El lanzamiento de la Iniciativa de Datos Abiertos de Kenia en julio de 2011 llevó a la liberación de cientos de conjuntos de datos que, para algunos periodistas y editores perspicaces, abrió una nueva forma de descubrir, informar y difundir noticias. En esos datos los periodistas pueden encontrar detalles sobre las asignaciones presupuestarias de los condados de Kenia y también profundizar en cómo dichas asignaciones impactan en la vida de las personas.
Pero el entusiasmo inicial de los medios respecto de esta liberación ha disminuido debido a que son pocos los periodistas que cuentan con los conocimientos necesarios para acceder a la enorme cantidad de datos disponibles, analizarlos y crear visualizaciones interactivas para contar mejor sus historias.
Por otro lado, hay un creciente número de programadores que son capaces de recopilar y organizar conjuntos dispares de datos para que la información sea más fácil o práctica para su consumo.
Comprender que no todos los periodistas pueden convertirse en programadores y que no todo programador es un periodista es imperativo para que ambos profesionales aprendan a colaborar entre sí y dar sentido a la enorme cantidad de datos que ya está disponible para el público.
El futuro del periodismo se encuentra en esa colaboración. Si una fotografía vale más que mil palabras, un conjunto de datos bien recopilado, debidamente interrogado y presentado de una manera sencilla, atractiva e interactiva puede hacer que una historia común y corriente sea recordada por el público.
Los beneficios de esta colaboración fueron evidentes durante una clase de datos de cuatro días de duración celebrada recientemente en Nairobi, bajo el título "Uso de datos para informar sobre la devolución" [el término es utilizado para describir la transición de Kenia a un sistema de gobierno federal]. La clase tuvo el objetivo de impartir las habilidades y los conocimientos necesarios para que los periodistas encuentren y analicen datos para sus investigaciones sobre gastos presupuestales.
Los periodistas aprendieron a navegar en los datos disponibles del Tesoro, de la Iniciativa de Datos Abiertos de Kenia y de la Oficina Nacional de Estadísticas, entre otras fuentes. Fueron capaces de extraer información y elaborar historias convincentes, no solo acerca de los procesos presupuestarios y sus resultados, sino también sobre el impacto de ciertos presupuestos distritales en cuestiones tales como la provisión de antirretrovirales en los hospitales y los desafíos que enfrentan los pequeños agricultores de café.
Algunos consejos proporcionados por los capacitadores para los periodistas que trabajan con datos son:
- Los periodistas, al igual que los fiscales en una corte, deben interrogar a los datos del mismo modo en que interrogarían a cualquier fuente o cualquier otra información.
- La información extraída debe cumplir con el requerimiento mínimo de convertirse en fuente noticiosa.
- Los periodistas deben ser capaces de distinguir entre información de “buena calidad” e información “cuestionable” dentro de los datos.
- También deben darse cuenta de que los “datos mienten”, al igual que las personas. No hay que perder de vista que quienes crean y mantienen los datos son, de hecho, personas.
Tanto periodistas como expertos en tecnología tienen que salir de sus "silos", entender los roles de cada uno y comprender lo que ambos pueden aportar a la hora de narrar historias. Como uno de los participantes dijo: "Los datos pueden ser importantes, pero tienen que significar algo”. Los periodistas tendrán que interrogar y autenticar los datos y, junto con los expertos en tecnología, presentar la información de una manera útil y convincente.
De todas formas, no hay suficientes editores dispuestos a hacer un esfuerzo adicional para fomentar este tipo de colaboraciones, debido a la falta de modelos comerciales o de negocios que puedan traducirse en nuevas fuentes de ingresos.
A pesar de esto hay quienes han visto el potencial; por ejemplo, el portal StarHealth es el resultado de una colaboración entre Code for Kenya y el periódico Star. Este portal le permite al público acceder a información sobre médicos y servicios de salud. También ofrece visualizaciones de datos en este sector, y publica reportajes sobre temas sanitarios desde el sitio web del Star.
Code for Kenya también ha colaborado exitosamente con el Nation Media Group (FindMySchool) y el Standard Group (CountySafety). Ambos proyectos fueron creados por programadores de Code for Kenia que trabajaron en las redacciones de esas organizaciones, demostrando que la colaboración entre periodistas y expertos en tecnología se puede lograr.
Mientras que algunos editores entienden que este tipo de proyectos puede atraer más lectores e ingresos, también existe el temor subyacente de que el periodismo de datos implique demasiado tiempo y requiera mucha especialización o, en la mayoría de los casos, de que requiera de personal adicional en áreas como la programación.
Con la reducción presupuestaria y el reclamo interminable de que el periodismo debe mantenerse a sí mismo, es el momento de que gerentes y editores de noticias con visión de futuro se adapten y encuentren nuevas formas de lograr atraer a lectores y engrosar sus audiencias.
En el corazón de todo esto se encuentra el deber de los periodistas de seguir contando historias convincentes que sirvan al público. Cualquier herramienta que nos ayude a hacer eso y cualquier habilidad que podamos incorporar para lograrlo debe ser bienvenida.
Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía Ophelia Noor.