Cómo prevenir el trauma secundario al trabajar con fuentes abiertas

por Hannah Ellis
Feb 26, 2019 en Periodismo de investigación
Computer with videos

Se trate de víctimas de un ataque químico o de un bombardeo, los investigadores que lidian con fuentes abiertas, observan e interactúan con imágenes y filmaciones en bruto. Como consecuencia del aumento de contenidos gráficos tomados por testigos presenciales, investigadores y periodistas tienen la posibilidad de entrar en contacto con una gran cantidad de contenido directo. Y si bien dicho contenido pueden convertirse en evidencia para fines investigativos y judiciales, debemos tener en cuenta los efectos traumáticos que pueden tener sobre quienes están en contacto con ellos de manera regular. La consecuencia de la exposición repetida a estos testimonios puede desencadenar un trauma secundario, que es un tipo de angustia que se experimenta como resultado de interactuar con imágenes gráficas online.

Esta guía está destinada a servir como una herramienta educativa para quienes trabajan en el campo de investigación con fuentes abiertas. Incluye la investigación de Sam Dubberley, verificador digital de Amnistía Internacional y colaborador del EyeWitness Media Hub, así como la experiencia del autor en el Laboratorio de Investigaciones de Fuente Abierta en el Human Rights Center de la Facultad de Derecho de la UC Berkeley. La guía se centra en Medio Oriente, pero puede adaptarse a otras áreas geográficas del mundo.

Prevención del trauma secundario

El contenido de las investigaciones de fuente abierta en Medio Oriente suele ser muy gráfico. Saber cómo prevenir un trauma secundario es el primer paso para reducir el desgaste causado por un trauma indirecto en el ámbito de los derechos humanos.

Un elemento clave en la prevención de traumas secundarios es conocerse a uno mismo y, por lo tanto, saber qué imágenes nos afectan más. Para algunas personas, el sonido del llanto de los niños es particularmente traumático. Para otras, las lesiones físicas explícitas. Comprender tus propias sensibilidades es fundamental para prevenir el trauma, ya que permite que te prepares mentalmente. Serás más vulnerable a un trauma secundario cuando tu mente no esté preparada o se sorprenda por lo que encuentra. Por eso es imperativo que te prepares para lo que estás a punto de ver, además de advertir a tus colegas sobre el contenido traumático que pretendes mostrarles.

Otro factor importante en la prevención de traumas secundarios es tu experiencia y entorno. Si tienes una conexión personal con el trabajo que estás investigando el trauma secundario podría intensificarse. Habilidades valiosas al realizar una investigación de fuente abierta en Medio Oriente –como hablar árabe o tener contactos personales en la región– pueden hacer que el impacto de los contenidos gráficos sea más intenso. Tu entorno también puede influir en tu su susceptibilidad a un trauma secundario. Te recomendamos trabajar en una oficina. Si trabajas desde casa, no trabajes en tu habitación. Es importante mantener un espacio seguro en el lugar en el que vives. También es necesario mantener una rutina con claros límites de tiempo. Organiza tu trabajo en bloques de tiempo y haz un esfuerzo por limitar el trabajo nocturno.

Cuidados al trabajar con fuentes abiertas

Al trabajar con plataformas como Twitter, YouTube y Facebook hay varias herramientas que puedes usar para reducir el riesgo del trauma secundario.

  1. Cuando estés trabajando con un video de YouTube, siléncialo. Investigaciones muestran que los sonidos son a menudo más dañinos que las imágenes.
  2. Pon el video en pausa y utiliza el cursor para desplazarte sobre la barra de progreso para obtener una vista previa del video en miniatura (esto solo funciona en YouTube y Facebook; no en Twitter). Esto te permitirá ver si hay contenido y cuándo y, si es traumático, podrás prepararte. Si un video incluye algo particularmente explícito, o si debes verlo varias veces para verificarlo, puedes usar notas adhesivas o tu mano para tapar imágenes gráficas.
  3. Ten siempre desactivada la reproducción automática o autoplay. Esto evitará que te sorprenda otro video que podría ser gráfico. En Facebook y Twitter, puedes desactivar esta función manualmente en la configuración.
  4. Por último, si no hablas árabe, traduce el título y la descripción del video en el que estés trabajando. Empieza a reconocer palabras que puedan indicar contenido explícito. A continuación te mostramos algunas a tener en cuenta.
  • niño  طفل/طفلة
  • ataque químico  الهجوم الكيميائي
  • mártir  شهيد
  • bomba  قنبلة
  • tortura  تعذيب
  • familia  أسرة/عائلة
  • hospital  مستشفى
  • lesión  الإصابة

