En la era de las redes sociales, se alienta cada vez más a los periodistas –especialmente a los que recién empiezan– a desarrollar y perfeccionar una marca personal en diversas plataformas.
Los perfiles de LinkedIn, los sitios web personales o portafolios y las cuentas en las redes sociales no son solo para "influencers" o periodistas tecnológicos, sino para todos los miembros de la industria.
Tanto es así que algunos periodistas han escrito sobre el proceso de "emprender a una persona" para que se "distinga de todos los otros proveedores de contenidos", mientras que los investigadores han mirado el fenómeno desde un ojo académico: “¿Identidad perdida? El impacto personal del periodismo de marca", un estudio de Avery E. Holton de la Universidad de Utah y Logan Molyneux de la Universidad del Temple, muestra de qué manera los periodistas se esfuerzan por mantener el equilibrio entre sus identidades profesionales y personales online.
"Los periodistas sienten la presión de destacarse en su especialización, desarrollar una presencia como expertos en su profesión y área de cobertura, y actuar como representantes del medio para el que trabajan en todo momento", escribieron.
Liz Plank, periodista de Vox.com conocida por su entrevista al primer ministro de Canadá Justin Trudeau, y por sus debates sobre temas femeninos, mantiene una activa presencia en las redes sociales como @feministabulous. Nombrada por Forbes entre los 30 destacados de los medios que son menores de 30 años, Plank está en Twitter, Facebook, Google +, LinkedIn y Snapchat.
"Es agotador, pero al mismo tiempo nunca habría podido trabajar en periodismo si no lo hubiera hecho y si no me hubiera dado cuenta de que la gente quería seguirme incluso antes de empezar a escribir", dijo a IJNet en mayo de 2016.
Para ella, la publicación de tu trabajo como periodista es solo el punto de partida.
"Escribo, produzco, soy presentadora de una serie, lo que ya es bastante, pero una vez que todo ha sido publicado, es solo el comienzo", dice. "Tengo que promoverlo, tengo que enviarlo, tengo que asegurarme constantemente de que se vea. Así que es mucho trabajo. Pero es fácil; para mí es como una segunda naturaleza porque nací en las redes sociales. Me encantan las redes sociales y me gusta compartir ideas”.
About to interview this angel at @GirlUp #LittleMissFlint #GirlsLead17 pic.twitter.com/WkUsXkejPj
— Elizabeth Plank (@feministabulous) July 18, 2017
Corinne Podger, instructora de periodismo móvil y profesora de periodismo en el Macleay College de Australia, comenzó su carrera cuando las redes sociales no existían, y dice que el mercado de trabajo, siempre en evolución, ha creado la necesidad de construir una marca personal. Ella ha utilizado las redes a su favor, convirtiéndose en una educadora en periodismo móvil.
"Me uní a Twitter en 2011 y rápidamente tomé conciencia del alcance de esa conversación global y de su comunidad", dice. "Me di cuenta de que si quería ganar reconocimiento de marca y construir una reputación en torno al trabajo de capacitación que estaba empezando a hacer, tenía que ser parte de ese espacio".
En sus clases alienta a sus alumnos a construir su marca personal.
"Su primer trabajo probablemente será como freelancers, así que necesitan un portafolio online que funcione", dice. "Además de tener un sitio web, necesitan ser conscientes de las cuentas que verán los empleadores. Necesitan una cuenta en Twitter, una en Facebook, una en LinkedIn".
Miriam Berger, periodista freelance con sede en Jerusalén, entiende la importancia de su presencia en Internet y en las redes para su trabajo, especialmente de su portafolio.
"Es importante mostrar a los editores lo que has hecho; que tengan un lugar donde puedan buscar rápidamente tu información", dice, agregando que eso permitirá exhibir los mejores trabajos.
Ella ajusta su tono dependiendo de la plataforma –Twitter es más profesional, por ejemplo, e Instagram más "divertido" y personal– y es cuidadosa sobre quién puede tener acceso a sus plataformas eligiendo sus ajustes privacidad, para que su vida profesional y personal no se superpongan demasiado.
.@maxmobile kicking off 2 days of workshops & training for @MINAmobile. Looking forward to training these folks! #mojo pic.twitter.com/huZokmvqNf
— Corinne Podger (@corinne_podger) July 15, 2017
Para Podger, encontrar el equilibrio adecuado entre la información personal y profesional que compartes online implica saber quién eres, quién es tu empleador y qué es lo que tu público está buscando.
Sin embargo, las redes sociales pueden ser agotadoras. Berger dice que de vez en cuando se toma descansos, especialmente cuando está informando en un área donde el acceso a Internet es limitado o cuando es demasiado peligroso.
"Creo que se puede sentir la presión de estar constantemente online, pero es importante recordar que no necesitas estarlo y puedes descansar", dice.
Plank pone su teléfono en modo avión periódicamente, y advierte acerca del peligro de estresarse por la imagen que otro periodista proyecta en las redes sociales.
“Ser cuidadoso con la forma en que consumimos las redes sociales también es importante para los periodistas", señala. "Puede que sientas que un periodista está luciéndose en todas partes... Pero en las redes sociales no vas a hablar cosas negativas, solo positivas; es importante recordar eso".
Podger dice que hay tantas cosas interesantes y emocionantes en las redes que puede ser difícil desconectarse. El desafío es aun mayor para ella desde Australia, donde debido a la diferencia horaria podría permanecer online todo el tiempo.
“Pero hay que soltar”, recomienda.
Estar en las redes sociales puede ser abrumador debido al estrés o la emoción, pero Podger también señala lo poderosas que pueden ser si se utilizan bien. Ella encontró sus últimos tres empleos asalariados a través de las redes sociales, así como varios trabajos freelance.
Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía Crowd Expedition.