Los hechos que se han presentado en los últimos 20 días en el país se han convertido una serie de desafíos para los periodistas que cubren las manifestaciones desde la calle. La protección y una buena planeación se han vuelto clave en estos momentos.
Lo que pasa hoy en Colombia no tiene un precedente reciente. Aunque el estallido social viene desde 2019, los hechos que hemos visto en los últimos 20 días de manifestaciones han estado cargados de violencia y de diferentes posturas políticas que tienen dividida a la ciudadanía en bandos.
Esto ha hecho que dentro de las redacciones se replantee el cubrimiento del Paro Nacional, así como las condiciones para quienes salen a cubrir la protesta. Ahora más que nunca es evidente que deben cuidarse todos los detalles, teniendo en cuenta que organizaciones como la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) han reportado 124 agresiones en menos de 20 días.
Aunque Bogotá siempre se ha caracterizado por ser uno de los escenarios donde mayores confrontaciones se presentan entre manifestantes y el Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía), en este momento, los hechos de mayor violencia se han visto en ciudades como Cali y Medellín, donde además de disparos contra civiles e indígenas, se han reportado presuntas marchas que terminaron en redadas. Eso no exime que en la capital del país hayamos visto abusos policiales de las autoridades, heridos y denuncias de habitantes de zonas residenciales que han sido víctimas de gases lacrimógenos.
Debido a esto, deben existir cuidados extremos a la hora de prepararse para cubrir las manifestaciones. A continuación, daremos algunas recomendaciones básicas que surgen de planteamientos de organizaciones internacionales y nacionales, así como de la experiencia que hemos acumulado en nuestro trabajo durante el conflicto.
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Por ello, empezar con lo previo es fundamental. Entender quiénes organizan una manifestación, sus razones para protestar y cuál es su recorrido es importante para definir quiénes serán los periodistas que acompañarán la movilización, especialmente si se piensa transmitir en vivo el acontecimiento, contar lo que ocurre y a la vez interactuar con los manifestantes.
En este punto ha sido importante plantear las condiciones de la pandemia. El país atraviesa por el tercer pico de contagios, por lo que contar con los implementos básicos de bioseguridad como gel antibacterial y tapabocas son fundamentales. Asimismo, para nosotros ha sido importante garantizar que todo equipo que salga a la calle (periodista, fotógrafo y videografo) cuente con implementos de seguridad como un casco con escarapelas de prensa, máscara antigases y un chaleco antibalas, dadas las condiciones de las últimas manifestaciones.
Por seguridad, yo siempre uso botas, porque me han caído piedras en los pies, cargo un tapabocas extra, un impermeable para la lluvia y leche de magnesia por si estoy cerca de una zona donde lanzan gas lacrimógeno y no tengo la máscara, o por si puedo auxiliar a alguien afectado por los gases. En caso de estar frente a un gas lacrimógeno sin máscara, es bueno intentar poner la lengua en el paladar, cerrar los dientes y respirar por los orificios laterales de la boca.
Del mismo modo, organizaciones como la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta en México recomiendan andar en grupos, llevar un pequeño refrigerio, pedir a alguien que desde la redacción monitoree la cobertura y esté en contacto con cada uno de los participantes de la cobertura.
Durante la cobertura es necesario saberse ubicar y esto es especialmente importante cuando comienzan los enfrentamientos. Prefiero buscar al grupo de fotógrafos, pues la mayoría tienden a andar en grupo, o sino desde el principio establecer lugares estratégicos en los laterales, donde tenga cerca una salidas de emergencia y no me encuentre en la posición de alguno de los dos bandos, ya que ahí uno corre el riesgo de que le caiga una piedra o de resultar herido por algún otro tipo de proyectil.
Para esto hay que ser muy rápido y pensar con tranquilidad, pues es fácil ver en estos momentos a personas correr para todos los lados por el sonido de las aturdidoras o los efectos de los gases. En caso de disparos lo que prima es la vida, y por ello lo que se recomienda es agacharse inmediatamente, poner el pecho en el suelo y buscar el lugar más cercano para refugiarse.
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También es importante la cobertura de hechos de abuso de autoridad. En caso de presenciarlos, se recomienda tomar imágenes que sirvan de referencia para reconocer el lugar y documentar tanto el hecho como quienes lo cometen, lo que permitirá posteriormente hacer el reporte. Si sufrimos una detención arbitraria o una intimidación, lo primero es mantener la calma, identificarse ante la autoridad, pedir explicaciones por la razones de la captura o de la acción e informar a alguien en la medida de lo posible. En caso de que esto no se pueda realizar, gritar tu nombre y el medio en el que trabajas.
Otras cosa puntual que hemos analizado con colegas es la importancia de acompañar la protesta de principio a fin, ya que la mayor parte de estas son pacíficas y alrededor de ellas se desarrollan diferentes actividades que merecen destaque. A fin de cuentas, el principal reto en este momento para nosotros es saber informar. En medio de tantas diferencias es importante darle voz a todos.
Mónica Rivera Rueda es periodista del diario colombiano El Espectador. Reside en Bogotá y es egresada de la Universidad Sergio Arboleda.
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