Los teléfonos móviles son omnipresentes en muchas partes del mundo. Más de ocho de cada 10 adultos de entre 18 y 49 años en los Estados Unidos poseían un smartphone en 2015. En los países en desarrollo, si bien los smartphones siguen siendo demasiado caros para muchos, los celulares son muy comunes aunque solo haya uno para toda una familia.
Equipados con teléfonos móviles, los periodistas son más discretos y pueden acceder a lugares que antes eran complicados. En eventos o sitios donde los periodistas son objetivos claros, los teléfonos móviles pueden suponer una mayor seguridad.
“Los reporteros son objetivos y no solo en los disturbios; basta mirar la forma en que la prensa ha sido perseguida durante la campaña de Donald Trump. Tiene sentido que los reporteros sean discretos”, escribe Nick Garnett, periodista de la BBC.
Él ha cubierto manifestaciones violentas en Manchester y enfrentamientos entre policías e inmigrantes en Hungría y Austria, y ha informado desde la frontera siria con un teléfono móvil, lo que lo ayudó a mantenerse seguro al no llamar la atención entre la multitud.
John D. McHugh, quien ha trabajado en lugares como Afganistán y Bahrein, se dio cuenta de que su equipo fotográfico tradicional podía ser peligroso.
"Estaban arrestando y deteniendo a periodistas en el aeropuerto, así que fui sin equipo, porque una de las formas más fáciles de identificar a un periodista es por su cámara", explica.
Si antes era cauto como periodista, ahora lo sigue siendo con su empresa Verifeye Media, asegura. Debido a lo que experimentó y presenció como fotoperiodista, ahora pone más cuidado en asegurarse de que la aplicación de Verifeye Media, que trabaja con material de testigos oculares, sea segura y tenga cifrado.
Los periodistas móviles consideran que su trabajo está más cerca de la realidad. Debido a que los móviles son menos visibles, Garnett "fue capaz de presenciar eventos sin influir en ellos" durante disturbios y protestas.
Los periodistas también hablan de la diferencia que han sentido al hacer entrevistas. Wytse Vellinga, un periodista móvil del medio holandés Omrop Fryslân, cree que esta tecnología es útil para hacer historias más personales.
“Esta modalidad me acerca a la gente con la que hablo”, dice, y agrega que los entrevistados suelen olvidarse de que un teléfono móvil los está filmando.
Leonor Suárez, editora de TPA de España, tenía un móvil en el bolsillo cuando visitaba minas de plata en Bolivia mientras estaba de vacaciones. Se asombró al ver las condiciones de trabajo de los mineros. Aunque no había tenido la intención de trabajar en Bolivia, se sintió obligada a contar sus historias. Los mineros se sorprendieron al verla filmar con su iPhone, pero finalmente confiaron en ella.
"Para mí, lo más importante de ser periodista es ser capaz de contar una historia cuando sea, donde sea, en las condiciones más difíciles solo con tu teléfono", dice.
Mientras que muchas historias sobre periodismo móvil tienden a centrar su impacto en los países desarrollados, también ha mejorado las condiciones de los periodistas en el resto del mundo. BBC Media Action, en particular, ha brindado capacitación en periodismo móvil en el mundo en desarrollo.
Cuando Clare Lyons, de BBC Media Action, llegó a Myanmar en marzo de 2014, muy pocas personas en el país tenían acceso a un teléfono móvil. Pero la inversión privada en infraestructura de telecomunicaciones demostraba que la conectividad de la red se estaba desarrollando. Además, el costo de los teléfonos móviles y de las tarjetas de SIM estaba disminuyendo.
"[El teléfono móvil] no solo era una herramienta de comunicación, sino que también era una forma de acceder a la información, y un periodista podía usar un móvil para grabar y enviar esa información", dice Lyons.
Mientras las elecciones generales llegaban a su fin en 2015, y dado que los periodistas de Myanmar tenían una experiencia limitada en elecciones libres, BBC Media Action decidió combinar periodismo móvil y cobertura electoral en sus talleres.
Las clases fueron difíciles de preparar porque la mayoría de los periodistas en Myanmar solo tenía teléfonos Android baratos. Android tiene varios sistemas operativos diferentes, lo que complica el entrenamiento y la colaboración. Pero además los iPhones siguen siendo muy caros para algunos periodistas y redacciones.
En el periódico indio The Hindustan Times, el editor móvil Yusuf Omar tiene que lidiar con teléfonos distintos en la redacción. Él instauró un sistema para que el contenido móvil del Hindustan Times fuese consistente: una jerarquía donde los teléfonos de menor calidad solo toman imágenes básicas, que envían a teléfonos mejores para su edición.
Lo que comenzó en 1973 como un prototipo de 1,1 kg que solo permitía hablar a la gente durante 30 minutos, se ha convertido en una herramienta multifacética y esencial para muchos. La seguridad, la movilidad y la disponibilidad son ventajas aprovechadas por los periodistas móviles para producir un mejor periodismo, más reactivo y personal.
Primera y tercera imagen cortesía de Yusuf Omar. Segunda imagen de John D., cortesía de Verifeye Media.