El Subconjunto TV/Computador

por Josefina Wild
Oct 30, 2018 en Periodismo multimedia

Yo soy una de esas. Una de esas que apagó la TV y prendió el computador. Una de esas responsables de que el encendido haya bajado en el último tiempo. Una de esas que tiene la pantalla negra casi de adorno. Y digo casi, porque las noticias siguen siendo un must: trabajé tres años en un departamento de prensa y no me puedo deshacer de esa fascinación.

Aunque dejé la TV, el aparato, no soy una de las que abandonó la programación. Sigo viendo su contenido igual o más que antes. De hecho, cada día me apasiona más, sólo que ahora busco los programas por internet.

Hay distintos sitios que los proveen post emisión, ya sean las productoras, páginas web de los canales u otros. Y como opciones hay, ni me agito en encontrarlos en la TV cuando los exhiben. Ya ni siquiera sé en qué canales los dan, ni en qué horario, sino que simplemente sé en qué página web los encuentro.

Salvo por la sed de actualidad, por esa inquietud por tener la información al instante, por estar al día, ¿Qué más podría justificar seguir una programación establecida? ¿Qué más explicaría ver un programa cuando está saliendo al aire? Lo estudié hace un par de años en la universidad y me parecía imposible: cada uno haría su propia programación con Internet, Video On Demand y otros servicios; y lo acomodaría a sus horarios y necesidades. Hoy, hacerlo así es una actividad integrada en mi día y probablemente del día de muchos amantes - y no amantes - de la TV. Hemos llegado a este punto, casi sin darnos cuenta.

Cómo ha cambiado la forma de aproximarse a los medios en los últimos (pocos) años. El diario impreso baja sus ventas abruptamente mientras gana popularidad online. La televisión vive la amenaza de (o se complementa con) Internet, mientras el computador le quita el liderazgo como medio. La gracia es que la demanda por información es cada vez mayor, sólo que se paga menos. Por ahora, cuando este nuevo sistema de consumo se acomoda.

El año pasado tenía On demand. Y prendía la TV sólo para elegir qué ver. Este año no lo tengo. Y no prendo la TV. Al parecer estamos destinados a crear nuestra propia malla programática, mientras nos acercarnos cada vez más a la inevitable pregunta ¿reemplazará el computador a la TV?