Postdata: sí se puede hacer periodismo de datos en Cuba

Mar 1, 2019 in Periodismo de datos
Cuba

En 2019 el periodismo de datos “se convertirá en un campo de trabajo verdaderamente global, con algunas redacciones y periodistas empujando los límites en el uso de datos para contar historias convincentes”. Tal pronóstico corresponde a Simon Rogers, director de los Data Journalism Awards.

Casi tres años antes de sus predicciones, en Cuba emergía un proyecto encaminado por esa ruta. Postdata.club surgió el 23 de septiembre de 2016 como la primera publicación en la isla especializada en periodismo de datos.

Ya en 2017, el sitio recibió dos nominaciones a los Data Journalism Awards, y el año pasado obtuvo el premio a la Excelencia General en la categoría de Micro-redacción, de los Online Journalism Award, donde también fueron ganadores pesos pesados como The Washington Post, ProPublica y The Guardian.

El jurado consideró que con frecuencia Postdata construye o completa sus propias bases de datos, debido a la dificultad de obtener datos públicos en el país. “Es un trabajo duro en cualquier parte, pero es casi inconcebible hacer un gran trabajo en un lugar donde la gente ni siquiera sabía que era posible”, señaló el jurado.

A pesar de que el escenario se muestra adverso, no lo es tanto como para impedir los resultados. “El problema fundamental en Cuba es la desactualización de los datos; no es que no existan, sino sobre todo que muchos están obsoletos”, comenta Saimi Reyes, periodista y editora de Postdata.club.

El definirse como un “espacio de experimentación” les permite establecer sus propias rutinas, y pasar de largo por el funcionamiento de los medios tradicionales. “Nuestra manera de hacer es pausada: no respondemos a una agenda, no cubrimos noticias; realizamos trabajos largos, más reposados”, afirma Yudivián Almeida, editor de datos y profesor de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana.

La plataforma asume un espectro temático abierto, guiado por el interés para los usuarios cubanos. Un análisis del trabajo por cuenta propia, las legislaciones norteamericanas concernientes a Cuba, y el sesgo de género en los Premios Nacionales, son algunas de las piezas que han alcanzado particular relevancia.

“En el caso de los ciclones, los datos estaban en el sitio del Instituto de Meteorología, pero aparecían desestructurados, y tuvimos que leer, escarbar en el texto”, cuenta Ernesto Guerra, periodista de Postdata. “Para el trabajo sobre los diputados a la Asamblea Nacional [Parlamento], la información estaba en formato PDF, y la base de datos hubo que construirla a mano: copiar y pegar”.

Finalmente, los resultados quedan disponibles, y cualquiera puede acceder y usarlos, además de ver el código de Postdata.club, que también aparece público en Github. En definitiva, el periodismo de datos se trata de colaborar y compartir.

Olvídate de los números

Hasta ahora el pequeño equipo se desempeña de manera voluntaria, mientras continúan en sus empleos estables; de ahí que no puedan dedicarle al proyecto el tiempo que quisieran. Ello influye, desde luego, en el ritmo de publicación, los seguidores en redes sociales y el tráfico hacia el sitio.

Sin embargo, a contravía de la actual obsesión con los ratings, los integrantes de Postdata no pierden el sueño por las estadísticas. Su carta de triunfo indiscutible reside en los contenidos. “Tratamos de que todo esté bien revisado, que no haya un error de cálculo... Nos gustaría tener más visitas, es cierto, pero lo que queremos es que las personas dispongan de datos reales e información que puedan usar con impacto social. Yo prefiero calidad que ‘tumulto’”, reconoce Reyes.

Guerra lo explica en tono de broma: “Es como cuando eres muy feo: la gente que quiere a Postdata la quiere de verdad”. Por otro lado, destaca la parte positiva de no contar con fondos. “Si nos sostuviéramos con publicidad, por ejemplo, nos presionaría la cantidad de visitas o impresiones diarias. Al no tener esa camisa de fuerza, no es necesario responderle a nadie por la visibilidad del sitio, más que a nosotros mismos; ganamos cierta libertad”.

Aun así, quisieran encontrar un modo de financiamiento adecuado que les permita crecer. “Tampoco pensamos siempre en ello; es decir, no podemos partir de un modelo de negocio para hacer lo que nos interesa”, explica Almeida.

Entretanto, quienes llevan adelante el sitio imparten clases de periodismo de datos en la Facultad de Comunicación de La Universidad de La Habana. El objetivo básico radica en que los estudiantes descubran las herramientas y vean que pueden utilizar otras narrativas.

El actual contexto cubano demanda legislaciones actualizadas con respecto a información, transparencia y uso de datos, para los medios y para toda la sociedad. “No se puede vivir sin tomar decisiones informadas, y para eso tienes que acceder a los datos”, asegura Almeida.

Imagen con licencia Creative Commons de Thuur Kurvers, vía Unplash.