Algunas reflexiones sobre la cobertura de la violencia sexual en los medios

por Daria Sukharchuk
Oct 30, 2018 en Temas especializados

¿Cómo pueden los periodistas hacer un mejor trabajo a la hora de cubrir la violencia sexual contra las mujeres? Un panel en el que participaron cinco periodistas de Italia y Reino Unido intentó abordar esa cuestión durante el Festival Internacional de Periodismo en Perugia, Italia.

Si bien la conversación se limitó a casos en Italia y Reino Unido, los problemas discutidos por los panelistas son aplicables a muchos países alrededor del mundo (he visto personalmente las mismas situaciones en Rusia y Alemania).

De acuerdo con estimaciones del gobierno de Reino Unido, alrededor del 75% de las mujeres británicas que sufren un delito sexual no lo denuncian a la policía. Y cuando las historias de agresión son recogidas por los medios de comunicación, suelen informarse de una manera sensacionalista que a menudo hace más daño que bien, dijeron los panelistas.

Según los panelistas, el principal problema sobre cómo se cubre la violencia sexual es el fracaso a la hora de brindar un contexto. Tales eventos siempre se muestran como algo fuera de lo común, y la narrativa se centra en la víctima: su personalidad, cómo estaba vestida y si podría haber evitado de alguna manera la situación que vivió. Una tendencia particularmente alarmante en Italia es que las historias sobre delitos sexuales suelen publicarse junto a fotos de la cara de la víctima o de su cuerpo, dijo la fotoperiodista italiana Stefania Prandi.

Centrar la cobertura en el comportamiento de la víctima expande la idea nociva de que la violencia sexual puede ser justificada, y que aquellas a las que les sucede de alguna manera se lo han buscado. Historias mal escritas a menudo romantizan el crimen diciendo que la víctima era "demasiado hermosa" y el atacante "no pudo controlarse".

Otro problema serio es que los perpetradores son, en su mayoría, retratados como monstruos, personas sin auto-control. Y en los casos en que tal ángulo es imposible, a los lectores se les da una visión más comprensiva, por ejemplo, decir que una investigación criminal pondrá en peligro el futuro del atacante.

El problema con las historias sensacionalistas sobre violencia sexual es que ignoran la naturaleza sistémica del abuso sexual que enfrentan las mujeres. Los crímenes de género son parte de la opresión sistémica que sufren las mujeres, y los periodistas tienen la responsabilidad de mostrar ese contexto, dijeron los panelistas. No es una coincidencia que en muchos casos, las mujeres que reportaron ser acechadas hayan sido finalmente asesinadas o violadas por sus acosadores. Según un estudio estadounidense, en el 50% de estos casos ellas conocían al acosador.

Cuando se trata de informar sobre violencia –sexual o de otro tipo– los periodistas pueden estar tentados a diluir algunos elementos de la historia por miedo a la reacción de la audiencia. En respuesta a algunos de mis trabajos, he recibido comentarios como "Esta historia me enfermó", lo que me llevó a preguntarme si había exagerado o desviado la atención de algunos lectores de considerar seriamente los problemas que planteé. Cuando les dije esto a los panelistas, estuvieron de acuerdo en que ciertos detalles podrían ser omitidos en algunas ocasiones, pero los hechos deben ser mantenidos ya que son de interés público.

Con el actual panorama cambiante de los medios de comunicación, los sobrevivientes de la violencia tendrán más oportunidades de contar sus historias sin usar a los medios como intermediarios, dijeron los panelistas. Sin embargo, aun cuando aquellas personas que han sufrido una agresión sexual estén más capacitadas para contar sus historias en sus propios términos, eso no quita la responsabilidad de los periodistas que deben informar sobre estos temas.

Puedes ver el debate completo a continuación:

Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía Esther Vargas.