Cómo identificar el trauma secundario

Horas extra y una exposición frecuente a contenido gráfico pueden afectar hasta al investigador más decidido. Aquí hay algunas señales de alerta a tener en cuenta.

Observa si hay cambios en tu sueño, dieta o relaciones.

  • ¿Estás durmiendo más de lo normal, no puedes dormir o tienes pesadillas?
  • ¿Has comenzado a comer más comida chatarra o has perdido el apetito?
  • ¿Pasas más tiempo solo, posiblemente alejando a quienes te rodean?
  • ¿Ha cambiado tu relación con las drogas y/o el alcohol?

Una modificación en los hábitos normales puede ser una señal de que tu trabajo está afectándote negativamente. Una vez que reconozcas estos signos, es hora de hacer una pausa y evaluar tu salud mental.

Cómo lidiar con el trauma secundario

Si sientes que estás experimentando síntomas de trauma secundario, reflexiona sobre los efectos que puede tener sobre ti. Da un paso atrás. Como investigadores de fuentes abiertas, a menudo queremos continuar a pesar de estos sentimientos e ignorarlos para seguir con nuestro trabajo. Cuando uno permanece inactivo en el campo de la investigación, sobreviene una sensación de impotencia. Pero si quieres ser un investigador productivo, debes enfrentar el trauma que estás experimentando.

Conéctate con amigos y familiares. Relacionarte con quienes no están en el campo de la investigación ofrece un bienvenido descanso. Abrirte a tus colegas es igualmente, si no más, útil. Tus colegas saben exactamente por lo que estás pasando y a lo que estás expuesto a diario. Tomarse el tiempo para reflexionar y apoyarse mutuamente es esencial para abordar y superar el trauma.

Encontrar actividades de relajación mental también es importante. El ejercicio y la meditación alivian los síntomas de un trauma vicario. Ejercitarte puede ayudar a reducir la ansiedad y la depresión, y hace que un aspecto de tu vida esté bajo tu total control. La meditación puede ser una actividad útil para relajar la mente. Existen muchas aplicaciones, como The Mindfulness AppInsight Timer y Headspace que te guían a través de rutinas. Descomprimirse con TV o videos livianos también puede ayudar a un descanso mental necesario.

Descubre lo que funciona mejor para ti. Si los síntomas persisten, es posible que debas recurrir a asesoramiento profesional.

Conclusión

Medios Oriente es una región culturalmente rica pero, como periodistas e investigadores, solo solemos interactuar con su lado más atroz. En el Human Rights Center cada semana dedicamos tiempo a la música, el arte y la poesía de Medio Oriente para recordar la belleza y la humanidad de la región. Esto nos ayudó a ampliar la visión reducida y disminuyó el desaliento que podríamos haber desarrollado con el tiempo.

Cuando trabajes con fuentes abiertas de Medio Oriente y África del Norte, presta atención a tu salud. Toma descansos, usa el material con prudencia y relaciónate con tu comunidad. Es igualmente importante perder los prejuicios estigmatizantes sobre la tensión mental que trae aparejado este trabajo.


Este artículo fue publicado originalmente en bellingcat y es reproducido en IJNet con permiso.

Hannah Ellis es asistente de investigación en el Berkman Klein Center for Internet & Society de la Universidad de Harvard y antes se desempeñó como Jefa del Equipo para Investigaciones sobre Siria en el Laboratorio de Investigaciones de Fuente Abierta en el Centro de Derechos Humanos en la Escuela de Derecho de Boalt.

Imagen con licencia CC en Unsplash, vía Leon Bublitz.