La pregunta es la herramienta más básica e indispensable que posee un periodista para informar a la ciudadanía. Pero en algunos países se ha extendido la práctica de no aceptar preguntas en las conferencias de prensa, lo que reduce la calidad informativa.
Ante eso, cada vez son más los periodistas que se suman a reclamar a través de campañas por lo que consideran es una lesión a su derecho a informar. Las campañas asociadas a un hashtag (o etiqueta) de Twitter, “Los periodistas #queremospreguntar” en Argentina y #sinpreguntasnocobertura en España son una muestra del creciente rechazo ante lo que es considerado un avasallamiento de cada vez más jerarcas de gobierno.
En Argentina, la campaña organizada por el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) cobró fuerza luego de la tragedia ferroviaria en la estación de Once que dejó 51 muertos y más de 700 heridos.
Luego de ese episodio, varios jerarcas del gobierno, como el ahora exministro de Transporte Juan Pablo Schiavi o el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido citaron a conferencias de prensa. Pero apenas fueron monólogos, pues no aceptaron preguntas.
“En todos los casos quedó claro que los monólogos de los funcionarios no agotaron todas las consultas ni respondieron a los interrogantes que los periodistas querían realizar, lo que desnaturaliza el concepto de una conferencia de prensa. Este tipo de situaciones se ha generalizado en el Gobierno nacional y lamentablemente se ha reiterado en otras expresiones del Estado, y en los ámbitos provincial y municipal”, se indica en un comunicado emitido por Fopea.
El miembro de la directiva de Fopea y Secretario de Redacción Multimedia de La Nación, Gastón Roitberg, explicó a IJNet que aunque muchos colegas “asisten a estas conferencias de prensa”, la asociación “está promoviendo que no se acepte este tipo de metodología”.
En Argentina, asistir suele ser la única forma que tienen los periodistas de acceder a las declaraciones que los políticos hacen en esos eventos. Esto es porque las ruedas de prensa no se transmiten por Internet, salvo en casos aislados como el Congreso de la Nación o la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
En un Storify, Fopea recopiló las preguntas que decenas de periodistas pretendían hacer en las conferencias y no pudieron.
Antes que en Argentina, la situación ya preocupaba a periodistas de España. Por eso, a finales de enero la Federación de Asociaciones de Periodistas de España llevó ante la Asamblea del Consejo de Europa la campaña “#sinpreguntasnocobertura”.
Según se informó en la web de la Asociación de la Prensa de Madrid, se trató de “un paso más en su batalla contra la práctica frecuente de ofrecer ruedas de prensa en las que no se admiten preguntas, extendida entre políticos y otras figuras públicas y lesiva tanto con el derecho de los ciudadanos a estar informados como con el de los periodistas a informar”.
La campaña que se inició en mayo de 2011 a partir del Manifiesto contra las ruedas de prensa sin preguntas y otras anomalías informativas ya recibió el apoyo de la Federación Europa de Periodistas (FEP) y de 172 medios de comunicación y organizaciones profesionales.
Estas organizaciones propusieron que este tipo de eventos no sea denominado “conferencia de prensa” sino “declaración”, y hacer saber a la ciudadanía que el jerarca no aceptó preguntas de la prensa.
Foto: Pablo G. Escobedo en Flickr. Licencia Creative Commons.