Desde videos falsos en Facebook sobre accidentes cerebrovasculares hasta estudios deficientes sobre vacunas, hay una verdadera epidemia de desinformación en torno a la salud. Y creo que el buen periodismo es la cura.
Es por eso que fundé Salud con Lupa, una plataforma para que periodistas y expertos en salud latinoamericanos trabajen juntos para mejorar la calidad de la información sobre salud pública.
Uno de nuestros primeros pasos para lograr este objetivo es educar a los periodistas y al público sobre cómo identificar noticias falsas sobre salud. A continuación, algunas señales a tener en cuenta:
Declaraciones sin fundamento
La forma más sencilla de detectar al mal periodismo en salud es cuando un artículo hace afirmaciones sin fundamento. Por ejemplo, frases como "los médicos no pueden explicarlo, pero..." o “un estudio científico demuestra que...", y donde no se especifica ningún detalle del tipo y límites de la investigación a la que se hace referencia, deberían activar inmediatamente las señales de alerta.
Las historias sobre "curas mágicas" suelen entrar en esta categoría. Ten cuidado con cualquier artículo que te diga que un nuevo tratamiento funcionó sin brindar ninguna evidencia de apoyo. Los nuevos medicamentos y terapias se someten a rigurosas investigaciones y pruebas antes de llegar al mercado. Debe haber testimonios de éxito de muchos pacientes, no solo uno o dos, y documentación acerca de los posibles efectos secundarios.
Ausencia de fuentes confiables
Un artículo confiable debe contener información de múltiples fuentes, y es importante confirmar que son confiables. Algunas fuentes confiables comunes en noticias sobre temas de salud son revistas especializadas, publicaciones oficiales o gubernamentales o informes de una organización no gubernamental. Sospecha de aquella información que proviene de un sitio web que no identifica a sus autores.
Conflictos de interés
Los artículos sobre salud pública y medicina a menudo incluyen opiniones de expertos entrevistados para corroborar un argumento, confirmar la interpretación de datos o brindar contexto. Por eso es importante verificar la reputación de los expertos citados. Si estos tienen conflictos de interés relacionados con el tema, debe informarse en el texto.
Publirreportajes disfrazados de noticia
Todos los días, docenas de artículos promocionan avances médicos y productos farmacéuticos maravillosos. La mayoría de las veces ofrecen la esperanza de encontrar algo que funcione mejor que la medicina convencional. Pero son poco o nada fiables si no exponen evidencia científica, no consignan lo que dicen otros expertos ni informan sobre las limitaciones que tiene todavía el estudio o el producto presentado como revelación.
Los "superalimentos"
Cápsulas de semillas de chía, moringa, colágeno en polvo y una variedad de otros productos se comercializan en supermercados y tiendas de alimentos saludables como "superalimentos". En algunos casos es cierto que esos alimentos pueden ayudar a curar o prevenir enfermedades crónicas, pero a menudo las afirmaciones son exageradas y no comprobadas científicamente. Chequea la información disponible antes de informar sobre estos alimentos.
Sitios de aficionados
Hoy cualquiera puede crear un blog, un canal de YouTube o un sitio web para promover un medicamento o terapia. Sin embargo, muchos de esos sitios no mencionan a sus patrocinadores ni muestran evidencia científica de sus afirmaciones. En esos casos no se debe confiar en la información publicada.
Fabiola Torres es becaria ICFJ Knight. Si estás interesado/a en aprender más sobre Salud con Lupa o asociarte a su nueva red de proyectos, envía un correo electrónico a info@saludconlupa.com.
Una versión ampliada de este post fue publicado originalmente en Salud con Lupa, y es editado y reproducido en IJNet con permiso.