Jean-François Fogel ha plasmado la mejor descripción que he oído de la nueva relación entre los periodistas y el público en el mundo de los medios digitales.
Así de sencillo, solo el público puede decidir qué trabajo merece la atención y el respeto que anteriormente dábamos a los periodistas de los medios tradicionales. Es el público quien decide si una voz en particular entre las miles de millones que hay en Internet tiene la credibilidad, la ética y la independencia que esperamos de los periodistas.
En realidad cualquier persona que publique en la web y siga los estándares del periodismo profesional puede ser considerada un periodista, dijo Fogel en una entrevista. ¿Y cuáles son esos estándares?
"El periodismo es, por supuesto, una voz desinteresada. No es una voz que quiere provocar la compra de algo, el voto para alguien o un comportamiento particular. Es una voz independiente que no se puede vincular con una asociación, una empresa, una organización. Y es una voz responsable, que se expresa sobre asuntos que son relevantes para una sociedad. El periodista dentro del mundo digital es una voz que tiene una postura ética".
Fogel tiene una larga trayectoria en España, Francia y América Latina como periodista, autor y actualmente asesor en medios digitales. La semana pasada dio una conferencia en una conferencia en la que yo también participé: el Congreso Internacional de Periodismo Digital y Redes Sociales en Cancún, México.
Los medios digitales debilitan a los medios tradicionales
La creciente importancia de los nuevos medios digitales y de los blogueros ha socavado la autoridad de los medios tradicionales, dijo Fogel. Estos nuevos competidores con frecuencia no tienen formación periodística o el estatus de la profesión, pero le han estado robando el público a los medios tradicionales y también socavan su autoridad.
¿Cómo? Han estado haciendo mejor el trabajo del periodismo, en muchos casos, que los supuestos profesionales. Algunos blogueros y periodistas digitales siguen los estándares de investigación y verificación de una manera más rigurosa que los profesionales y el público ha notado esto. En muchos casos han ganado primicias con investigaciones sobre temas descuidados por los grandes.
"No es el periodista que puede gritar: 'Soy periodista'. Es la audiencia que debe reconocer que ante una expresión pública existe la voz de un periodista. Es la audiencia la que tiene que decir: 'esto no es publicidad, no es arte, no es educación, no es propaganda, no es transmisión de información técnica. Es periodismo'".
"La única manera (que tiene un periodista) de distinguirse es por su voz. Su forma de expresarse debe ser reconocida como de naturaleza periodística".
Cualquiera puede tener las herramientas y habilidades del periodismo
Según Fogel, antes los periodistas podían distinguirse del público en general debido a que utilizaban ciertas herramientas (cámaras de vídeo, grabadoras de voz, plataformas de publicación computarizadas o equipos de transmisión) a las que nadie más tenía acceso. Pero ahora su audiencia puede utilizar todas esos instrumentos y publicar su propio material sin tener que pasar por el filtro de un medio de comunicación.
Dos de los conferencistas del congreso eran de esta nueva vanguardia: un video-bloguero popular, Chumel Torres, y un tuitero apodado Callodehacha. Ambos se especializan en el humor negro y la sátira, de la misma forma que lo hace Jon Stewart en The Daily Show.
Ambos hablaron de la importancia de mantenerse independientes de los intereses políticos y empresariales, y de cómo basan sus expresiones en hechos y no en chismes o difamaciones.
Fogel dijo de ellos: "Son periodistas que se dedican al periodismo de opinión. Son personas que están en la frontera. Su expresión es una expresión que se apoya en todos los códigos y formatos del periodismo. A veces están en contra de lo que hacen los periodistas y otras veces del lado de ellos, pero tienen un dominio total de los formatos periodísticos (…) y lo hacen con gran talento, obviamente".
En los negocios el cliente es quien siempre tiene la razón. Y en el mundo de los medios digitales el público tiene la última palabra.
Este post fue publicado originalmente en News Entrepreneurs y es reproducido por IJNet con permiso del autor.
James Breiner es consultor de periodismo online y liderazgo. Es exdirector del programa Global Business Journalism en la Universidad de Tsinghua y becario de la Knight International Journalism Fellowship. También lanzó y dirigió el Centro de Periodismo Digital de la Universidad de Guadalajara. Bilingüe en español e inglés, puedes seguirlo en Twitter aquí.
Texto traducido del inglés al español por Andrea Arzaba.
Imagen con licencia Creative Commons, vía ubarchives en Twitter.