemas del periodismo es que cuando los temas que investigamos o cubrimos se normalizan, dejan de estar en nuestro radar. Es lo que ocurre con las crisis medioambientales, como tienen efecto a mediano y largo plazo, tienden a ser normalizadas en el tiempo”, planteó Ascencio.

El periodista chileno puso como ejemplo lo que ocurre en su país, en donde varios pueblos pequeños y aislados, especialmente en la provincia de Petorca, sufren por la falta de agua potable.

“Al principio se les cortaba el agua por una hora o por dos, pero ahora tienen solamente dos horas de servicio de agua potable al día. Fue tema de reportajes cuando se inició el problema, pero ahora ya nadie se ocupa, porque el tema se volvió como normal. Incluso, ciudades grandes como Valparaíso o Santiago están sufriendo la falta de agua, algo que anuncian que irá aumentando. Si los periodistas hubiésemos insistido con las publicaciones, posiblemente las autoridades se hubiesen visto presionadas a buscar respuestas y la gente no sufriría tanto”, enfatizó.

Ascencio insistió en que se debe evitar que desde el periodismo se normalice la crisis ambiental, a pesar de que muchos editores de medios, cuando uno les plantea hacer un reportaje sobre el problema del agua, dicen que eso ya se ha hecho. “Lo importante es buscar nuevos enfoques, nuevas maneras de mostrar que es un problema grave, que debe ser constantemente abordado”, dijo.

“Uno de los ejemplos de un interesante trabajo ante el cambio climático ha sido, por ejemplo, ‘Ríos muertos - Cicatrices de la minería en el sur del Perú’, realizado por el periodista peruano Roberth Orihuela Quequezana, con el apoyo de un equipo, demostrando que a las empresas mineras les resulta más barato matar un río con la contaminación y luego pagar las multas que cumplir las leyes anti-contaminantes”, ejemplificó.

La organización en la que trabaja, Connectas, se ha especializado en promover el trabajo colaborativo entre los periodistas, también abarcando como uno de los principales temas las crisis medioambientales.

Entre las recomendaciones para realizar periodismo colaborativo, Meléndez dijo que es importante primero establecer las reglas básicas del trabajo, así como quién deberá tomar las decisiones importantes cuando surjan dificultades en el proceso.

“Se puede hacer periodismo colaborativo entre periodistas y medios locales, del país, como a nivel internacional. Lo importante es que los miembros del equipo se conozcan y compartan valores, para que puedan trabajar mejor y entregar un mejor producto. También es necesario tomarse el tiempo necesario para hacer un buen trabajo, tenerse confianza, además de paciencia y constancia. Actualmente, ante el asedio y los ataques que sufren muchos medios y comunicadores, es difícil que se pueda avanzar en investigar y lograr coberturas importantes sin hacer alianzas”, determinó.

Puedes ver el seminario web completo en este enlace:


Imagen de Markus Spiske en Unsplash.