Los exitosos experimentos del Cincinnati Enquirer con Instagram Stories

por Christine Schmidt
Oct 30, 2018 en Miscellaneous

Si sigues a medios en Instagram, probablemente veas una docena de quizzes o listas de lo que “hay que saber” en sus Stories. No hay nada de malo en tomarle prueba a tus seguidores sobre eventos actuales. Pero en una plataforma que permite a los usuarios votar, calificar el nivel de de algo con emojis, hacer preguntas directas y más, puede que haya mejores ideas para ganarte el compromiso de la audiencia.

Si sigues al Cincinnati Enquirer, por ejemplo, puede que tengas la chance de colorear libros digitales de Fiona the Hippo, o incluso hablar sobre los problemas de transporte público de la ciudad, y que una redacción te escuche.

"La gente concibe a Instagram como un repositorio de fotos de comida o de cosas extravagantes", dice Mallorie Sullivan, editora de redes sociales del Enquirer. "No pensé que la gente realmente se preocupara por los problemas de la vida real aquí dentro pero lo hacen".

Recuerda que las Stories de Instagram son el formato de círculos que aparece en la parte superior del feed de la plataforma; una idea que "tomó prestada" de Snapchat. Es importante recordar que estas stories –que también usan Facebook y Messenger–, son un nuevo campo de juego para los editores.

Un informe de INMA, de Yusuf Omar y Sumaiya Omar, ofrece una sólida descripción de las stories de cada plataforma y cómo los editores pueden usarlas de manera inteligente. "Casi mil millones de cuentas de Snapchat, Instagram, WhatsApp, Facebook y Messenger ahora pueden crear y mirar Stories. Ya no es nada más que una barra lateral en las redes sociales", escribieron en el informe, destacado por Journalism.co.uk.

Distintos medios han probado con shows bien producidos en Snapchat y videos móviles en IGTV de Instagram, sin mencionar los posteos diarios en el feed. Pero Instagram ha lanzado varias funciones nuevas y el Enquirer ha experimentado con algunas de ellas.

Sullivan lidera la estrategia de redes sociales para Facebook, Twitter e Instagram del periódico (dejaron de usar Snapchat debido al bajo engagement). Esos tres canales tienen tres audiencias diferentes. Sus seguidores más antiguos están en Facebook y tienden a reprender a la página del Enquirer por compartir chistes de cultura popular o por ser “demasiado” creativos. "No ponemos muchos memes en Facebook porque nuestra audiencia allí se molesta, ya que somos un periódico 'tradicional' y se supone que no deberíamos postear cosas así", explica Sullivan, que trabaja en un equipo digital de cuatro personas.

Las Stories, sin embargo, son su "campo de prueba para mis ideas tontas". Un evento del Facebook Journalism Project en Cincinnati la animó a pensar en cómo utilizar el componente interactivo de las Stories. En las últimas semanas, Sullivan ha experimentado con historias que celebran feriados nacionales y libros para colorear. Sullivan también usó una Story para pedirle a los lectores mediante una encuesta y la reciente función de preguntas y respuestas que crearan un hot dog, y después se fue a su casa y finalizó la historia poniendo en práctica las recetas de los participantes.

En el concurso de dibujo infantil promovido por el periódico, tomó para Instagram los gráficos en blanco y negro de los animales del zoológico local, como la celebridad de Cincinnati (y la estrella del libro infantil) Fiona the Hippo. Los usuarios podían capturar las imágenes y personalizarlas con stickers, pinceles y más, y Sullivan las cargó en las Stories del Enquirer.

El mayor impacto provino del uso de la función de preguntas y respuestas utilizado para conocer las opiniones de los lectores respecto de los problemas de transporte público de la ciudad. La Story estaba destinada a hacer que los seguidores leyeran una pieza periodística de varias fases en la que el Enquirer se había embarcado desde hacía un año. A principios de la semana, Sullivan había preguntado a las personas mediante encuestas si viajaban en autobús, bicicleta o automóvil, y luego los invitó a unirse a un grupo de Facebook creado para el proyecto, pero las respuestas terminaron generando una conversación propia. Con esta Story ella compartió algunas partes del proyecto publicado y preguntó a los seguidores qué cambios querían ver en el transporte público de Cincinnati. En media hora, la cuenta de 33.000 seguidores obtuvo de 15 a 20 respuestas.

Sullivan le preguntó al periodista que lideraba el proyecto si podía hacer un artículo complementario en base a esas respuestas. El reportero le dijo que sí, y que cuantas más personas pudieran hablar del tránsito en Cincinnati, mejor. Ella escribió una lista de cinco cosas que los habitantes de la ciudad querían ver modificadas en el transporte público, y que no eran muy distintas a las que los funcionarios responsables del transporte habían manifestado en la historia principal. Este artículo hecho en colaboración fue visto por más de 100 personas.

"Conseguir más de 50 lectores de una Story completa fue realmente sorprendente para mí. Me mostró que no había sido una idea tonta. La gente valora esta participación y quiere que su voz sea escuchada, incluso si después no cambia nada”.

Además de las Stories, Sullivan ha experimentado con newsletters vía Instagram. Reúne algunos acontecimientos locales de interés periodístico en una publicación de varias diapositivas con un título numerado, para que los seguidores puedan deslizarse y ver las imágenes correspondientes. Para los throwback Thursdays, toma viejos archivos del Enquirer.

Este artículo fue publicado originalmente en NiemanLab y es reproducido en IJNet con permiso.

Imagen con licencia Creative commons en Unsplash, vía Luke van Zyl