El presente artículo corresponde a nuestra serie sobre el coronavirus. Entra aquí para leer más.
Como tantos otros oficios, el periodismo se tuvo que adaptar a los cambios que impuso la pandemia. No solo cambió la forma de trabajo, sino también el foco de atención de los medios de comunicación. El coronavirus se convirtió en el tema número uno de la agenda mediática y, en muchos casos, las redacciones tuvieron que reorientar investigaciones que estaban marcha y encontrar nuevos espacios grises en los que profundizar.
Luego de varios meses de pandemia, los periodistas hallaron mecanismos para continuar con investigaciones que habían quedado relegadas, pero también aprovecharon la oportunidad para hacerle nuevas preguntas al fenómeno mundial. ¿Cómo se puede continuar investigando durante el confinamiento? ¿Cuáles son los aprendizajes del periodismo a nivel regional?
Sí se puede
El periodista argentino Hugo Alconada Mon dio una serie de consejos en el seminario web “¿Cómo investigar en tiempos de covid-19?”, organizado por la Fundación Gabo, para llevar adelante investigaciones periodísticas durante la cuarentena. Lo primero que destacó es que hay “muchísima” información disponible. “No estamos hablando de algo secreto, que está oculto. La información está. El desafío es cómo la conseguimos”, afirmó. Para eso, agregó, es necesario dedicar mucho tiempo a leer, buscar y preguntar.
En el contexto de tanta información, Alconada Mon sugirió definir focos de interés. Una vez definidos los temas a priorizar, se pueden introducir palabras clave en Google Alert y hacer pedidos de acceso a la información pública. “Por ejemplo, podemos pedir precisiones generales sobre nuestro sistema sanitario, los cementerios, proveedores del Estado. Empecemos por lo macro y vayamos a lo micro”. Además recomendó “peinar” diariamente los datos que surgen del boletín oficial, las normativas, decretos y licitaciones.
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El periodista llamó a poner el foco en lo obvio, pero también a buscar caminos alternativos. “¿Estamos mirando todas las áreas del Estado que deberíamos estar mirando?”, preguntó. Si bien dijo que él tiende a concentrar su atención en el sector público, también comentó que es importante ver qué pasa “del otro lado del mostrador”. Qué pasa, por ejemplo, con los proveedores del Estado, señaló.
Alconada Mon también dijo que hay que prestar atención a lo que hacen otros colegas, porque muchas veces sucede que un tema o una persona implicada en una investigación puede ser conocida por las mismas -u otras- razones en otro país. “Hay veces que lo que publicaron otros nos permite hilar más fino”, acotó.
Ante la falta de contacto con personas, Alconada Mon propuso pensar en nuevas formas para comunicarse, aumentando los niveles de seguridad y eligiendo las plataformas más seguras para hablar con las fuentes. Aunque destacó que no es lo ideal, si el periodista no puede trasladarse a un lugar, puede intentar contactar a alguien de confianza de la zona para que le transmita lo que sucede allí, e incluso pedir a lectores o suscriptores su colaboración.
El momento de lo colaborativo
Un fenómeno tan complejo requiere múltiples miradas. En el webinario “Trabajos colaborativos: investigar el COVID-19 más allá de nuestras fronteras”, organizado por la Red Global de Periodismo de Investigación (GIJN), los periodistas invitados coincidieron en la necesidad de aunar esfuerzos para entender mejor los efectos del COVID-19. Fabiola Torres, fundadora y directora de Salud con Lupa, comentó que el coronavirus es un objeto de estudio con múltiples aristas para investigar y no es posible hacerlo si no es de una manera colaborativa. “Entender el fenómeno es sólo posible desde una mirada regional”, destacó.
Para Ernesto Cabral, del medio peruano Ojo Público, si bien hay experiencias colaborativas pre-pandemia, como las investigaciones de los casos de Odebrecht o los Panama Papers, el periodismo está acostumbrado a la “exclusividad y la primicia”. Sin embargo, resaltó la importancia de poder afrontar la pandemia de forma “colaborativa y regional”.
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Cabral habló de Funes, el algoritmo desarrollado por Ojo Público que permite calificar el riesgo de corrupción en las contrataciones públicas a partir de ciertos indicadores. Sin embargo, en el contexto de una pandemia, esos indicadores se modifican y no se pueden aplicar como antes. Por ejemplo, indicó que el sobreprecio es un indicador, pero en este contexto es lógico que aumenten los precios por la relación de oferta y demanda.
“¿Cómo hicimos para tratar de salvar esta dificultad? Con una comparación de precios en más de un país”, indicó. Con la Red de Periodistas de América Latina para la Transparencia y la Anticorrupción (Red Palta) analizaron el caso de las compras de las mascarillas N95. Concluyeron que hay 14 compras públicas en ciertos países de Latinoamérica que están muy por encima del sobreprecio normal en esta región. De hecho, en algunos casos están 10 o 20 veces por encima del promedio regional a lo largo del tiempo. A su entender, la comparación hace que se logre una mayor precisión de situaciones de mayor riesgo de corrupción en cada país.
No perder el foco
En los últimos meses el coronavirus ha sido el tema prioritario de los medios de comunicación. ¿Pero qué sucede con los otros temas? Laila Abu Shihab, periodista de Colombia y fundadora de Vorágine, un portal de periodismo investigativo, dijo al podcast La Zaga, de El Espectador, que uno de los retos que enfrenta el periodismo es perder de foco los otros temas más allá del COVID-19. “Estamos dejando de hablar del clientelismo o la corrupción y, como los colombianos no atendemos eso y los medios no están poniendo el foco en estos temas, los grandes corruptos y clientelistas están de fiesta”, advirtió.
Para Abu Shihab el periodismo se vuelve de a ratos monotemático con la crisis por el COVID-19. “En Vorágine, y creo en general a todos los periodistas nos está pasando, el hecho de no poder salir a la calle, de estar encerrados, plantea un primer gran reto. Nos está faltando una parte del rompecabezas para hacer buen periodismo. Hacer todo desde una videollamada, del chat o teléfono nos está quitando una parte fundamental”, explicó.
Pero además alertó que las entidades públicas se escudan en el estado de la emergencia para “evadir la responsabilidad que tienen con el derecho a la información”. Lo mismo planteó Pablo Medina Uribe, director de Colombia Check, y explicó que el trabajo de verificación de la información depende de los documentos públicos. “Muchas veces se nos ha alargado la espera”, lo que los perjudica a la hora de chequear la información, sostuvo.
Imagen con licencia Creative Commons en Unsplash, vía Austin Distel.