La periodista chilena Nadia Politis ha explorado los confines del mundo. Desde el frío extremo del Polo Sur hasta los áridos desiertos de Sudamérica, Politis llena un vacío en el periodismo científico de su país.
A lo largo de su carrera como presentadora de radio y corresponsal de CNN Chile, Politis ha cubierto la tierra, los mares y las estrellas, informando sobre telescopios extremadamente grandes y documentando expediciones a la Antártida. También ha cuestionado el papel de la mujer en la ciencia, sobre todo en su libro de 2021, Antártida: relatos de exploradoras en el corazón del planeta.
"Las cuestiones de género en la ciencia antártica han sido uno de los pilares importantes de mi carrera como periodista. Todas estas mujeres, sus historias y su pasión por la Antártida me han inspirado para seguir contando historias y llegar a distintos públicos", dice Politis.
Tras una fructífera carrera como reportera estableciendo conexiones entre los científicos y el público chileno, Politis transmite hoy sus conocimientos a la próxima generación de periodistas científicos como profesora de la Universidad Nacional Andrés Bello, como directora de comunicaciones de la organización de investigación antártica Instituto Milenio BASE y como vicepresidenta de la Asociación Chilena de Periodistas y Profesionales para la Comunicación de la Ciencia (ACHIPEC).
¿Qué despertó tu interés en el periodismo?
Mi llegada al periodismo se fue construyendo poco a poco. Cuando iba al colegio, recuerdo esperar con entusiasmo cada fin de semana la llegada de las suscripciones de los diarios a mi casa. Mi padre recibía dos periódicos diferentes —El Mercurio y La Tercera— y los dos incluían revistas de viajes y reportajes en profundidad. Me encantaba leer sobre lugares y personas fascinantes. En esa época, había una revista llamada Tendencias que era mi publicación favorita. Me inspiraban las noticias sobre astronomía, naturaleza y psicología.
Creo que el punto culminante fueron mis estudios en la Universidad de Santiago. Allí descubrí mi pasión por la radio, el fotoperiodismo y especialmente el periodismo de ciencia gracias a mi mentor, Sergio Prenafeta Jenkin, uno de los fundadores de ACHIPEC, de la que ahora soy vicepresidente.
¿Cómo entraste a tu especialidad?
He estado vinculada al periodismo de ciencia desde mi formación universitaria: mi tesis trató sobre la energía nuclear. Desde entonces, he tratado de vincular la comunicación científica en cada experiencia laboral que he tenido.
Al comienzo de mi carrera, trabajé en radio BíoBío cubriendo política, pero también me involucré en temas de energía y medio ambiente. En esa época en Chile aún no existían secciones de ciencia, por lo que visibilizar el tema siempre fue un desafío. Más tarde, trabajando en el área internacional de CNN Chile, también cubrí astronomía; aún no se construía el radiotelescopio ALMA en el norte del país, y lograr que los editores aceptaran mis propuestas de temas era difícil, pero poco a poco fui ganando espacio.
Un tiempo después, gracias a la invitación de un editor comenzamos un programa online llamado "Ciencia en primera persona" que invitaba a científicos al estudio para que hablaran sobre sus investigaciones desde un punto de vista personal, y además integraba comentarios de usuarios conectados en vivo. En ese momento fue una propuesta innovadora, pero terminó cuando dejé los medios para hacer comunicación científica desde universidades y centros de investigación.
Hoy desarrollo el periodismo de ciencia a través la diplomacia científica, las redes sociales, los medios audiovisuales, la gestión de medios de comunicación y la formación de futuros profesionales de los medios.
¿Cuándo fuiste a la Antártida? ¿Cómo fue esa experiencia?
En 2018 viajé desde Santiago de Chile, hasta la ciudad donde comienzan las campañas antárticas chilenas, Punta Arenas, gracias a una beca del Instituto Antártico Chileno (INACH) para cubrir una expedición científica antártica. Buscaban cruzar el Círculo Polar Antártico en un buque militar que no fuera rompehielos. El desafío era muy particular, porque la concentración de hielo en el océano Pacífico podía interrumpir o incluso cancelar la expedición. La experiencia fue increíble, y podría decir que cambió mi vida. No solo conocí el trabajo científico que Chile realiza en la Antártica, sino que también aprendí sobre la colaboración entre el INACH y las Fuerzas Armadas chilenas, y me acerqué a un tema poco explorado en ese momento: la alta presencia de mujeres en la ciencia antártica.
A mi regreso a Chile, traté de transmitir mi experiencia y escribí un libro, "Antártica: relatos de exploradoras en el corazón del planeta", con más de 50 entrevistas a mujeres de la ciencia, la educación, el arte, la música, las fuerzas armadas y también del periodismo, y conté sus vivencias así como los retos a los que nos enfrentamos como planeta a causa del cambio climático.
Creo que el libro fue una contribución a un debate que está muy presente hoy en día: la visibilidad de las mujeres, las brechas de género, el acoso sexual y el papel que nosotras, las periodistas, podemos aportar a la construcción de narrativas.
¿De cuál de tus trabajos estás más orgullosa?
Mi trabajo en el Instituto BASE Millennium me ha permitido conocer a equipos científicos increíbles y a jóvenes investigadores muy motivados por la divulgación. Durante mi viaje recibí el apoyo de increíbles científicas antárticas.
En particular, me inspiró la serie de entrevistas realizadas a la científica Wanda Quilhot, bióloga chilena famosa por su labor de investigación de líquenes. Fue una de las primeras científicas en viajar a la Antártica y recuerdo con cariño nuestras conversaciones telefónicas durante la pandemia.
¿Cómo ha colaborado IJNet con tu carrera?
En mi experiencia personal, ha sido fundamental establecer colaboraciones con otras redes de periodistas, como IJNet. Agradezco a Desirée Esquivel, community manager del Foro de IJNet en español, por confiar en mi trabajo, y espero que muchos más periodistas de América Latina se unan a esta red.
¿Qué consejo darías a tus colegas periodistas?
Trabajar con otros colegas me enseñó mucho sobre solidaridad profesional, empatía, resistencia, disciplina y la importancia de delegar tareas. Colaborar, asociarse y fortalecer redes es fundamental en el periodismo internacional actual.
También debemos replantearnos nuestros perfiles e identificar en qué área queremos especializarnos. Incorporar nuevas herramientas, estudiar, integrarnos en asociaciones de periodistas, darnos oportunidades y trabajar con otras generaciones de colegas —los que llevan más tiempo y los que empiezan— y nunca de escuchar.
Foto: Peter Fretwell.