Periodistas y medios de África frecuentemente evitan la cobertura de algunos temas que involucran el desarrollo, la salud y la justicia social y, en cambio, optan por enfocarse en cuestiones políticas.
Rebecca Davis, del diario digital sudafricano Daily Maverick, dijo que los medios africanos sienten que ese tipo de artículos "son aburridos y que sus lectores están ‘cansados de leer sobre la pobreza’”.
Pero periodistas como Davis están trabajando para cambiar esa situación. El mes pasado, su artículo “Coughing up for Gold" ("Tosiendo por Oro”), que analiza las consecuencias que la minería genera en los trabajadores de este rubro, se convirtió en el ganador de un certamen continental de reportajes, el African Story Challenge. Por su trabajo, Davis fue premiada con un viaje internacional para realizar nuevos reportajes periodísticos.
El African Story Challenge es un proyecto de la African Media Initiative (AMI), la asociación más grande del continente para operadores y dueños de medios, en asociación con el Centro Internacional para Periodistas. Joseph Warungu, director de estrategias de contenido de AMI, desarrolló el certamen durante su beca con la ICFJ Knight International Journalism Fellowship. Las ideas de reportajes que son seleccionadas reciben subvenciones de hasta US$20.000 para apoyar a los periodistas en la producción de artículos multimedia en tres categorías organizadas en ciclos: agricultura y seguridad alimentaria; enfermedades, prevención y tratamiento (categoría en la que Davis resultó ganadora); y negocios y tecnología.
“El African Story Challenge me recordó la importancia de que los africanos podamos contar nuestras propias historias”, dijo Davis en una entrevista acerca de cómo elaboró “Tosiendo por Oro”. Además le recomendó a los periodistas que “siempre pongan un rostro humano en el centro de sus reportajes, más allá de lo frío que pueda parecer el tema en un principio, porque esa es la forma en que le ilustras a tu audiencia el problema”.
A continuación reproducimos algunos fragmentos de la entrevista, con el permiso del African Story Challenge:
African Story Challenge: ¿Cómo describes tu experiencia como finalista y ganadora del African Story Challenge?
RD: El African Story Challenge ha sido una oportunidad invalorable para mí. La capacitación que recibí durante el Story Camp en Lagos fue particularmente muy útil ya que aprendí muchísimo de periodismo de datos. Ahora tengo la capacidad de hacer mis propias gráficas. Trabajo para un medio que no tiene muchos recursos, por lo que cualquier cosa que podamos hacer por nosotros mismos es bienvenida. Pero más allá de eso, el apoyo financiero fue invalorable. En este día y en esta época, pocas organizaciones tienen tiempo o dinero para elaborar reportajes de investigación en profundidad. Si no hubiéramos recibido esta subvención del African Media Initiative no hubiéramos podido realizar este reportaje.
ASC: Tuviste seis semanas para producir “Tosiendo por Oro”. ¿Cómo fue el proceso de trabajo?
RD: Cuando hice “Tosiendo por Oro” quería analizar el complejo problema de la silicosis entre los extrabajadores mineros, cuya condición había sido descuidada por el gobierno y por otros actores de la industria. Este tema atraviesa muchas áreas: los políticos, el dinero, la raza y una porción de sudafricanos que vive en un microsistema. Por eso fue que me pareció tan fascinante. Mi camarógrafo y yo viajamos al Este de la Provincia Oriental del Cabo para encontrar a estos exmineros, a veces por muchos kilómetros y dentro de áreas muy remotas entre las montañas. Los encontramos enfermos y viviendo en condiciones de pobreza extrema. Ya no podían trabajar más debido a su enfermedad, y si bien algunos recibían algún tipo de indemnización, se trataba de un monto de dinero muy pequeño. Sin embargo, fueron muy acogedores y se mostraron muy dispuestos a hablar con nosotros. Debe haber sido muy humillante tener que experimentar esa hospitalidad considerando la dureza de sus condiciones de vida.
Fue muy difícil conseguir acceso a las minas, pero en el corto plazo conseguimos una habilitación para visitar una de ellas: Sibanye Gold, que es una de las principales productoras de oro. Queríamos tener una idea general de lo que eran las condiciones de trabajo en una mina. Estábamos habilitados para hablar con oficiales de minería, que obviamente nos dieron sus versiones de que allí no había ningún problema. Pero insistimos, porque seguía siendo interesante oír qué era lo que tenían para decir los mineros sobre su situación. Buscamos otras entrevistas con expertos en el oficio que trabajaban dentro de las fosas mineras y con otros oficiales que no querían declarar oficialmente, pero nos dieron ideas interesantes acerca de qué es exactamente lo que la industria sabe del problema y qué están haciendo con eso.
Uno de nuestros mayores logros en el proyecto fue encontrar dos expertos en salud pertenecientes al Instituto Nacional de Salud Ocupacional. Los doctores Jill Murray y Tony Davis nos dieron una entrevista y nos dijeron que habían realizado autopsias a exmineros durante muchos años, por lo que estaban en una posición inmejorable para hablar del tema. Ellos son quienes examinan los pulmones de los mineros fallecidos y pueden mostrarte las gráficos de cómo los casos de silicosis y tuberculosis aumentan año a año. Cualquier periodista debería sentirse muy afortunado al encontrar dos fuentes confiables que no tienen miedo y se muestran dispuestos a hablar de forma larga y tendida con quien no conoce el tema.
Culminamos nuestro trabajo entrevistando a los abogados que habían estado involucrados en los casos que existían compensaciones económicas para incorporar una perspectiva legal al tema.
ASC: ¿Qué comentarios recibieron de su trabajo?
RD: Las respuestas han sido muy positivas, incluso de personas involucradas con la industria minera. Hemos recibido comentarios de un par de personas que nos dijeron que si bien nuestro trabajo había resultado muy duro, era esencialmente válido. Los abogados de los mineros nos preguntaron si podían usar algunas partes del proyecto para su propia documentación (por ejemplo, los videos que habíamos elaborado) y eso fue bastante alentador. Supongo que podrán usarlos para pelear por compensaciones económicas para los trabajadores.
En general, muchas personas nos dijeron que si bien eran conscientes de que el problema de la silicosis existía, nunca lo habían visto en una formato tan impactante antes. “Tosiendo por Oro” buscaba informar de esa manera y es por eso que ha sido un trabajo muy valioso.
El African Story Challenge me recordó la importancia de que los africanos podamos contar nuestras propias historias. Muchos periodistas y medios frecuentemente evitan la cobertura de algunos temas que involucran el desarrollo, la salud o la justicia social, porque creen que son aburridos o que los lectores están “cansados de leer sobre la pobreza”. Parte de lo que aprendí con la experiencia del African Story Challenge es que siempre debes poner un rostro humano en el centro de tu reportaje, más allá de lo frío que pueda parecer el tema en un principio, porque esa es la forma en que le ilustrarás el problema a tu audiencia.
Imagen: Rebecca Davis recibe el premio del Dr. Anil Deelchand, director de Servicios Generales de Salud del Ministerio de Salud y Calidad de Vida de la República de Mauricio.
Texto traducido del inglés al español por Santiago Sánchez.