Claves para periodistas que busquen entender la realidad puertorriqueña

por Julie Schwietert Collazo
Oct 30, 2018 en Temas especializados

La crisis económica de Puerto Rico ha generado una cobertura mediática sin precedentes en Estados Unidos. Algunos medios incluso han trazado paralelismos internacionales y han sugerido que esta preocupante situación financiera es la versión caribeña de la crisis griega.

Sin embargo, gran parte de esa cobertura no es buena, ya que pasa por alto o ignora las complejidades históricas que caracterizan a Puerto Rico y a su gente, a quienes se los llama “boricuas”, denominación que refiere a Borikén (o Borinquén), el nombre indígena de la isla.

A continuación presentamos algunos de los aspectos básicos y esenciales de la geografía y la cultura de Puerto Rico.

Puerto Rico no es un país

Desde 1898, Puerto Rico es propiedad de Estados Unidos; un botín adquirido tras la Guerra Hispano-Estadounidense. Antes de eso, Puerto Rico era una colonia de España. Ocho criterios son utilizados para determinar si una masa de tierra es un país, y Puerto Rico solo reúne tres de ellos.

Puerto Rico es técnicamente un “estado libre asociado”

Entre 1898 y 1952, Puerto Rico básicamente existió en un limbo, atado a los Estados Unidos en una relación con muchos matices y poco clara. Aunque se le concedió a su pueblo la ciudadanía estadounidense a través de la Ley Jones, firmada por el presidente Woodrow Wilson en 1917, muchos de los detalles finos de la relación entre Estados Unidos y Puerto Rico quedaron sin resolver.

No fue sino hasta 1952 que Puerto Rico fue declarado un “estado libre asociado”, lo que en sí es un estatus complicado que no lo hace ni independiente ni totalmente dependiente de Estados Unidos. No es correcto llamarlo "territorio" o "colonia" (aunque es cierto que su relación con EE.UU. es colonialista en naturaleza e impacto), y si bien en los medios suelen hacer referencia a Puerto Rico como una mancomunidad, su situación no es similar, por ejemplo, a la del estado norteamericano de Massachusetts.

Los beneficios de la ciudadanía son parciales

Hay varias áreas en las que los privilegios y responsabilidades de la ciudadanía estadounidense no se extienden a los puertorriqueños. Uno de las más importantes es el derecho a votar y a la representación parlamentaria. Mientras que los puertorriqueños pueden votar en las elecciones primarias, no pueden hacerlo en las presidenciales. Y aunque tienen un representante en Washington D.C., cuyo título oficial es “comisionado residente”, éste no tiene poder de voto en el Congreso. El comisionado residente solo puede hacer recomendaciones, expresar inquietudes y presentar proyectos de ley.

Los partidos políticos de Puerto Rico no son los mismos que en Estados Unidos

Si bien se cree que la mayoría de los puertorriqueños elegirían una afiliación con el Partido Demócrata si se mudaran a Estados Unidos, demócratas y republicanos no forman parte del sistema de partidos de la isla. El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), el Partido Nuevo Progresista (PNP) y el Partido Popular Democrático (PPD) son los más importantes, definidos principalmente por su postura con respecto al estatus de Puerto Rico (el PIP aboga por la independencia, el PNP por la estadidad y el PPD defiende la continuidad del estado libre asociado). Otros tres partidos están registrados por la junta electoral, pero son menos populares.

Los puertorriqueños han votado a favor de la estadidad, pero eso no quiere decir que la isla vaya a convertirse en el estado número 51

Puerto Rico lleva a cabo referéndums ocasionales en el que los isleños votan sobre "la cuestión de su estatus", emitiendo su voto por la estadidad, la independencia o el mantenimiento del statu quo de estado libre asociado. El referéndum más reciente, en 2012, dio lugar a un amplio apoyo por la estadidad. Sin embargo, que la isla quiera ser un estado no significa necesariamente que vaya a convertirse en el estado 51 de Estados Unidos. Para que eso ocurra, el Congreso norteamericano tendría que admitir a la isla como estado, lo que es poco probable.

, hay un éxodo importante de población, pero esa no es la historia completa

Como muchos medios han informado, Puerto Rico está experimentando lo que muchos analistas consideran como un éxodo sin precedentes entre los isleños, que eligen mudarse a la parte continental de Estados Unidos, sobre todo para mejorar sus oportunidades económicas. Sin embargo, las estadísticas de este éxodo rara vez se ponen en contexto; la mayoría de los periodistas y analistas económicos no están mirando la cifra total de la población –3,6 millones de residentes– que es alta teniendo en cuenta el pequeño tamaño de la isla: 9.000 kilómetros cuadrados.   

Los actuales problemas fiscales de Puerto Rico tienen sus raíces en décadas de políticas colonialistas

Para comprender la actual crisis económica de Puerto Rico, que involucra US$72.000 millones de dólares de deuda que el gobernador sostiene que no pueden devolverse, hay que remontarse décadas y mirar las políticas e intervenciones colonialistas impuestas a la isla por Estados Unidos. Desde la Ley Foraker de 1900, que estableció la estructura de gobierno de la isla, hasta el plan de reforma de mediados de siglo llamado Operación Bootstrap, que transformó radicalmente a Puerto Rico de una economía agraria a una industrial, las políticas y los procedimientos económicos de la isla han sido dirigidos por los intereses de Estados Unidos.

Y estos raramente han beneficiado a los puertorriqueños. El patrón continúa aún hoy en día, en el que los fondos de cobertura representan solo una porción de la inestabilidad introducida por los estadounidenses que buscan aprovecharse de su posición en la isla.

Los periodistas que quieran permanecer actualizados acerca de lo que está sucediendo en la isla pueden consultar los diarios locales El Nuevo Día y Primera Hora, que están disponibles online, así como el semanario de izquierda Claridad. El diario gratuito Metro también cuenta con una edición de Puerto Rico y está disponible online.

Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía k1ng.