Televisión y radio: una gran deuda del fact-checking

por Matthew Riley
Apr 2, 2019 en Lucha contra la desinformación
Andy Specht

Los fact-checkers no solo tienen que lidiar con la desinformación. También tienen el problema de no poder llegar a más audiencias.

La mayoría de los sitios de verificación de datos en los Estados Unidos y en todo el mundo producen su contenido para el ámbito digital. Pocos trabajan con medios tradicionales como la radio y la televisión, lo que termina excluyendo de las verificaciones a una gran audiencia. El fact-checking no solo debería adoptarse más en esos ámbitos, sino que los verificadores que trabajan para medios impresos y digitales deberían aprender a hacer que su contenido sea más atractivo, prestando atención a periodistas televisivos y radiales.

Como becario TruthBuzz del Centro Internacional para Periodistas en los Estados Unidos, mi trabajo es hacer que la verdad se vuelva viral. Trabajo con organizaciones como Raleigh News & Observer y PolitiFact para crear contenidos más atractivos que lleguen a las personas allí donde ya estén escuchando, leyendo o mirando.

Para lograrlo, he construido alianzas de verificación de datos con medios radiales y televisivos. Trabajar con ellos es una manera sencilla de difundir la verdad más y más rápido.

Ampliar el fact-checking para llegar a las audiencias allí donde estén

Si bien la mayor parte de la verificación de datos en los Estados Unidos ocurre en el ámbito digital, hay espacio para la expansión hacia la radio y la televisión. Los medios de difusión ofrecen nuevas audiencias para fact-checkers.

El consumo de noticias en radio y TV es generalizado. Una encuesta del Pew Research Center de 2018 sobre los hábitos de consumo de los medios en Estados Unidos reveló que el 49% de los estadounidenses recibe sus noticias a través de la televisión y el 26% a través de la radio. Estas cifras en conjunto son significativamente más altas que las de los sitios web y las redes sociales: solo el 33% y el 20%, respectivamente.

Los fact-checkers necesitan aumentar sus esfuerzos en el ámbito del periodismo televisivo y radial para alcanzar a la mayoría de los miembros de la audiencia del lugar en que se encuentran, en vez de exigirles que adopten nuevos medios para acceder a verificaciones de hechos bien investigadas.

Usar la radio y la TV para combatir la desinformación también tiene beneficios fuera de los Estados Unidos. Menos de la mitad de la población mundial tiene acceso a internet. En países que no cuentan con un servicio de internet confiable, la radio y la televisión son la mejor manera de brindar contenido objetivo a las audiencias.

Pew research

Las emisoras de TV y radio locales tienen más credibilidad que cualquier otro medio de comunicación

La investigación muestra que hay una crisis de confianza hacia los medios en los Estados Unidos. De acuerdo con la Encuesta Poynter Media Trust de 2018, solo una estrecha mayoría (55%) de los estadounidenses dicen que tienen “mucha” o “bastante” confianza en los medios de noticias. Un estudio del Pew Research realizado en 2018 reveló que el 29% de los estadounidenses dicen que tienen poca o ninguna confianza en los medios de comunicación.

Sin embargo, a nivel local el panorama es distinto. La confianza hacia los medios locales en Estados Unidos es alta.

La encuesta de Poynter de 2018 descubrió que la televisión local es la fuente de noticias más confiable en la actualidad. El 76% de los estadounidenses dicen que tienen "mucha" o "una buena cantidad" de confianza en las noticias emitidas por la televisión local, en comparación con el 47% de las noticias digitales.

Un análisis de tendencias de la industria realizado por iHeartRadio en 2018 reveló que los oyentes confían en la radio dos veces más que en las redes sociales, y un 81% más que en la televisión por cable.

Saber que los estadounidenses confían en las noticias locales es un dato demasiado importante como para que los fact-checkers lo pasen por alto. También es importante continuar los esfuerzos por fomentar la confianza, incluso cuando esta ya es alta. En este sentido, incorporar más verificaciones de datos en la TV y la radio es una manera de seguir impulsando esa confianza.

