El 25 de enero pasado, la Red Global de Editores (GEN, por su sigla en inglés) organizó una charla en vivo vía Slack sobre cómo llevar a cabo proyectos colaborativos de periodismo de datos. Pierre Romera, Rachel Glickhouse, Arun Karki y Gian-Paolo Accardo lideraron la discusión, que fue moderada por Marianne Bouchart y Simon Rogers.
Los periodistas dieron consejos sobre cómo desarrollar un proyecto colaborativo de periodismo de datos, hablaron sobre los errores más comunes que se cometen y recomendaron algunas herramientas útiles.
Primero lo primero
¿Qué haces cuando tú y tu equipo descubren datos que merecen un estudio más profundo? ¿Cómo avanzar e iniciar una investigación?
"Yo diría que tienes que comenzar por contactar a personas con las que ya has trabajado", dijo Accardo, editor y cofundador de VoxEurop. "Luego comienza a armar un consorcio formal o una red de socios".
Bouchart, fundador de HEI-DA, una organización sin fines de lucro dedicada al periodismo de datos, preguntó a los periodistas qué es lo más importante a tener en cuenta para encarar un proyecto colaborativo de periodismo de datos.
Accardo destacó, en primer lugar, la necesidad de establecer roles claros. "Las funciones, responsabilidades y autoridades claras tienen el beneficio adicional de reducir el estrés general en la organización", dijo.
Es importante que todos los involucrados en la colaboración comprendan los datos que se han recopilado y cómo interpretarlos, dijo Glickhouse, quien dirige el proyecto Documenting Hate en ProPublica. El objetivo del proyecto es reunir datos confiables sobre delitos de odio e incidentes de sesgo racial para el uso de periodistas, investigadores y otras organizaciones.
Para asegurarse de que todo el equipo lea correctamente los datos, Glickhouse recomendó proporcionar materiales que describan claramente los detalles necesarios y ofrecer capacitación continua a todo el equipo.
También es importante tener en cuenta a las personas con las que vas a trabajar, dijo Romera, director de tecnología del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. Trabajar con personas de confianza es fundamental, ya que cualquier colaboración necesita un diálogo abierto.
"Desarrollamos un concepto de ‘intercambio radical’ en el que cada periodista debe desempeñar su papel compartiendo todos sus hallazgos", explicó.
El equipo de Romera utiliza un foro seguro llamado iHub para compartir actualizaciones, pero hay muchas otras formas de intercambiar información en línea, con herramientas como Google Drive, Dropbox y OneDrive.
Añadió que los colaboradores deberían invertir y disfrutar de su trabajo en el proyecto: "Un proyecto colaborativo implica mucho esfuerzo así que mejor disfrutarlo".
Errores comunes
Uno de los errores que Glickhouse nota a menudo es que los socios colaboradores asumen que todos los que muestran interés por una investigación participarán en ella. "DocHate tiene muchos socios que se suman, pero no todos terminan de incorporarse y menos aun trabajando", sostuvo.
En muchos proyectos a largo plazo también se corre el riesgo de que el entusiasmo de los miembros del equipo se desvanezca, según Accardo. En ese caso, es fundamental contar con un liderazgo sólido para mantener a los colaboradores motivados. "La participación dependerá en gran medida de la capacidad del coordinador para ejecutar el proyecto conservando el ritmo y la motivación", escribió.
Glickhouse hizo especial hincapié en que un líder no solo debe ser una persona con creatividad, sino también alguien que pueda manejar los detalles del proyecto en el día a día. Esto incluye asignar roles a los miembros del equipo, monitorear los plazos y asegurarse de que se mantengan registros precisos de todo el trabajo realizado.
Herramientas
Cuando Bouchart preguntó a los oradores acerca de las herramientas que recomendarían para facilitar las investigaciones colaborativas de datos, sugirieron Google. Aplicaciones como Google Docs o Google Sheets facilitan la edición en conjunto y ver los cambios en tiempo real.
Karki, fundador del Centro de Periodismo de Datos de Nepal, también aconsejó usar un software de encriptación, que será particularmente útil cuando se lidie con información confidencial. "Sobre todo hemos utilizado PGP y archivos cifrados en los correos electrónicos", dijo Karki. "Estos archivos se pueden compartir en Google Drive o Dropbox, pero solo por períodos de tiempo limitados".
Otras herramientas recomendadas fueron Trello, Slack y Screendoor, que facilitan la comunicación online entre los miembros del equipo.
Accardo, sin embargo, aconsejó no confiar por completo en la comunicación online, mencionando algunos métodos clásicos que pueden prevenir los problemas que la tecnología moderna aún no ha solucionado. "Las reuniones telefónicas o incluso en persona resuelven muchos problemas relacionados con la escritura o el lenguaje", concluyó.
Imagen con licencia Creative Commons en Unsplash, vía Markus Spiske.