Cobertura política: cómo evitar la manipulación

por David Brewer
Oct 30, 2018 en Temas especializados

En una democracia, el papel del periodista debe de ser el de contribuir al debate público para que la audiencia pueda tomar decisiones adecuadas.

El papel de los políticos deber de ser el de representar a aquellos que los eligieron y asegurar que se escuchan y se consideran las preocupaciones de los electores, y, llegado el caso, que se actúa en consecuencia. En este sistema político, el periodista debe actuar en nombre de la audiencia para asegurar que los políticos hagan su trabajo.

El periodista debe explorar y cubrir aquellos temas que más preocupan a sus lectores y oyentes.

Al hacerlo, debe incluir una diversidad de voces y opiniones políticas para ofrecer la mejor y más completa cobertura posible.

Si se logra esto, será más probable que se ofrezca un periodismo que mejore el entendimiento y que promueva el diálogo y el debate.

A veces al periodismo se lo define como "el cuarto poder" y algunos lo ven como parte esencial del funcionamiento de una sociedad sana y justa.

Thomas Jefferson, el principal autor de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y tercer presidente de ese país, dijo una vez, "si me dejaran a mí decidir si deberíamos tener un gobierno sin diarios o diarios sin gobierno, no vacilaría ni un instante en preferir lo último".

Quizás Jefferson tenía razón al sugerir que los periodistas son más importantes para la sociedad que los políticos. Tal vez, en algunas sociedades, los políticos saben y temen esto.

Lo que sí está claro es que la relación entre los periodistas y los políticos puede tener un impacto significativo en el funcionamiento de una sociedad justa y equitativa. Los políticos toman decisiones y actúan en nombre de los ciudadanos. Los periodistas examinan esas decisiones y reportan sobre las implicaciones para el público.

Tipos de periodistas

Para entender la relación entre los medios y la política, es importante tomar en cuenta las diversas dinámicas que pueden existir entre un periodista y un político. A continuación, algunos ejemplos que vienen a mi mente:

El cazador

Rastrea a los políticos sin descanso. Sigue cualquier huella. Este periodista nunca se da por vencido hasta que consigue a su presa. Es impulsivo y no le cree al político, incluso cuando este dice la verdad. A menudo, el periodista cazador carece de perspectiva y objetividad. Su contribución para mejorar el entendimiento de la audiencia es cuestionable.

El activista

Comprometido con la causa, luchará contra cualquier político que esté en contra de ella, y respaldará a cualquier político que la apoye. Este periodista puede ver tener una mirada cerrada y unidimensional de la realidad. Le resulta difícil lograr un equilibrio o porque ya no puede evaluar la otra perspectiva o porque se da cuenta que al ofrecer una cobertura más balanceada puede debilitar la mirada que desea impulsar. El periodista activista disfruta de que lo vean como un mártir y muchas veces corre el riesgo de convertirse en la noticia en lugar de cubrirla.

El amigo

Se convierte en un amigo cercano del político y raramente cuestiona su posición. En general considera que el político está en lo correcto a pesar de cualquier evidencia contraria. Este periodista le haría un favor al político, pero con límites, por lo general cuando piensa que se podría descubrir. Sin embargo, siempre estará dispuesto a dar una mano cuando sea necesario si siente que su cobertura podría beneficiar al político y a sí mismo. El periodista amigo es fácilmente manipulable.

El subordinado

Propiedad del político a través de un compromiso y demasiada familiaridad. Probablemente ya hace mucho que perdió su integridad periodística. Es probable que publique cualquier cosa que le pida el político sin hacer ninguna pregunta. Este periodista es un poco más que un miembro ad honorem del equipo de relaciones públicas del político. Disfruta poder nombrar a personas conocidas y que lo vean conectado con personas influyentes.

El miembro del partido

Hace todo lo posible para ocultar su lealtad, pero no puede evitar mostrarla a través de su elección de reportajes, su tono, y su capacidad (o incapacidad) de hacer las preguntas necesarias. El periodista miembro del partido pasará mucho tiempo hablando mal de las opiniones políticas de las personas con quienes no está de acuerdo. Se lo puede reconocer por su entusiasmo por una noticia que otros reporteros, menos comprometidos, no pueden ver. Defenderá haber escogido esta noticia contra todo razonamiento lógico.

El cómodo

Hor por ti, mañana por mi. ¿Por qué pelearse cuando ambos pueden tener una vida fácil y rentable? ¿Quién sabrá? Este periodista ve a su trabajo como una tarea de 9 a 5 que sólo sirve para proporcionarle los medios de subsistencia. Por lo general, goza de un buen vino y de la buena comida. Está disponible para que todos lo adulen. El periodista cómodo considera que esta actitud es justa, imparcial y equilibrada.

El verdadero periodista

Libre de las ataduras políticas, tiene integridad y no puede ser comprado, es apasionado al contribuir al debate público, busca la verdad, reporta de forma objetiva y justa, e incluye múltiples perspectivas (incluso aquellas que no le gustan). Está dispuesto a investigar todo lo que aprecia. No piensa que alguien pueda ser irreprochable y es realista en cuanto a la naturaleza humana. El verdadero periodista busca la verdad.

Este artículo fue publicado originalmente en el sitio web Media Helping Media (MHM) y es reproducido en IJNet con autorización del sitio. Media Helping Media es un sitio web que provee recursos de forma gratuita para periodistas que están trabajando en Estados en transición, países post-conflicto y áreas en las que la libertad de expresión y la libertad de prensa están bajo amenaza.