Trabajar para radio y televisión ayudará a los fact-checkers a comunicar mejor

Digámoslo de una vez: las verificaciones de datos por escrito pueden ser bastante aparatosas. Entre el uso intensivo de la jerga específica del fact-checking, los largos bloques de texto y la inclusión de detalles minuciosos, las cosas se complican con bastante rapidez. Es un secreto a voces entre lectores y verificadores que se puede omitir la mayoría del texto y desplazarse hasta el final para comprender la esencia de un artículo. Los verificadores de datos pueden hacer un mejor esfuerzo para crear un contenido más atractivo para los lectores.

Escribir para radio y televisión es diferente a escribir para medios impresos y digitales. Los escritores de radio y TV recurren a menos detalles, escriben más conversacionalmente y apelan a menos fuentes. Cuando ves a alguien o escuchas su voz, puedes decir más con menos palabras. La audiencia presta más atención, y por más tiempo.

Este tipo de escritura también se puede adaptar para artículos estrictamente digitales. Los periodistas pueden simplificar oraciones largas y extraer la información más importante para el lector promedio. Pueden usar menos jerga específica y escribir de manera más informal para incluir a audiencias más diversas.

Esto no significa que se deban omitir detalles relevantes en las noticias (la diligencia debida es importante cuando se trata de verificar los hechos), pero estas notas y detalles se pueden presentar por separado del artículo principal para simplificar el contenido para los lectores promedio.

Experimentar con nuevos formatos ayudará a los fact-checkers a llegar a nuevos públicos

Los verificadores de datos también pueden incorporar más recursos narrativos en su trabajo para que sea más atractivo para el público. Un buen ejemplo de esto es el programa Verify de la red de televisión local de Tegna. En el primer episodio, el periodista y presentador David Schechter lleva al espectador local de Texas Sherman Powers en un recorrido al estilo Anthony Bourdain por la frontera sur de los Estados Unidos.

La cuestión que exploran –si la supuesta seguridad que brindaría un muro fronterizo es más importante que los derechos de los propietarios de la tierra que quedarían en el medio– los lleva a conocer a las personas que se verían afectadas, positiva o negativamente, por el muro propuesto por el presidente Trump. Al hablar con el clero, con conservacionistas de la vida silvestre y con agentes del ICE, Schechter le muestra a Sherman evidencia objetiva, al tiempo que explica las implicaciones locales de dicho muro fronterizo.

La serie atrajo a 4,4 millones de espectadores y 5,8 millones de páginas vistas en todas las estaciones. Introdujo a nuevas personas a la verificación de datos a través de un formato de transmisión más narrativo, ayudó a disipar la información errónea y también creó confianza en el espectador.

Otras opciones para las organizaciones de fact-checking sería adoptar un formato de explicaciones punto por punto, similar a los boletines de noticias de Axios, o videos de estilo explicativo como Vox News en su nuevo programa Today, Explained.

Los verificadores de datos solo necesitan colaborar con medios televisivos y radiales por unos minutos cada semana para llegar a más personas. Como parte de mi beca, establecí una alianza con News & Observer y dos afiliadas de National Public Radio de Carolina del Norte.

Cada semana, el verificador de News & Observer, Andy Specht, se suma a los equipos de radio por unos minutos para dar un resumen rápido de los chequeos más grandes de la semana para los 220.000 oyentes de WFAE Charlotte y los 118.000 de WFDD Wilmington. Specht también se une ocasionalmente a estaciones de televisión locales, como Spectrum de Charlotte, para hablar sobre sus hallazgos.

Las organizaciones de verificación de datos y la radio podrían formar fácilmente alianzas similares para ayudar a que el fact-checking alcance a millones de oyentes adicionales.

En su estado actual, el fact-checking llega solamente a una pequeña audiencia de personas bien informadas. Para combatir el creciente problema de la desinformación, los verificadores deben desarrollar su contenido colaborando con los medios tradicionales para llegar a un público más amplio y continuar generando confianza entre públicos diversos.


Conoce más sobre Riley y la beca TruthBuzz en el sitio de ICFJ. También puedes saber más sobre su trabajo —y el de los otros becarios alrededor del mundo— en Twitter a través de hashtag #Truthbuzz

La imagen principal muestra a Andy Specht, fact-checker de N&O en el Spectrum News de Charlotte, hablando sobre el North Carolina Fact-checking Project, una alianza entre ICFJ, News & Observer, PolitiFact y Duke University. Captura de pantalla de Spectrum News.