En Colombia el periodismo ahora es Cuestión Pública

por Nadya Hernández
Oct 30, 2018 en Periodismo de investigación

Según datos de Sembramedia, en Colombia hay 82 medios digitales, relativamente pocos si se considera que la población digital en el país supera los 33 millones de usuarios.

Además, tres grupos empresariales concentran el 57% de la audiencia en radio, prensa escrita e internet, lo que evidencia la necesidad de garantizar la creación de nuevos medios, independientes y plurales, que conciban la información como servicio público.

Con este panorama en mente nació en abril de 2017 Cuestión Pública, un medio digital que propone unir lo mejor de la tecnología y el periodismo de investigación. Bajo el lema “escarbamos hasta encontrar la verdad”, el medio lanzó hace pocas semanas la investigación “Sabemos lo que hiciste la legislatura pasada”, que revela información patrimonial de 10 congresistas que cumplieron labores entre 2014 y 2018.

¿Periodismo para el público y financiado por el público?

Cuando Claudia Báez, Diana Salinas, y David Tarazona coincidieron en que la respuesta a su desilusión con el periodismo de los grandes medios requería lanzarse a un emprendimiento, se preguntaron: “¿Cómo vamos a empezar? ¿Cómo hacer rentable el periodismo de investigación?”

Luego de realizar un curso de innovación y emprendimiento a través de una beca otorgada por una universidad en Bogotá, pensaron en múltiples estrategias para capitalizar Cuestión Pública, y decidieron apostar por el crowdfunding.

Con el aporte de 145 personas, y el 125,95% de su meta alcanzada, lograron dos objetivos importantes: obtener el dinero para realizar su primera investigación periodística, y conformar una comunidad: ”Hicimos todo al revés, en vez de mostrar algo y luego buscar los recursos económicos; dijimos ‘queremos hacer esto y lo podemos hacer con su ayuda’. Eso hizo que para el momento en que salió la primera investigación ya tuviéramos una comunidad”, señala Salinas.

Respecto al éxito del crowdfunding, para Salinas se debió a haber planteado unos montos acordes a las posibilidades económicas de los colombianos de ingreso medio, y a haber buscado que la gente se sintiera cómoda dando su aporte. Además recuerda: “hay mucha gente esperando otro periodismo”.

¿Por qué Cuestión Pública?

Tras evaluar que los intereses políticos y las relaciones entre los medios y quienes detentan el poder son tan fuertes que muchos temas no tienen cobertura, Cuestión Pública busca hacer un esfuerzo de poner la lupa sobre aquello que pasa a la vista de todos pero pocas veces se revisa.

Sabemos lo que hiciste la legislatura pasada tiene como fin “correr la cortina”, mostrar el patrimonio de los congresistas y cómo lo obtuvieron. La labor de este tipo de periodismo no es hacer juicios o establecer denuncias, pero sí mostrar a los ciudadanos por qué no se puede naturalizar la corrupción, y a la vez generar una cultura de veeduría.

Para guiar su trabajo, Claudia, David y Diana desarrollaron un manifiesto en el que explican claramente lo que van a hacer y lo que no. “Es una especie de contrato con la gente”, dijo Salinas.

El poder de ser una comunidad

Además de abonarse, los lectores de Cuestión Pública también participan de la toma de decisiones sobre los temas y contenidos. Entre sus principales objetivos está investigar con la gente, y perfeccionar diferentes herramientas para lograrlo. Para Tarazona, “el periodismo es un servicio público y no hay mejor manera de entender las necesidades de la audiencia que teniendo un contacto directo” con ella.

Su sistema de membresía no restringe contenidos, pues esperan que la información y los datos de las investigaciones adelantadas alcancen el mayor número de ciudadanos posible. Sin embargo, quienes integran la comunidad, además de apoyar el periodismo independiente, pueden acceder a diferentes beneficios puntuales, y lo más innovador: tener voz y voto sobre el rumbo de las investigaciones. El primer método que probaron fue una encuesta, en la que quienes aportaron dinero pudieron decidir a qué congresistas debía investigar el equipo periodístico.

Pero los beneficios de una colectividad no son solamente para la audiencia. Según Salinas, “una comunidad es también para no sentirnos solos, para saber que tenemos el apoyo de las personas rechazando cualquier tipo de violencia. Es una forma de transformar la idea de que el periodismo de investigación necesita hacerse escoltado”. Sus dichos no son casuales: en Colombia el ejercicio periodístico ha sido históricamente una labor de alto riesgo y en lo que va de 2018 han ocurrido 99 violaciones a la libertad de prensa, lo que dejó 114 víctimas.

Nadya Hernández es una periodista colombiana que cuenta con nueve años de experiencia en la cobertura de temas como la construcción de la paz, la democracia y el empoderamiento de actores locales. Además es becaria del Centro Internacional para Periodistas. 

Imagen cortesía de Cuestión Pública.