El combate a la desinformación online en las elecciones de Zimbabue

por Sean Ndlovu
Nov 5, 2018 en Lucha contra la desinformación
Zimbabwe

Cuando Zimbabue celebró su esperada elección presidencial a principios de este año, un grupo de fact-checkers estaba listo para rastrear la información errónea difundida en las redes sociales y otros lugares durante la tensa votación para reemplazar a Robert Mugabe.

El Centro para la Innovación y la Tecnología (CITE), con sede en Bulawayo, había colaborado con Code for Africa y PesaCheck, socios del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ, por sus siglas en inglés), para llevar a cabo una serie de capacitaciones sobre detección y desacreditación de información online.

Esta colaboración fue posible gracias a Check, una plataforma de verificación desarrollada por Meedan. La herramienta se ha utilizado para iniciativas similares de fact-checking electoral en Estados Unidos, Francia y Kenia con PesaCheck.

Zimbabwe era reconocido por la violencia y la represión contra votantes durante procesos electorales. Esta encuesta fue la primera iniciativa real para probar si la tecnología se usaría para reprimir a los votantes en la nueva era posterior a Mugabe, o para contrarrestar esa represión.

El proceso fue liderado por Wafaa Heikal, jefa de Comunicaciones de Meedan. Wafaa visitó Zimbabwe antes de las elecciones con ayuda del Carter Center para organizar un ejercicio colaborativo de fact-checking junto a  CITE y ZimFact, con sede en Harare. Su objetivo era identificar y chequear declaraciones posteadas en las redes sociales durante la campaña, el día de las elecciones y después de estas.

Identificamos cerca de 80 declaraciones en las redes sociales subidas durante y después del día de votación. Descubrimos que un tercio de esas declaraciones eran falsas, y un tercio verdaderas. El resto eran o bien ambiguas o inconclusivas, lo que quiere decir que no había suficiente información para determinar su precisión.

Los posteos verificados el día de las elecciones tenían que ver con la cantidad de votantes yendo a las urnas y con la intimidación. Una declaración notable estaba relacionada con una especulación en las redes sociales de que un centro de votación en el suburbio de Bulawayo, dentro de un centro comercial, solo recibía personal militar, y que ni civiles ni observadores podían ingresar. Además, se dijo que quienes presidían las urnas eran oficiales militares, es decir, no había control independiente.

Tomamos este tweet y nuestro equipo puso las manos a la obra para chequearlo con la asistencia de observadores en el territorio. Descubrimos que el centro de votación referido no existía y que no había ningún militar allí. Aunque el centro comercial es cercano a unas barracas militares, nuestra investigación demostró que había dos centros de votación en los alrededores, y que los militares votaban junto a civiles sin ningún problema. Al incidente lo calificamos de “falso”.

El día de las elecciones, también hicimos el seguimiento de un video que mostraba al candidato presidencial de la oposición recibiendo dinero de la ex primera dama Grace Mugabe en una habitación de hotel en Sudáfrica. Además, examinamos el informe de un periódico que afirmaba que las personas con uñas postizas no podrían votar. Todo eso también era falso.

Buscamos declaraciones que pudiéramos verificar y también le pedimos al público que enviara cualquier contenido que desearan chequear. Trabajamos con periodistas para revisar contenidos como fotos y videos publicados en la web utilizando una combinación de herramientas online y observadores sobre el terreno.

Nuestro equipo utilizó un proceso de seis pasos que estableció la fuente de la información, el lugar de ocurrencia, el tipo de violación, contenido de otras fuentes y la autenticidad de cualquier medio compartido en la información.

Las declaraciones verificadas o desmentidas se publicaron en varias plataformas sociales, en general en respuesta al contenido engañoso. De esa manera, las posibilidades de que la desinformación se extendiera se redujeron considerablemente.

@Zimfact & @Cite have done some Fact checking using @check & this image was not taken in Harare the "solider" is not from Zimbabwe it is a Kenyan anti-riot police officer & the image was published @Nairobi_News on the 27/10/17 #Zimbabwedecides2018 ZimElections2018 #Asakhe pic.twitter.com/18m6CbQrR4

— Cite (@citezw) August 2, 2018

En momentos en que las redes sociales son cada vez más importantes en Zimbabue, la información falaz pasa fácilmente por alto las salvaguardas que existían anteriormente en los medios de comunicación tradicionales, y ahora es más fácil difundir falsedades que nunca.

Nuestro ejercicio demostró que el fact-checking puede ser una herramienta importante períodos electorales, y que el público puede participar en el intercambio de información precisa y verificada para luchar contra la información errónea.

Sean Ndlovu es fundador y director de CITE en Zimbabue.

Eric Mugendi, editor en jefe de PesaCheck y miembro de Code for Africa, contribuyó a este artículo.

Imagen con licencia CC enFlickr, vía Zimbabwean-eyes.