En junio de 2016, el documental online Predator in My Phone informó al público malayo sobre los peligros que enfrentaban un creciente número de niños conectados a Internet, inspirando una campaña que capturó la atención de celebridades, ONGs y políticos, y generando una nueva ley contra el abuso sexual infantil.
El documental fue el resultado de una investigación encubierta de 10 meses de duración realizada por R.AGE, una unidad multimedia llevada adelante por millenials en el periódico malayo The Star. La serie ya ha acumulado unos 4,5 millones de visitas solo en su página de Facebook.
El engagement con su audiencia es una parte integral del trabajo de R.AGE, y hacer campaña es fundamental para su cometido, cuenta su productor ejecutivo Ian Yee, quien argumenta que los periodistas pueden ofrecer soluciones a los problemas cuando confían en que su información es objetiva.
"No veo que haya ningún tipo de conflicto con la objetividad. Creo que muchos de los jóvenes de la generación del milenio tampoco lo perciben; no sienten que esa línea debiera estar”, dice. “Las personas pueden involucrarse en causas y problemas y de hecho lo están. No se trata solo de lectores pasivos”.
La ley para proteger a los niños contra la explotación sexual se aprobó en abril de 2017, lo que representa una gran victoria para el periodismo de investigación en un país donde los medios de comunicación dominantes suelen resistirse a cubrir temas delicados.
Menos lectores, nuevas realidades
La mayoría de los medios malayos son propiedad de agentes de poder políticamente conectados, o de los propios partidos políticos, incluido el Star, que está vinculado a la Asociación China de Malasia. Pero Internet ha cambiado esa cómoda escena mediática estimulando a algunos a experimentar con la digitalización y el periodismo de denuncia.
"Las redacciones tradicionales no pueden darse el lujo de sentarse y quejarse", dice Yee. "Deben aprender de lo que hacen los nuevos medios y avanzar".
En los últimos tres años, la circulación de casi todos los periódicos del país se ha desplomado, en algunos casos precipitadamente.
La circulación paga neta promedio del periódico en inglés New Straits Times se redujo a menos de la mitad entre los primeros seis meses de 2013 (115.570) y los últimos seis meses de 2016 (54.490), según la Oficina de Auditoría de Circulaciones (ABC, por su siglas en inglés). En el Star, la circulación cayó durante el mismo período.
Los diarios en lengua malaya también han tenido problemas. La circulación del Harian Metro cayó de 385.554 copias en los primeros seis meses de 2013 a 142.262 en los últimos seis meses de 2016. Su rival, Berita Harian, bajó de 158.552 a 91.229 en el mismo período, mientras que Utusan Malaysia bajó de 191.302 a 123.575.
Los tres periódicos en chino del país tampoco fueron inmunes: Sin Chew Daily, el periódico más vendido de Malasia, ha informado una caída en su circulación.
De periódico a agencia de noticias
En Berita Harian –un tabloide del grupo Media Prima dirigido a “millenials malayos exigentes”– la línea editorial ha cambiado en los últimos tres años.
"Tenemos que enfrentar el problema de que la generación más joven ya no lee los periódicos", explica el periodista de Berita Harian Luqman Arif, uno de los pioneros digitales del periódico. "Les gusta estar en Facebook, por lo que tratamos de atender ese nicho, subir fragmentos de videos y destacar las exclusivas que están surgiendo para que también las sigan al día siguiente".
Ponen el foco especialmente en las actualizaciones periódicas de noticias, noticias de última hora en vivo y videos breves que cubren cuatro áreas clave: celebridades, deportes, educación y religión.
Para Luqman, la versión impresa es hoy secundaria, y la prioridad es que el periódico se convierta en lo que él llama "la agencia de noticias número uno". Berita Harian tiene 4,8 millones de seguidores en Facebook y la compañía está intensificando sus esfuerzos para convertir a esa audiencia en ingresos a través de la publicidad, el patrocinio y los publirreportajes.
Cambiar trae recompensas
The Star, mientras tanto, ha estado mejorando su sitio web en lugar de depender del tráfico de Facebook y moviéndose a productos digitales como radio y televisión online. The Star Online es actualmente la segunda marca de medios digitales con mejor desempeño de Malasia después de Malaysiakini, pero los ingresos por publicidad continúan agotando las ganancias.
Yee dice que le llevó casi dos años convencer a una administración cautelosa de que valía la pena invertir en la plataforma de video R.AGE (había nacido en 2005 como un suplemento dirigido a estudiantes).
"Y me preguntaban: '¿Cuál es tu plan a dos años? ¿Cuál es tu plan a tres años, cuál es el estado de rendimiento económico que proyectas?'”, recuerda Yee. "A los periodistas realmente no nos gusta pensar en dinero, pero lo hicimos”, agregó.
Para su primer proyecto, el equipo tuvo que encontrar su propio patrocinador publicitario, pero se le dijo que podía mantener un porcentaje de las ganancias para comprar equipos. Yee no reveló el presupuesto de la unidad, pero dice que está aumentando.
El equipo de 10 miembros ha ganado 18 premios desde el relanzamiento del sitio, y su última investigación es sobre un tipo de tráfico de personas, en el cual los bangladesíes viajan a Malasia para estudiar y se ven obligados a trabajar. Los videos suman alrededor de 500.000 vistas mensuales y los seguidores de Facebook han aumentado de 25.000 a 65.000.
“Una cosa que hemos podido demostrar es que el contenido realmente es el rey”, dice Yee. "Si el contenido es bueno, la gente lo verá de principio a fin. Nuestros videos más exitosos en términos de audiencia tienen entre tres o cuatro minutos, pero en términos de impacto, los documentales más largos se quedan con la gente más tiempo".
Este post fue publicado originalmente en The Splice Newsroom.
Imagen cortesía de Ian Yee.